Con un melocotón: la surrealista forma con la que Alonso se vengó de su jefe en McLaren

Fernando Alonso no guarda el mejor de los recuerdos de la temporada 2007 en la Fórmula 1. Aquel año, después de haberse proclamado doble campeón del mundo en las campañas anteriores con Renault, el piloto asturiano desembarcó en McLaren como un fichaje de campanillas que venía a seguir prolongando su tiranía al frente del Mundial. Sin embargo, las cosas se torcieron.

La relación entre el español y Ron Dennis, el por entonces director de la escudería británica, se deterioró rápidamente y desembocó en grandes tiranteces. El mandamás, de hecho, se posicionó aquel año del lado de Lewis Hamilton en la dura pelea que mantenían el británico y Alonso dentro del propio equipo y en la pelea por el Mundial de Fórmula 1. 

Fue una época poco amable para Alonso a nivel personal, y eso se encargó de ratificarlo recientemente Matt Bishop, el que fuera jefe de prensa de la escudería McLaren durante aquella convulsa época. El exresponsable de comunicación habló en el podcast In the Pink, de la presentadora de Fórmula 1 Natalie Pinkham. 

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Bishop habló claro y desveló algunas historias de aquellos tiempos, unas experiencias que constataron que la relación entre Fernando Alonso y Ron Dennis no era precisamente la mejor. 

Las manías de Dennis

Uno de los episodios más llamativos que reveló Matt Bishop fue el de las manías que tenía Ron Dennis y la forma en la que Fernando Alonso se aprovechó de ellas para incomodar al que por entonces era su jefe.

"Ron era muy ordenado y siempre pedía lo mismo de sus empleados. Tenía una especie de manía u obsesión con la limpieza. Una de las cosas que más odiaba era que alguien comiera delante de él cualquier tipo fruta jugosa sin usar cubiertos", comentó el exjefe de prensa.

Fernando Alonso, en una fotografía oficial con McLaren MCLAREN

La obsesión de Dennis por la limpieza y por evitar mancharse era absoluta, a tenor de lo revelado en este podcast: "Si comprabas una nectarina, un melocotón o una ciruela, Ron Dennis siempre te pedía que la pusieras en un plato, que cogieras un cuchillo, cogieras la fruta con un tenedor, la cortaras cuidadosamente con el cuchillo y después la cortaras todavía más en trozos pequeños para comértela".

Esta manía, al parecer, la conocía Fernando Alonso, y aprovechó las circunstancias en un episodio de lo más surrealista para incomodar a su jefe: "Un día llegó Fernando con el melotocón más grande y más maduro que yo había visto jamás. Entonces, se sentó junto a Denis y le dio un mordisco dejando que el jugo le corriera por toda la barbilla", aseveró Bishop.

Aquello no le gustó nada al director de McLaren, según las palabras del exjefe de prensa: "Nadie podía saber lo frustrante que era para ver Ron ver eso, pero Fernando sí que lo sabía. Es un gran piloto de carreras y también es muy inteligente, así que sabe lo que tiene que hacer en cada momento". 

La mala relación entre Fernando Alonso y el director de McLaren terminó con la salida del piloto asturiano de la escudería, donde Hamilton se convirtió en la principal referencia. Tras el tercer puesto en el Mundial, el asturiano regresó a Renault para seguir con su carrera.