BTA, durante una competición de Red Bull

BTA, durante una competición de Red Bull Red Bull

Otros Deportes RED BULL BATALLA

BTA, el freestyler que se enfrentó a la ansiedad: "Creo que será mi última vez en Red Bull Batalla"

EL ESPAÑOL entrevista a BTA, que vuelve este sábado a una Regional de Red Bull Batalla. El freestyler malagueño se sincera sobre su carrera.

14 mayo, 2022 07:00

Noticias relacionadas

El freestyle sigue evolucionando a pasos agigantados, tanto que llega a sorprender a algunos competidores. BTA (Málaga, 1996) empezó en 2013 y casi diez años después compite este sábado en una Final Regional de Red Bull Batalla, la de Madrid. Todo apunta a que será su última, como confiesa a EL ESPAÑOL en esta entrevista.

Alfonso Campos, nombre real de BTA, se define como un chico tranquilo. Es por eso por lo que sigue yendo a los eventos a divertirse y reencontrarse con amigos. Pero la escena ha crecido tanto a nivel profesional que el ambiente, en general, es bien distinto al de antes. Eso no le gusta, como tampoco sentirse el centro de atención.

La ansiedad que le generaba competir y el circuito del freestyle le llevó a tomarse un descanso tras descender de la FMS (la liga profesional) en 2019. Volvió en la última Nacional de Red Bull y vuelve en 2022 a una Regional en la que se topará con freestylers conocidos como Mnak o Hander y otros que debutan, como hiciera él en Alicante en 2013 siendo un niño.

¿Qué tal? ¿Cómo te sientes para la regional de este sábado?

Me siento con curiosidad. Tengo ganas de que vuelvan las regionales, pero no sé qué va a pasar. Yo, obviamente, quiero ir a ganarla. Pero creo que hay muchísimo nivel y lo de las regionales es algo característico de la Red Bull España.

Suelen tener mucha repercusión, como la regional de Chuty de 2013 o la de Barcelona de Zasko en 2015. Viendo la lista, va a ser una regional fuerte. Me parece una nacional, prácticamente. 

¿Llegas con mucho entrenamiento? ¿O cómo suele ser tu preparación para eventos así?

No soy una persona que entrene mucho. Mi nivel prime lo alcancé en su día rapeando con mis amigos y echándome freestyles por diversión y cuando tenía ganas. Pero lo que sí que intento entrenar es el control de los nervios y de la ansiedad. Es lo que siempre me ha matado. Voy a intentar llegar con una mentalidad buena y a disfrutarlo, que yo creo que si lo disfruto es cuando voy a sacar mi mejor nivel, más que si me pego 200 horas al día haciendo formatos y cosas así.

Con entrenar un día o dos ya alcanzo un nivel con el que estoy muy contento y digo 'buah, ese nivel es muy bestia'. Luego llega el evento y no es lo mismo estar rapeando en tu cuarto con tus amigos que compitiendo a nivel fuerte.

¿Qué te esperas? Porque hay mucho nombre nuevo tanto en esta lista como en la de Barcelona.

La regional de Madrid es donde hay más nivel este año. Sin desmerecer a nadie, la de Barcelona la veo más accesible para clasificarse a la Nacional. Hay gente nueva y gente con nombre. Para mí, Mnak es claro favorito. Viendo el jurado que hay, por lo que creo que pueden valorar y tal, pienso que va a ser muy difícil ganarle a Mnak. Luego hay gente como Hander, Kensuke, Jesús LC, MC Men, Botta, SRK... Hay mucha gente reconocida y son muy pocos puestos para la Nacional. 

¿Cuál de los competidores que quizás para el público general puedan pasar más desapercibidos le tienes echado el ojo y dices 'cuidado'?

