El día que Yamal y Endrick rompieron los moldes en España y Brasil y la guerra Real Madrid - Barça

Todavía no tienen la edad suficiente como para conducir un coche en España, pero sí que la tienen más que de sobra como para adueñarse de todo un enfrentamiento entre dos campeonas del mundo. 

Lamine Yamal y Endrick, dos críos que apenas tienen 16 y 17 años respectivamente, se apoderaron este pasado martes de todos los focos del partido que disputaron España y Brasil. Es cierto que tan sólo era un amistoso, pero no es menos verdad que el partido fue de alto voltaje y que el escenario, el Santiago Bernabéu, impone respeto a cualquiera. 

Ellos dos fueron el ejemplo perfecto que viene a confirmar que en el deporte ya no hay barreras para la edad. Los niños prodigio se siguen abriendo paso en diferentes disciplinas y el fútbol ha encontrado en estos dos talentos a dos figuras que 'amenazan' con marcar los próximos.

Yamal, con la camiseta de España. REUTERS

No es algo baladí. En primer lugar, ambos pertenecen a dos grandes selecciones que tienen grandes aspiraciones en cada torneo al que se presentan. En segundo, sus cortas trayectorias ya han llamado la atención de los mejores clubes del mundo porque uno ya ha sido fichado por el Real Madrid, donde recalará la próxima temporada, y el otro pertenece al Fútbol Club Barcelona. 

El descaro y las facultades que mostraron ambos en el partido entre Brasil y España dejó perplejo a cualquier espectador que se prestara a ver el choque. Yamal fue el mejor de la selección española con su desborde constante, y Endrick, que salió en la segunda parte, fue el autor de un gol. Quieren marcar una época y parecen preparados para ello.

Yamal, la joya española

Si hay un futbolista español que haya destacado con la Selección en este último parón internacional ese ha sido Lamine Yamal. Luis de la Fuente le reservó en el mal partido de España ante Colombia. Le dejó entrar tan sólo los 20 minutos finales, aunque en ese poco tiempo pudo demostrar ciertas artes que le dieron otro aire al equipo.

Lo que hizo ante Brasil fue otro nivel. Titular en el Bernabéu con la camiseta de España contra la campeona del mundo, Yamal no se amedrentó lo más mínimo. Partiendo siempre desde la banda derecha, volvió locos a todos los defensas cada vez que quiso encarar.

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Porque eso es lo que tiene además el jugador del Barcelona, descaro y poca vergüenza, futbolísticamente hablando, y eso en el fútbol de hoy en día es un tesoro. Aunque no marcó, forzó un penalti y participó también en el gol de Dani Olmo. Es el futuro de la Selección.

Como lo es Endrick de Brasil. Con solo un añito más que Yamal, el del Palmeiras se echó a la Canarinha a la espalda con tan sólo 17 años. Fue saltar al césped del Bernabéu, donde dentro de no mucho estará jugando como local, y marcar un gol que cambió el partido. 

En un combinado donde hay tanto talento arriba con jugadores como Vinicius, Rodrygo o Raphinha, Endrick fue el mejor del ataque de Brasil y lo dejó claro desde el primer momento en el que entró al campo. Su volea con la zurda le hizo protagonizar un bautizo de nota en el Santiago Bernabéu.

Madrid y Barça de por medio

Este duelo que se dio en el España - Brasil viene a simbolizar también un duelo entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Con Endrick y Lamine en cada bando, invita a pensar en unos duelos brillantes dentro de unos años, quizás pensando en sustituir esa rivalidad entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi de hace unas temporadas. 

El Real Madrid estuvo listo para firmar a un jugador por el que suspiraba medio planeta. Todavía terminará esta temporada en el Palmeiras, donde sigue fogueándose, antes de llegar a la capital española cuando ya tenga 18 años para poder formar parte del club blanco.

Los jugadores de Brasil celebran el gol de Endrick. REUTERS

Yamal, por su parte, ha encontrado en Xavi Hernández a su principal valedor. Le ha sacado de La Masía y le ha puesto a jugar directamente en el primer equipo en un contexto de urgencias, y parece que lleve toda la vida con los mayores. El duelo está servido y el fútbol español se puede beneficiar mucho de él.