Piastri se aprovecha del único error de Verstappen para ganar el GP de Arabia Saudí con Sainz octavo y Alonso undécimo

Oscar Piastri es el nuevo líder del Mundial de Fórmula 1 después de la victoria en el GP de Arabia Saudí. El australiano volvió a hacer una carrera muy sólida, sin cometer ningún error para liderar la carrera después de la sanción que recibió Max Verstappen.

El neerlandés ganó tiempo al saltarse la chicane en la primera curva tras la salida en la disputa con el australiano, lo que provocó una sanción de 5 segundos. Esta temporada el campeonato está de lo más igualado y la clave es la solidez, es decir, no cometer errores y ahí Piastri también le está ganando la partida a su compañero de equipo Lando Norris.

El británico terminó cuarto después de salir en décima posición, pero hubiese sido un claro aspirante ya no solo al podio, sino también a la victoria de no haber vuelto a cometer un error en la sesión de clasificación.

Con la dificultad de realizar adelantamientos en el trazado -más allá de la larga recta de la salida-, el desarrollo de la carrera estuvo marcado por las estrategias de los ingenieros desde los boxes. Cada equipo jugó su propia partida y quien mejor la ejecutó fue Charles Leclerc. El monegasco estiró al máximo los neumáticos medios y terminó con los duros... y en el podio.

El monegasco no está sufriendo la presión del siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton durante los primeros Grandes Premios. El británico terminó séptimo, por detrás de George Russell y Kimi Antonelli, ambos pilotos de la escudería Mercedes.

Sainz la cara, Alonso la cruz

La octava posición estuvo reservada para un Carlos Sainz que realizó una carrera muy solvente a pesar de la mala parada que hizo el equipo Williams: seis segundos tardaron en hacerle el cambio de neumáticos.

Si el madrileño fue la cara, Fernando Alonso volvió a ser la cruz. El asturiano terminó undécimo sin ninguna posibilidad de pelear por los puntos. A pesar de la actualización que ha introducido el equipo Aston Martin en el alerón delantero, el AMR25 sigue sin tener ritmo.