Medvedev, tras ganar su partido ante Berrettini en la Atp Cup.

Medvedev, tras ganar su partido ante Berrettini en la Atp Cup. Dean Lewins EFE/EPA

Tenis Atp Cup

Tras impulsar a Rusia en la ATP Cup, ¿ha llegado el momento de Medvedev en un Grand Slam?

El número cuatro mundial llegará al Abierto de Australia como uno de los grandes candidatos al título.

7 febrero, 2021 08:11

Después de la exhibición de poder de Rusia en la final de la ATP Cup a Italia (2-0), la pregunta era evidente para Daniil Medvedev. El ruso, que suma 14 triunfos seguidos (celebró el Masters 1000 de París-Bercy y la Copa de Maestros de Londres 2020 antes de ganar esta semana el trofeo para su país), llegará al primer grande del año en un estado de forma inmejorable. Entonces, ¿ha llegado la hora? ¿Es el momento de dar un paso más? ¿Le toca?

“Daniil, ¿sientes que eres uno de los grandes candidatos a ganar el Abierto de Australia?”, quiso saber uno de los periodistas en la rueda de prensa posterior al triunfo de Rusia en la final. “No me corresponde decirlo a mí”, respondió Medvedev inmediatamente. “Ojalá pueda mostrar un gran nivel como lo hice en estos últimos partidos, entonces tendré la oportunidad de ganar partidos. Eso es lo más importante”, prosiguió el número cuatro del mundo. “Como sabéis, siempre digo lo mismo: voy día a día. Cada encuentro es duro. Me puedo lesionar, puedo perder, puedo avanzar por retirada del rival. Nunca se sabe. Solo quiero salir a la pista e intentar jugar un buen tenis”.

Andrey Rublev (6-1, 6-2 a Fabio Fognini) y Medvedev (6-4, 6-2 a Matteo Berrettini) ganaron la final sin despeinarse, culminando así el asalto de una ATP Cup que han conquistado entre ellos dos. Rusia, el único país de los 12 participantes en la edición de este año con dos jugadores del top-10, se nutrió del buen momento de sus estrellas para reinar en una competición de equipos con solo un par de tenistas. 

Aunque los dos deberían marcar el futuro del tenis masculino a medio plazo, Medvedev (24 años) ya está preparado para trasladar todo lo que ha demostrado en las últimas semanas a un gran escenario. Ganar un Masters 1000 y la Copa de Maestros para cerrar un año y comenzar el siguiente de la misma manera es algo que está al alcance de muy poquitos. A día de hoy, claro, parece imposible no señalarle como un claro candidato a pelear por el título de campeón del Abierto de Australia. Solo el tiempo desvelará si Melbourne le llega demasiado pronto o no.