Mourinho y Mata durante un entrenamiento.

Mourinho y Mata durante un entrenamiento. Reuters

Fútbol Internacional

Los defenestrados de Mourinho: de Pedro León a Schweinsteiger

El portugués impone su autoridad en Manchester, tal y como hizo en el Chelsea o en el Madrid.

4 agosto, 2016 00:53

Noticias relacionadas

Corría el verano de 2010 y Florentino Pérez fichaba a Mourinho, flamante campeón de la Champions League, la Serie A y la Copa de Italia con el Inter de Milán. El portugués igualaba así el histórico triplete que había conseguido el Barça de Guardiola justo un año antes (2009). 

Uno de los motivos que convenció a Florentino para fichar a Mou fue el hecho de que había conseguido batir al Barcelona en las semifinales de la Champions. El Inter resistió las embestidas de Messi y compañía durante más de una hora con un jugador menos en el Camp Nou. Este éxito le abrió las puertas del Real Madrid.

Una vez fichado, Mourinho se dispuso a construir su equipo, y por unos u otros motivos, Raúl y Guti salieron antes de su llegada.  

The Special One

Allá donde va, Mou desea y consigue ser el jefe, The Special One. Y el Madrid no fue una excepción. Los jugadores que le decepcionan, sea por un motivo deportivo o extradeportivo, dejan de jugar y suelen salir del club por la puerta de atrás.

Esa misma temporada dejó fuera del equipo a Pedro León, fichado ese mismo año por el conjunto merengue por 10 millones de euros procedente del Getafe. El extremo derecho no convenció a Mourinho y en ningún momento consiguió hacerse un hueco en las alineaciones del portugués.

Mourinho : "Parece que Pedro Leon es Zidane"

Al finalizar la temporada y tras haber disputado tan sólo 135 minutos en Liga, Pedro León fue cedido al Getafe debido a la falta de confianza de Mourinho en el murciano.

Casillas y el supuesto 'topo'

En su tercera temporada en el conjunto blanco, Mourinho dejó de contar con Iker Casillas. El portero bajó su rendimiento, aunque es probable que la falta de minutos fuera provocada por su mala relación con el técnico portugués.

Esta falta de 'feeling' fue espoleada por las supuestas filtraciones a la prensa por parte del guardameta. Adán fue el beneficiado de la situación -entró por decisión técnica contra el Valencia- y le fue otorgado el puesto en el 11 titular más tarde, debido a una lesión. Pero las malas actuaciones del canterano provocaron la llegada de un exmadridista.

Mourinho fichó a Diego López en el mercado de invierno, que jugó todos los minutos desde su llegada tanto en la Liga como en la Champions. Al final de la temporada, el entrenador portugués salió del club blanco sin indemnización alguna tras alcanzar un acuerdo con Florentino Pérez.

Vuelta a Londres

Mourinho aterrizó en Stamford Bridge en el verano de 2013, en la que era su vuelta al equipo presidido por el ruso Roman Abramovich. El Chelsea contaba con grandes estrellas, entre las que se encontraba el español Juan Mata.

El mediapunta, que había sido elegido mejor jugador por parte de la afición 'blue' tanto esa temporada como la anterior (2012 y 2013), se había erigido en pieza fundamental en el Chelsea campeón de Europa en 2012 y campeón de la Europa League en 2013. Aun así, el técnico portugués no contó con él en la primera fase de la temporada, por lo que fue vendido al Manchester United por 45 millones en el mercado invernal.

Este verano sus caminos se han vuelto a unir y de momento no parece haber ningún problema entre ellos. El tiempo dirá cómo termina este reencuentro, ojalá con final feliz para el español. Pero como 'Mou' ha demostrado en tantas ocasiones, si hay una pieza que no le encaja, se libra de ella.

Schweinsteiger, el último 

El último en padecer la falta de confianza de Mourinho ha sido el centrocampista alemán Bastian Schweinsteiger. Su hermano Tobi Schweinsteiger publicó un tuit en el que muestra su total desacuerdo con la decisión de Mourinho de apartarle del equipo.

El exinternacional alemán está entrenando con el filial porque no entra en los planes de Mourinho. Cierto es que el mediocentro no cuajó una gran temporada en su primer año en Manchester, pero es cuestionable que no tenga nivel suficiente para estar en el primer equipo 'red'.