Un banderín de la Women's Super League.

Un banderín de la Women's Super League. AFP7 / Europa Press

Fútbol FEMENINO

La Premier League femenina se escandaliza por las relaciones entre entrenadores y jugadoras

Una exjugadora revela que siete de sus ocho técnicos hombres y una de sus cuatro preparadoras mujeres tuvieron algún tipo de interacción sexual con otras compañeras.

30 enero, 2022 21:19

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España se prepara para la llegada de la primera liga profesional de fútbol femenino. Un gran ejemplo tiene el país en Inglaterra, que desde 2011 tiene la Women's Super League considerada de esta manera. Pero es esta competición la que ha abierto una nueva polémica con las relaciones entre las jugadoras y las y los entrenadores. Hay una gran preocupación con que entre estas personalidades haya cuestiones sentimentales y lo consideran "un problema".

Las relaciones personales entre jugadoras y entrenadoras en el fútbol femenino se han descrito como "inapropiadas", porque crean un "desequilibrio de poder" y pueden dar lugar a un "potencial abuso de las jugadoras". Mana Shim es la jugadora que ha hecho estas polémicas declaraciones que están dando mucho que hablar. Asegura que siete de los ocho entrenadores masculinos con los que trabajó tenían relaciones personales con jugadoras, y una de cuatro entrenadoras mujeres.

Ha habido casos de despido por esta cuestión con hombres en el pasado. Mark Sampson fue despedido como seleccionador de Inglaterra en 2017. También en Estados Unidos han vivido situaciones similares. Paul Riley fue despedido de su trabajo en el North Carolina Courage tras acusaciones de conducta sexual inapropiada con dos jugadoras, que él niega. Ahora sale a relucir esos problemas que a veces reflejan en los códigos de conducta de los clubes y, en otras ocasiones, no.

El saludo entre la entrenadora del Chelsea FC, Emma Hayes, y la defensa del West Ham Zaneta Wyne.

El saludo entre la entrenadora del Chelsea FC, Emma Hayes, y la defensa del West Ham Zaneta Wyne. AFP7 / Europa Press

En Inglaterra, las relaciones entre jugadores y entrenadores no son ilegales, siempre que no haya menores involucrados, se permite que sucedan. Existen muchos grises en este asunto, que, además, no se ven favorecidos por una cultura de silencio en el fútbol femenino sobre el asunto porque muchas han tenido experiencia de primera o segunda mano de tales relaciones personales. La polémica se calienta y promete dar bastante que hablar.

El problema

Que los jugadores socialicen entre ellos en el vestuario es algo habitual. En el fútbol femenino está normalizado que haya parejas incluso entre jugadoras de equipos rivales. Los problemas que encuentran los jugadores homosexuales en el fútbol masculino para que esto también fuera normal impide que esta situación se pueda extrapolar al deporte rey. Pero, como dicen varias profesionales inglesas a BBC, "no puedes evitar de quién te enamoras".

La directora de fútbol femenino de la FA, la federación de fútbol inglesa, Sue Campbell explicó en 2018 que consideraba que las relaciones personales entre jugadoras y entrenadoras y entrenadores como "una preocupación". Es una opinión compartida, aunque todos lo hacen de forma anónima ya que es un tema un tanto tabú. Aún así, se conoce que hay profesionales que han tenido este tipo de relaciones que aún juegan y trabajan en la principal división del fútbol femenino británico.

Gareth Taylor, entrenador del Manchester City Femenino.

Gareth Taylor, entrenador del Manchester City Femenino. AFP7 / Europa Press

Mana Shim cree que existe "un desequilibrio de poder que hace que cualquier relación sexual o romántica sea inapropiada". Otras personas hablan de un "sesgo inconsciente" cuando llega la hora de dar el once inicial el fin de semana. Pero la mayoría concuerda con el pensamiento de que es algo "difícil de controlar". También se asegura desde el seno de la Premier League que hay clubes que "piden encarecidamente" que eviten estas relaciones.

El silencio

Si el Me Too ha abierto los ojos al mundo de casos de abusos sexuales, de momento al fútbol le está costando más. En España, sin ir más lejos, ha costado que viera la luz el caso de Ignacio Quereda en la selección absoluta. El de Sampson, que revolucionó este asunto en Inglaterra, ocurrió en 2014 cuando entrenaba al Bristol. Tras varias acusaciones de cómo actuaba con las chicas, la FA lo tapó en primer lugar diciendo que "no representaba ningún riesgo".

En la FA aseguran que no les sorprende que los jugadores hayan optado por permanecer en silencio sobre experiencias pasadas, ya sea abuso o las consecuencias de una relación personal jugador-entrenador. "Tenemos que entender que es el sustento de los jugadores lo que está en juego. No podemos esperar que los jugadores arriesguen sus carreras y hablen sobre microagresiones si los procedimientos y marcos no están establecidos, y no hay una red de seguridad para ellos", explica Alex Culvin, el hombre de FIFPro que se ocupa del fútbol femenino.

La federación inglesa "revisará" los códigos de conducta antes de la temporada 2022/2023 y asegura que está trabajando con los entrenadores para "comprender mejor los límites y hasta dónde llega la línea de las bromas". Algunas jugadoras se quejan de que no haya un movimiento como el de Estados Unidos, donde se ha regulado mucho más estas situaciones para que no haya confusión ni problemas. El amor nunca puede ser un problema.

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