El secreto de recuperación de Rafa Nadal: bicicleta estática después de más de cinco horas de partido

Rafa Nadal es un gran campeón también por los pequeños detalles. Así lo demostró nada más levantar al cielo de Melbounre su título número 21 de Grand Slam. El jugador balear, nada más terminar su batalla con Daniil Medvedev, se marchó al interior de las instalaciones de la Rod Laver Arena. Muchos pensaban que podría ir a celebrar, a cambiarse o incluso a refrescarse. Pero no, se fue a montar en bicicleta. 

Después de más de cinco horas de partido agónico, de batalla titánica, de pelea contra la deshidratación y contra los calambres, Nadal se marchó a seguir haciendo más ejercicio. Unos minutitos dándole a los pedales mientras charlaba de manera distendida con su equipo. Carlos Moyà, Marc López y Rafa Maymó le observaban mientras el de Manacor no perdía ritmo. 

Esta imagen se hizo rápidamente viral en redes sociales y se convirtió, junto con la hazaña de la leyenda española, en lo mas comentado de las últimas horas. Muchos no daban crédito a lo que estaba haciendo Rafa, que después de un partido eterno, todavía guardaba fuerzas para llegar al gimnasio del complejo de Melbourne y subirse al sillín de la bici. 

No es que el tenista español se esté preparando para la temporada de Clásicas de ciclismo o que tenga pensando asaltar el trono de Tadej Pogacar en el Tour de Francia. Rafa estaba mirando por su salud y por su cuerpo iniciando un proceso de recuperación activa tan necesario para los deportistas hoy en día. 

Es una imagen muy habitual precisamente en los ciclistas. Después de una extenuante etapa, y más si tienen que esperar a la protocolaria entrega de premios en el podio, los grandes equipos les llevan los conocidos como rodillos para que puedan seguir dando pedales. Un sistema muy beneficioso para la mayoría de personas a la hora de quemar ese ácido láctico que se acumula en las piernas durante un gran esfuerzo y que se termina traduciendo en cansancio y en fatiga muscular. 

Mejor que tumbarse a descansar o que meterse directamente en la ducha, es intentar llevar al cuerpo a la calma manteniendo el ritmo de la circulación. Con un ejercicio que además permite estar sentando y sin que sea muy exigente, se produce una recuperación mayor.

Los detalles de Nadal

Detalles que, además, un jugador de la edad de Nadal debe cuidar al milímetro para seguir afrontando el resto de compromisos de la temporada con garantías. Aunque queden días por delante para el próximo torneo, que será en Acapulco, es un hábito saludable y que habla muy bien de su rutina de trabajo incluso en uno se los momentos más especiales de su trayectoria deportiva. 

Rafael Nadal, con el trofeo del Abierto de Australia 2022 REUTERS

Mediante este ejercicio, Rafa pudo relajar y descargar su musculatura tras cinco horas de carreras, frenazos, aceleraciones, saltos y cientos de esfuerzos. Con este sistema de recuperación activa, el cuerpo acelera su proceso de metabolización de una manera mucho más eficaz que si se para de golpe tras la actividad, ya que la circulación se ralentiza. Eso implica que el oxígeno y los nutrientes tardan más en llegar a la musculatura y que la reparación sea mucho más lenta. 

Además, se trata de un ejercicio sin impacto y sin soportar peso que le permite mover de una manera fluida y cómoda las articulaciones, por lo que sus ventajas se disparan. Es mucho mayor el beneficio que el mínimo esfuerzo que supone, aunque sea después de cinco horas de extenuante partido y de haber hecho historia una vez más. 

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