España quiere evitar meterse en problemas y busca la venganza ante la sorprendente Escocia

No se puede permitir ni el más mínimo despiste. Ya sucedió en el partido de la primera vuelta, que Escocia desbordó a una España un tanto desdibujada, pero ahora todos saben que aquello no se puede volver a repetir. Entre otras cosas, porque a la Selección se le ha terminado prácticamente el margen de error. 

Aquel desastre de Hampden Park sucedió allá por el mes de marzo. Desde entonces, muchas cosas han cambiado en este medio año y la Selección de ahora poco o nada tiene que ver con aquella. El combinado nacional es un equipo mucho más reconocible, asentado y con las ideas más claras, esas que ha ido instaurando poco a poco Luis de la Fuente.

El seleccionador seguramente vivió sus horas más bajas en aquella época. Perder ante Escocia fue un mazazo y los rumores sobre una posible destitución se dispararon, pero ahí sigue en el cargo y con un equipo cada vez más trabajado. La Eurocopa 2024 se ve cerca, pero todavía España debe dar un último empujón que le ayude a despejar el momento incierto en el que está ahora mismo.

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Escocia, eso sí, llega a Sevilla cargada de moral porque es la clara dominadora del grupo. Lo ha ganado todo y está a un pequeño paso de certificar su presencia en la Eurocopa 2024. Si ganan en La Cartuja estarán dentro y la fiesta que pueden armar sería de aúpa.

Ganar o complicarse

España lo tiene en su mano. Estar en Alemania el año que viene depende de sí misma y se puede decir que las condiciones son favorables. Con dos puntos de ventaja sobre Noruega, la gran amenaza en la pelea por la segunda plaza, y además con un partido menos jugado, el choque de este jueves se antoja capital.

Ganar a Escocia supondría un doble premio. Por un lado, la Selección pasaría a aventajar al equipo de Haaland, el próximo rival, en 5 puntos con tan sólo tres encuentros por disputar. Por otro, el triunfo serviría para recortar la diferencia con Escocia y hasta pensar en la primera plaza del grupo en el tramo final de esta fase de clasificación.

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Todo lo que no sea ganar supondría ir a una situación cuanto menos incómoda para el equipo de Luis de la Fuente. Con el partido ante Noruega en el horizonte la semana que viene, los nórdicos se cargarían de moral al ver a tiro de piedra a España, pero ese es un escenario que nadie se plantea por el momento en la Selección.

La duda de Nico

Esta ha sido una convocatoria de bajas y ausencias para Luis de la Fuente. El seleccionador no ha podido contar con habituales de sus últimas listas como Dani Olmo, Gayà, Yéremy Pino o incluso Marco Asensio, por no hablar de la lesión de larga duración de Pedri.

Pero a todo esto hay que sumar que Lamine Yamal se tuvo que ir a casa antes de tiempo lesionado y que, por si fuera poco, Nico Williams va a ser duda hasta última hora. El delantero del Athletic Club se retiró antes de tiempo del último entrenamiento por unos problemas en la espalda y no va a estar ni mucho menos al 100%. 

El once podría estar formado por Unai Simón en la portería, acompañado de Carvajal, Laporte, Le Normand y Balde en la defensa. En el centro del campo la figura de Rodri sigue siendo innegociable, seguramente el jugador de España con el puesto más asegurado, y el del City podría estar acompañado de Gavi y de Mikel Merino. 

Álvaro Morata, en posición acrobática. RFEF

En ataque, el buen momento de Ferran Torres puede hacer que se gane un hueco en el once, mientras que Oyarzabal parece otro de los que tienen muchas posibilidades de partir de inicio para acompañar a Morata. Tres jugadores de ataque que están protagonizando un gran arranque de temporada. 

En Escocia, habrá que vigilar de cerca a McTominay, el hombre que se convirtió en la pesadilla de España en Hampden Park con un doblete. Si ganan, los escoceses serán automáticamente un equipo clasificado para la próxima Eurocopa 2024.