El Atlético de Madrid consiguió una importante victoria en su visita al siemre complicado campo de San Mamés ante el Athletic Club. Los de Simeone se impusieron con un solitario tanto de Griezmann, que sigue aumentando sus números como uno de los máxmos goleadores históricos del club colchonero, y logran escalar de esta manera hasta la tercera posición a costa, precisamente, de los leones.
El choque estuvo marcado por la polémica. En la primera mitad, a Álvaro Morata le anularon un gol por una falta previa del delantero sobre Yeray. Muy discutida la acción, pero el gol no subió al marcador, y con este empate se llegó al tiempo de descanso.
La segunda mitad comenzó con una intensidad altísima, igual que toda la primera parte. Fruto de estas revoluciones, llegó el gol. Morata puso un balón atrás y Griezmann, con un sutil toque con su pierna derecha, engañó a Unai Simón y coló el esférico en la portería del Athletic Club. Los vascos apretaron hasta el final, e incluso el colegiado señaló un penalti a su favor que después, tras revisarlo en el VAR, tuvo que retirarlo con buen criterio. Grbic, que entró sustituyendo a un lesionado Oblak, salvó al Atlético.