Así es la Laver Cup: el último baile de Federer y una batalla entre Europa y el resto del mundo

Roger Federer no podía imaginar mejor despedida del mundo del tenis. Rafa Nadal y Novak Djokovic serán sus escuderos de lujo en su adiós a las pistas, dos amigos que le acompañaran en sus últimos instantes como deportista profesional. Y qué mejor que hacerlo que en un torneo impulsado por él, como es la Laver Cup.

Federer disputará los últimos partidos de su carrera de la mejor manera posible. Será un punto y final rodeado de uno de los mejores elencos posibles en el mundo del tenis. Todo ello tendrá lugar en el O2, un sitio de una relevante magnitud para despedir a una de las leyendas de la raqueta.

La Laver Cup es un torneo que se ha hecho un hueco en el calendario de la ATP y que plantea una intensa batalla entre las grandes estrellas del circuito. A las ya dichas presencias del suizo, el español y el serbio, se unirán jugadores de la talla de Andy Murray, Stefanos Tsitsipas o Casper Ruud. 

Nadal, Federer y Fognini en la Laver Cup Reuters

Un formato basado en la exhibición, en el disfrute de un deporte como el tenis. Se ha convertido en la opción de poder ver a gran parte de las estrellas del circuito competir por equipos, reunidos entre ellos y disfrutando de quilates de talento sobre la pista. Un lujo comandado por un tenista que atesora mucha clase. 

A partir del próximo 23 de septiembre se convertirá en una fiesta por todo lo alto en Londres en un formato similar a la Ryder Cup, es decir, de Europa contra el Resto del Mundo. Una ardua batalla que siempre ha caído del equipo que liderará Bjorn Borg. 

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Formato peculiar y similar a la Ryder Cup

Si algo caracteriza a la Laver Cup es su particular formato dentro del panorama del tenis. Es el único que reúne a las grandes estrellas divididas en dos equipos: Europa y el resto del mundo. Desde su pistoletazo de salida en 2017, ha ido creciendo cada vez más y gracias, principalmente, a su padrino e impulsor Roger Federer. El helvético, todo una institución, fue el principal enganche para captar los nombres propios. 

Pero no se quedan ahí las peculiaridades del mismo. Un curioso sistema de puntos predomina a la hora de elegir el ganador y se va incrementando con el paso de los días de competición. Es decir, el primer día se reparte un punto por cada uno de los cuatro partidos que se disputen, el segundo cada duelo vale por dos y el tercero cada victoria cuenta como tres puntos.

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La manera de disputar el torneo es de tres individuales y un dobles cada jornada. En total se reparten 24 puntos y el primero de los equipos que llegue a 13 puntos se alza con la victoria. Un formato completamente diferente a lo que se encuentra en el tenis habitualmente y que permite que la competición esté viva hasta el último momento, algo que agradece el show y el espectador. 

Y para culminar la obra, dos leyendas acompañan a modo de capitanes. Björn Borg, por parte de Europa, y John McEnroe, por parte del Resto del Mundo, ponen la guinda al pastel desde los banquillos. 

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Europa, dominadora absoluta

La ventaja de albergar a los grandes dominadores del ranking ATP durante las dos últimas décadas, especialmente en el caso de Federer y Nadal, ha provocado que el ganador siempre haya sido el equipo europeo. Un parcial de 4-0 en las ediciones disputadas para Federer y los suyos desde su puesta en marcha.

Nadie ha sido capaz de hacerles sombra pese a contar en las distintas participaciones con nombres de la talla de Felix Auger-Aliassime, Nick Kyrgios o Diego Schwartzman. Una nueva edición se presenta para ellos con las ganas de romper esa maldición que les ha ido azotando a lo largo de la trayectoria. 

La historia se ha declinado siempre del lado de Roger Federer y sus compañeros de batallas. Una veces de manera más contundentes, otras veces de manera más ajustada, pero el resultado siempre ha sido el mismo: la victoria. Para su debut en la cita que se aloja en la última parte de la temporada, el suizo fue capaz de congregar a Rafa Nadal, Alexander Zverev, Marin Čilić, Dominic Thiem y Tomas Berdych para los suyos. Por el lado contrario, Sam Querrey, John Isner, Nick Kyrgios, Jack Sock, Denis Shapovalov y Frances Tiafoe.

Roger Federer tras un partido en Wimbledon Europa Press

Con la miel se quedaron especialmente el equipo del resto del mundo en la edición de 2019. El resultado de 13-11 les dejó con la miel en los labios a los de McEnroe.

La temporada pasada, tras no disputar en 2020 por culpa de la pandemia, dejó un impactante marcador: 14-1 para Europa. Una vez más, volvían a levantar los brazos y demostraron que su nivel está muy por encima que el de otros continentes. 

Un elenco de lujo

Doce tenistas estarán presentes en Londres para dar un caluroso adiós a su todavía compañero. Un elenco al máximo nivel, como el que ha tenido siempre Federer, para recrear una fiesta de tenis en el fabuloso O2. Unos protagonistas estelares para unas veladas inolvidables.

Rafa Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray y Stefanos Tsitsipas compartirán equipo con el de Basilea. Y todavía falta un integrante sorpresa más. Es decir, cuatro exnúmeros uno del mundo y feroces rivales, pero también amigos. Y la presencia del griego, uno de los jugadores llamados a tomar el relevo. 

Por el lado opuesto, varios de los mejores de la ATP. Fritz, Aliassime,  Tiafoe, Schwartzman, Alex de Miñaur y Sock serán los protagonistas al otro lado de la red. Un reparto de alto vuelos para el último baile de Roger.

¿Opciones para Alcaraz?

El sueño de Carlos Alcaraz de jugar con Roger Federer está tan cerca y a la vez tan lejos. El de El Palmar dejó claras sus ganas de jugar con él antes de su adiós a las pistas, pero el destino parece por el momento que evita este encuentro. "¡Todavía quiero jugar contigo!", expresaba en sus redes el número uno del mundo.

Pero hay veces que los sueños pueden convertirse en realidad. Lo cierto es que Europa todavía tiene un hueco en su roster y cada vez va tomando más fuerza la presencia de Carlitos Alcaraz. La gran irrupción y la popularidad del español hacen que sea la última pieza por encajar del puzzle. Y más siendo número uno del mundo tras desbancar a Medvedev en el último US Open. Se hace difícil pensar que un jugador de su nombre y sus características no esté en esta fiesta del tenis.