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    Inicios prometedores

    Adrian Mutu se crió en el Arges Pitesti de Rumanía, antes de fichar por el Dinamo Bucarest. Ahijado de Gheorghe Hagi, considerado el mejor futbolista rumano de todos los tiempos, deslumbró en su país natal, marcando más de veinte goles y ganando la liga y la Copa.

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    Primeros pasos por Italia

    En 1999 fichó por el Inter Milán, donde, tras jugar solo diez partidos, fue traspasado un año después al Hellas Verona. De ahí dio el salto al Parma, formando una delantera letal con Adriano. Cesare Prandelli, quien dirigió a estrellas como Gilardino o Luca Toni, le definió como "el mejor jugador que he entrenado jamás".

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    Suspensión en el Chelsea

    En el verano de 2003 se convirtió en uno de los primeros fichajes de Roman Abramovich para su nuevo Chelsea. Sus comienzos fueron muy ilusionantes, pero pronto se ganó la enemistad con sus entrenadores. Tanto Claudio Ranieri, en un principio, como José Mourinho, después, atacaron su mala actitud. El jugador se saltaba entrenamientos y mostraba una pésima forma física. El culmen de esto llegó en septiembre de 2004, cuando Mutu dio positivo en un control anti-dopaje por consumo de cocaína.

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    Escándalos

    Como era de esperar, la polémica fue mayúscula. Mutu fue despedido del club inglés, suspendido durante siete meses y obligado a pagar una multa millonaria. Por si fuera poco, en esta etapa se divorció tras aparecer en un vídeo difundido por una actriz porno, en el que se le presentaba como uno de sus amantes.

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    Vuelta a la grandeza

    En enero de 2005 fichó por la Juventus, aunque no pudo debutar hasta mayo debido a su sanción. Pese a ello, rindió a buen nivel, aunque el descenso de la Vecchia Signora le llevó a la Fiorentina, donde comenzó a mostrar todo su potencial. Sin embargo, en 2010 los escándalos volvieron a él: de nuevo dio positivo en consumo de drogas, agredió a un camarero y fue relacionado con la mafia rumana.

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    Deambular sin rumbo

    Tras ser despedido por la Fiorentina, Mutu pasó por el Cesena italiano, el Ajaccio francés, el Petrolul rumano, el Pune City hindú y el Targu Mures, también rumano. Sin éxito -mo duró más de dos temporadas en ninguno de ellos-, en 2016 se retiró.

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    Luces y sombras con la selección

    Por otro lado, y pese a todas las polémicas, en Rumanía es un auténtico ídolo. Con la selección nacional debutó en el año 2000 y marcó 35 goles en 77 partidos. Jugó dos grandes torneos con su país: la Eurocopa 2000, donde perdió contra Italia en los cuartos de final, y la del 2008, donde no pasó de primera fase.

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    Paso por los banquillos

    Tras su retirada, Mutu comenzó su formación como entrenador y directivo. Fue contratado por el Dinamo Bucarest en 2016 para formar parte de la presidencia. De ahí pasó por la selección de Rumanía y por el FC Voluntari, equipo rumano donde dio sus primeros pasos en los banquillos. Actualmente entrena al filial del Al-Wahda, conjunto árabe que le contrató el pasado verano.