Le tengo mucho respeto a todos, pero no le tengo miedo a ninguno. No me gustaría bajo ningún concepto que me tocara Kbeza PLK. Empezó rapeando conmigo y es amigo desde 2013 o así. Si me tocase, se me cortaría un poco el cuerpo y las ganas porque es muy amigo mío y quiero que lo haga bien y la gente le reconozca. No me gustaría que me tocasen los de Málaga hasta unas semifinales.

Me subí a un escenario con 16 años, pero los que competían entonces me acogieron en el freestyle

¿Cómo recuerdas la primera vez que te subiste a un escenario de Red Bull?

El primer escenario al que yo me subí a batallar, en general, fue el de la Regional de Red Bull Alicante 2013. Me acuerdo que estaba muy nervioso, pero no tanto como ahora porque cuando tienes un nombre la gente espera más de ti.

Cogía mal el micro, no tenía puesta en escena... -risas-. Pero lo hice y me sentí cómodo, llegando a cuartos. Tenía 16-17 años y ahora tengo 25. Ha llovido bastante. Era un niño, pero los Babi, Navalha o Soen me mostraron mucho respeto y, digamos, me acogieron en el freestyle. Recuerdo esa regional con bastante cariño.

¿Allí arriba cómo se manejan las emociones?

Depende mucho de la persona. Valoro mucho a Bnet o Errecé por cómo lo gestionan. Le veías a Bnet jugando al NBA2K o a Errecé comiéndose un plátano. Yo si me como algo, lo vomito. Entonces, es algo que aprecio bastante.

Uno de mis mayores fallos es que me cuesta bastante salir tranquilo. Cuando te haces un nombre, estás bajo una presión bastante grande. Cuando eres desconocido, es más fácil porque el público se vuelca contigo si le plantas cara al conocido. El público es impresionable.

Por esa presión, esa ansiedad, estuvo un tiempo sin competir. Pero ahora me veo otra vez con ganas y a ver qué tal en Madrid. Ahora mismo estoy bien, pero no sé el día de la batalla. Pero creo que esta vez voy a estar mejor que otras veces.

Hace unos años me explotó ya la cabeza y dije voy a parar un poquito

¿Cómo combatiste esa presión/ansiedad?

Dejé de competir por eso. Porque estaba un poco hasta arriba del público, de la presión de la gente, de los comentarios... La mayoría de mensajes que te llegan son buenos, pero si lees diez buenos y uno malo, inconscientemente, puedes quedarte con el malo. Fue justo después de abandonar FMS. Me acuerdo que yo estaba con ganas de irme incluso antes de descender, por la presión que conllevaba. Necesitaba estar un tiempo a mi bola y rechacé batallas.

A mí no me gusta ser el centro de atención. Soy alguien tranquilo, que está en su barrio con sus colegas y su familia. A mí el rollo ese de conocido a veces me cuesta sobrellevarlo en ese sentido. Yo agradezco que la gente me pare y me pida fotos, pero ser el centro de atención mee marcó un poco. Hace unos años me explotó ya la cabeza y dije voy a parar un poquito.

Pero bueno, ahora estamos ahí. Rapear, improvisar, es lo que me gusta y, tío, sé que en unos años no voy a estar compitiendo. Por lo menos aprovechar esta edición, que yo creo que puede ser la última. Son palabras mayores y a lo mejor llega el año que viene y me apunto de nuevo, pero esta edición sea probablemente la última.

Tú eres de esa generación que empezó a rapear por diversión y le pilló la explosión del freestyle desde dentro.

Tengo los pies en la tierra. Para mí, somos chavales normales. Soy freestyler y no por eso voy a tratar nunca a nadie de forma distinta y la gente que hace eso me crea un poco de repulsión. Arriba del escenario tienes que interpretar tu papel, pero fuera eres una persona normal. Mi generación -Zasko, Blon...- vivió el boom del freestyle desde dentro. Antes la batallas eran de rappers y poco más. Era un público nicho. Me gusta que se ampliara y ha llegado un punto en el que puede gustarte el freestyle y no el rap.

