Los culés que no pitarán el himno en la final de la Copa del Rey: "Viva España y viva el Barça"

Se habla de los pitos, de las faltas de respeto al himno, de las esteladas… Sin embargo, hay una buena parte de la afición culé que sólo piensa en el fútbol: “Viva España y viva Barcelona”, cantaban, en la mañana de este sábado, en los alrededores del Wanda Metropolitano, en la fan zone destinada a su equipo.

Allí, multitud de seguidores llegados de todas partes se han ido acercando desde primera hora. Beben, comen, se divierten y se hermanan… hasta con los separatistas. Extremeños, murcianos, andaluces... y pocos independentistas. El color que predomina es el azulgrana, pero el siguiente es el rojo y amarillo... de España.

La llegada de autobuses al lugar ya avanzaba el día festivo que les tocaba vivir. "Llevo la bandera de España con el logo de la peña barcelonista de Salamanca", nos mostraba uno. El autobús en el que viajaban estaba llena de enseñas nacionales y comenzaron a gritar: "Viva España y viva Barcelona". Aunque en este mismo vehículo había división. "Llevamos todo el camino diciendo que no mezclemos política y fútbol y al primer minuto ya estáis gritando viva España", le contestó otro hombre dentro del mismo bus.

La Fan Zone de este año sirvió para conocer al barcelonista que lleva años soportando la politización del club y que tiene estas citas, en el centro del país, para acercarse a ver su equipo. Algunos con la bandera de España, otro sin ella, pero siempre con la culé, la que "nos une" por encima de cualquier idea política. Con muy pocas esteladas, el españolismo del Barcelona sacó músculo.

El club se ha desmarcado de todas las proclamas independentistas por respeto a estos aficionados. Sin embargo, hay muchas plataformas, como ‘Seguiment’, que abogaban por pitar y sacar esteladas. Es más, pedían a los aficionados que llevaran camisetas amarillas debajo de la zamarra oficial en protesta por lo que ellos consideran presos políticos.

La otra iniciativa que han propuesto los independentistas ha sido la de llevar globos amarillos. El resto de seguidores, para contrarrestar, tienen pensado tirar globos rojos para formar la bandera de España en el Wanda Metropolitano. En esa dicotomía se está desarrollando la previa de la final de la Copa del Rey de fútbol, una fiesta que en los últimos años, por desgracia, tiene más de político que de deportivo.