El Atlético aprovecha la pegada de Correa ante el Celta y se lleva tres puntos con tangana final

Victoria del Atlético de Madrid ante el Celta en un Balaídos que contó con cerca de 7.000 espectadores. El equipo de Simeone, actual campeón de la competición, salió con mucha seguridad táctica y sin apenas sufrir. Los de Coudet no crearon peligro y Correa, a la primera, castigó. Aspas empató con un polémico penalti, pero de nuevo el acierto de Correa a la contra dio los tres puntos al equipo colchonero. [Narración y estadísticas: Celta 1-2 Atlético de Madrid]

La sorpresa de Simeone no tardó en producirse. Su once podía desconcertar a cualquiera. Apostando hasta el final por la transformación ofensiva de Marcos Llorente, puso al centrocampista en punta de ataque junto a Correa y una defensa de tres con dos carrileros por banda. Saúl, el mismo que hace unas semanas tenía pie y medio fuera del equipo, lucía la titularidad.

La salida no fue extremadamente lúcida en ninguno de los dos equipos, que entre el calor y el afán por romper el hielo pusieron más tensión que calidad técnica en el césped. No se esperaba menos viendo a los líderes de cada banquillo. La pelea en cada balón marcó los primeros minutos del partido hasta que el Atlético empezó a acomodarse en el césped. Clavando los pases a gran velocidad, los rojiblancos mostraban la confianza en su disposición táctica. En tres toques podían armar una contra que desbarataba al Celta. Y por ahí llegó el gol.

Correa (Atlético de Madrid) peleando un balón ante Fontán (Celta) EFE

El Atlético presionó la salida de balón gallega, Lemar aprovechó un fallo en el mediocampo y en apenas unos segundos Correa resolvió a la perfección en la frontal del área. El francés encaró por banda, se fue a las inmediaciones del área tirando de velocidad y le dejó el balón atrás a Correa. El argentino, que en más de una ocasión ha lucido su gran capacidad de cara a puerta, se sacó un latigazo imparable que puso el 0-1 para el Atlético.

Tocaba remar contracorriente en el cuadro local, que con Iago Aspas de referencia intentó cambiar la sintomatología del partido. Y llegó la ocasión entre pausas para la hidratación, pues hacía casi más daño el calor que la intensidad ofensiva de cualquiera de las delanteras. Un balón al hueco le brindó a Aspas la opción del empate, pero solo ante Oblak perdonó con un disparo muy tímido que se convirtió en regalo. Faltaban 10 para el descanso y el Celta perdonaba una oportunidad de oro.

Correa, golpe de gracia

El Celta era consciente de que tenía que cambiar algo en la segunda mitad. Y el partido así lo demostró. Mayor velocidad y más huecos atrás que dieron al Atlético ese ritmo de contraataques que ya había intentado imponer desde el inicio. El Celta, con Aspas metiendo miedo, llegó a ver pasar muy cerca el 0-2 y la sentencia final. Sin embargo, el remate de Carrasco -y después de Savic- lo sacaron bajo palos los jugadores vigueses. 

Iago Aspas celebra su gol con el Celta EFE

Puede que sirviera de revulsivo esa jugada heroica, pues poco después, y también a balón parado, nacería el empate a uno. Era el minuto 56 y Llorente cometía penalti por mano en una acción muy protestada por la decisión arbitral. Tuvo que intervenir el VAR, de hecho, para que Munuera Montero señalara la pena máxima. Aspas no falló y el Celta cambió por completo el partido.

La alegría, pese a todo, duró poco. Una contra, una oportunidad, y Correa volvió a matar. En esta ocasión con un balón cruzado imparable que suponía el 1-2 cinco minutos después del empate de Aspas. El golpe moral era absoluto. Tanto que Aspas, en un mano a mano ante Oblak, falló de nuevo. El equipo de Coudet se volcó en busca del empate, mientras que el Atlético sufría ante un desgaste físico que empezaba a pasar factura.

Los tres puntos, no sin sufrimiento -y con tangana final-, se fueron para Madrid. Una falta de Hugo Mallo, las protestas de ambas plantillas y la tensión del partido deparó en un encuentro que se fue a casi 10 minutos de tiempo extra. Varios expulsados, entre ellos el 'Profe' Ortega, que ensuciaron un partido donde no se llegó a las manos.

Celta 1-2 Atlético

Celta de Vigo: Dituro; Hugo Mallo, Araujo, Fontán, Javi Galán (Baeza, 89'); Tapia (Solari, 74'); Brais Méndez (Beltrán, 74'), Denis Suárez, Nolito (Cervi, 61'); Aspas y Santi Mina.

Atlético de Madrid: Oblak; Llorente (Lodi, 82'), Savic, Giménez, Hermoso, Saúl; Lemar (De Paul, 65'), Kondogbia, Koke (Trippier, 65'); Carrasco (Vrsaljko, 96') y Correa (Luis Suárez, 65').

Goles: 0-1, 22' Correa; 1-1, 58' Aspas (p.); 1-2, 63' Correa.

Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz). Expulsó en el minuto 95 a Hugo Mallo y Mario Hermoso, tras una tangana de los jugadores. También expulsó al preparador físico del conjunto rojiblanco, Óscar Ortega. Amonestó con amarilla a Denis Suárez (77'), Solari (86') y Fontán (90') por parte del Celta;  y a los visitantes Lemar (10'), Llorente (56'), Kondogbia (60'), Carrasco (91') y Giménez (98').

Incidencias: Partido de la primera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Abanca Balaídos ante unos 5.4001 espectadores. Antes del encuentro se homenajeó a los medallistas olímpicos Nico Rodríguez, Ana Peleteiro y Teresa Portela, a los que el presidente Carlos Mouriño entregó una camiseta antes de que realizaran el saque de honor