Yo era un chaval que echó la prueba y le cogieron, tuvo suerte e hizo un buen papel. Nunca se me olvidará cuando acabó el evento y vino un chaval a pedirme una foto. Era la primera que me pedían y me quedé blanco.

El que llega ahora sabe que si es élite rapeando, le puede llevar a X. Nosotros no teníamos esa meta. Es un aliciente que tienen los de ahora, pero cuando yo empezaba no podía pensar que me iban a pagar por un evento. Hablaba con gente que ahora es internacional, como Chuty o Skone, y era en plan '¿cómo que nos van a pagar por rapear?'. Y eran cantidades muy bajas. Ahora no te imaginas que haya un evento y no se pague al artista en cuestión.

No me ha gustado tanto el ambiente que he visto en las últimas Nacionales o en la FMS

A medida que el freestyle se ha ido haciendo más profesional, ¿cómo ha evolucionado la relación entre competidores?

En el ambiente hay más frialdad y no hay tanta piña como antes. Yo lo veo. Antes iba a la Nacional, sin dejar de querer a ganar, y era una reunión de amigos que rapeaban. Y no me ha gustado tanto lo que he visto en las últimas Nacionales o en la FMS, que lo veo desde fuera. Te hablo en general porque de los chavales 'nuevos' tengo de mis mejores amigos del freestyle, como Tirpa o Sweet Pain, pero también me han dicho que sienten ese ambiente.

Antes había un ambiente más sano. Me acuerdo en 2014, por ejemplo, conocí a Cixer porque estaba perdido, nos fuimos a un Burger King y me hice superamigo de él ahí. Incluso en FMS 2017 y 2018, que ya había dinero y te jugabas un puesto, éramos una piña. Ahora hay como grupitos y la gente va a lo que va. Ahora veo a algunos hablando entre ellos, quejándose, y tener que decirles: 'tío, chavales, relajarse un poco'.

En 2022, ¿qué tal se vive del freestyle?

En mi caso, estoy bastante contento. Cuando consigues un nombre o un reconocimiento, es posible vivir del freestyle o de ti mismo si lo haces bien. Yo no tengo pensado estar rapeando con 40 años, pero sí tengo pensado poder vivir de lo que me gusta con 40 años. Es decir, gracias a eso.

Por ejemplo, ahora mismo no tengo la necesidad de tener eventos porque paralelamente también están esas cosas ligadas al freestyle. Ahora soy comentarista en FMS, trabajo como embajador del club de eSports Giants, hago colaboraciones con marcas... Más que vivir del freestyle, este puede ser una puerta para vivir de lo que te gusta, sea compitiendo o haciendo otras cosas. Cada uno puede encontrar su salida. Es esa dualidad: quizás haya menos piña y tal, pero se profesionaliza y te da de comer.

¿Y qué calidad de vida tiene un freestyler en base a la competición?

Depende de cada uno. Yo vivía pensando en un evento. Las semanas de antes ya estaba nervioso y no sabía cómo focalizarlo o gestionar mis nervios. Era acabar el evento y sentía una liberación enorme, pero pasaban dos o tres días y ya estabas con el siguiente evento. Es como un deportista o un luchador profesional. Estás compitiendo a nivel élite.

También es complejo porque el arte no es algo que se entrene como tal. Tiene matices de competición deportiva, pero si intentas entrenar y no tienes la cabeza bien, no vas a entrenar bien. Cuando llegas a cierto nivel puedes rapear en 'auto-pilot', como digo yo, pero se vive con nervios. 

La Batalla de BTA

Rimas de la que más orgulloso está: Hacer un doble tempo delante mía es rebatirme una teoría / Tu nariz es tan larga que da la vuelta al mundo y choca con tu nuca.

El rival más duro: Chuty

El rival con el que más se divierte: Chuty

Una final soñada de Red Bull: contra Blon

En Madrid veremos a BTA... seguro de sí mismo