
Medvedev manda callar al público. REUTERS
Máxima tensión en el Masters 1.000 de Roma: Daniil Medvedev manda callar a la grada tras ser abucheado
El tenista ruso se encontraba jugando el final del segundo set frente al italiano Musetti, pero el partido acabó aplazándose por la lluvia en el último punto.
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Daniil Medvedev sigue haciendo de las suyas. El tenista ruso, que acostumbra a dejar momentos polémicos sobre las pistas, volvió a las andadas durante su partido frente Musetti de los octavos de final del Masters 1.000 de Roma.
Todo ocurrió en un momento muy tenso en el partido. Después de perder el primer set, Medvedev sacaba para mantener su servicio y evitar la derrota ante el italiano. Sin embargo, su saque en el primer punto se demoró en exceso fruto de estar recibiendo una gran pitada por parte del público.
Medvedev, lejos de intentar mantener la concentración, se volvió contra todos los aficionados y se llevó el dedo índice a los labios pidiéndoles que se callaran. Y todo lo que consiguió fue el efecto contrario. Los abucheos incrementaron durante más de medio minuto y el árbitro del encuentro tuvo que tomar cartas en el asunto y pedir un poco de calma.
— . (@tnnsclips2) May 13, 2025
Se acabó reanudando el partido y Medvedev sirvió para intentar poner el 5-4. Lo logró con mucho sufrimiento, pero hizo los deberes y dejó el partido en manos de Musetti. Al italiano no le tembló el pulso y se quedó con bola de partido justo en el momento en el que se suspendió el partido fruto de la gran cantidad de lluvia que caía sobre el Foro Itálico.
Todos se marcharon a los vestuarios, donde tuvieron que esperar tres horas para afrontar el punto de 'match'. Tras el calentamiento, un suspiro, trece golpes para que Musetti sentenciara su pase a cuartos de final.
Three hours later 🤯
— Tennis TV (@TennisTV) May 13, 2025
Lorenzo Musetti just needs one point following the rain delays as he defeats Medvedev 7-5 6-4 🇮🇹#IBI25 pic.twitter.com/fmHGbsIPi8
Lo celebró con rabia el italiano que estará en los cuartos de final del torneo. Allí, el finalista de Montecarlo se las verá con el polaco Hubert Hurkacz o el checo Jakub Mensik.