Alcaraz y Nadal, durante los Juegos Olímpicos de París 2024.

Alcaraz y Nadal, durante los Juegos Olímpicos de París 2024. REUTERS

Tenis

Un año del anuncio del adiós de Rafa Nadal: el vacío en el tenis español que aprovechó Alcaraz para sacar su mejor nivel

El 10 de octubre de 2024 el balear comunicó su retirada. Han pasado 12 meses, un tiempo en el que Alcaraz ha batido todos sus registros personales.

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Ya ha pasado un año. Este 10 de octubre se cumplen exactamente 12 meses desde que Rafa Nadal anunciara su retirada. Lo hizo con un vídeo de casi cinco minutos que encogió a todos los aficionados y que dejó huérfana a gran parte del tenis.

Su último baile llegó en la Copa Davis y lo hizo junto a su sucesor: Carlos Alcaraz. Al murciano no le gusta que lo comparen con Rafa, pero es algo inevitable. Emergió en el momento del letargo del balear y le han bastado un pequeño puñado de años en la élite para ser ya uno de los mejores de la historia.

El aficionado español despidió entre lágrimas al que había sido la viva imagen de su deporte durante los últimos 15 años. Pero también aplaudió de alegría a la nueva estrella de la raqueta. El futuro está en buenas manos con Alcaraz y él está empeñado en seguir batiendo récords.

Suma seis Grand Slams, ocho Masters 1.000, ocho ATP 500 y tres ATP 250. 25 títulos en sus vitrinas cuando apenas tiene 22 años. Su proyección da vértigo, pero parece preparado para asumir el reto y convertirse en el mejor de la historia.

El mejor año de su carrera

El murciano sigue progresando. Su juego tiene cosas de Nadal, de Djokovic y de Federer. Es un tenista único y diferente al resto del circuito. Un jugador que se sale de los moldes y con el atrevimiento de hacer cosas que a otros ni siquiera se les pasan por la cabeza. Un disfrute para todos.

Ya son seis años en el circuito, un par de ellos con presencias testimoniales, pero ha sido 2025 el año de su verdadera explosión. Llegó al 1 de enero con 17 trofeos, una cantidad envidiable, pero ha sido en estos últimos 10 meses donde ha elevado su nivel a la máxima potencia.

En este año ha jugado 73 partidos (marca personal), ganado 67 (récord en su carrera), y ha obtenido 8 títulos ATP, también su máximo histórico en una temporada. Y todavía, aunque sea poco, queda tela por cortar.

Se ausentó del Masters 1.000 que se está disputando en Shanghái para cuidar su físico y llegar listo al de París que arranca el 27 de octubre. Será la antesala a las ATP Finals de Turín y a la fase final de la Copa Davis que se juega en Bolonia.

Alcaraz quiere poner la guinda del pastel a un año pletórico. Llega en un estado de forma inmejorable. Únicamente ha perdido uno de sus 22 últimos partidos (fue en la Laver Cup) demostrando que España puede estar tranquila para la próxima década con su presencia.

Su carrera le acabará colocando en un lugar en la historia del tenis. Con lo logrado ya será bueno, pero tiene años por delante para seguir deleitando y mantener el espíritu de Nadal. Hace un año de su adiós, pero la pena es más llevadera si otro tenista español logra llenar su vacío.