La Real Sociedad no atraviesa su mejor momento y por tercera comparecencia consecutiva en su estadio del Reale Arena se dejó puntos ante un Cádiz muy serio que sufrió lo justo para mantener su buena línea de las jornadas previas.
Los donostiarras tuvieron su mejor ocasión en el último minuto del primer tiempo, en una conducción del japonés Kubo que con Oyarzabal de mediador no culminó Carlos Fernández con todo a favor y en la segunda parte fue el Cádiz el que metió el miedo a los guipuzcoanos.
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