Tenía que ser el brasileño Leo Baptistao el que marcase para sumar una nueva derrota para los hombres de Simeone. La derrota del Atlético ante el Villarreal (1-0) vino acompañada de escaso juego de los rojiblancos, que mejoraron con la entrada de Correa. El equipo de Marcelino García Toral sigue mostrándose en un gran momento, por delante de los grandes del campeonato con seis jornadas disputadas. Con 16 puntos en seis jornadas iguala su mejor inicio de campeonato.

El conjunto de Marcelino supo controlar el partido, siendo superior en la primera parte y aprovechando el único gol del delantero brasileño. Una defensa intensa, muy encima de los arietes del Atlético de Madrid, frenó el peligro y las llegadas de los rojiblancos, que en cambio, tuvieron sus oportunidades en la segunda parte.

Fue un encuentro en el que el cuadro local dominó los tiempos y movió muy bien el balón, haciendo que el conjunto visitante tuviera "poca profundidad y poca posesión de balón", como reconoció Jesús Gámez al término del partido. La defensa del 'submarino amarillo' hizo desaparecer el ataque de los colchoneros en la primera parte. Con una buena defensa sobre Jackson Martínez y Griezmann, el conjunto castellonense logró controlar los primeros 45 minutos. En cuanto recibía balón uno de los dos, tenían a los centrales encima.

Los de Simeone insistían en balones largos, buscando al delantero colombiano, pero el ex del Oporto no tuvo su noche. De hecho no tuvo ninuna ocasión clara. La única en este primer tiempo fue de Griezmann al filo del descanso. El francés se sacó un potente disparo dentro del área que Alphonse Areola despejó de forma espectacular.

 Y tras tanto acercarse al área, el Villarreal encontró su premio de la mano de Leo Baptistao. El brasileño marcaba el primer gol del encuentro a pase de Soldado, que sin embargo no lo celebró, al tratarse de su ex equipo. El delantero ha llegado cedido este verano procedente del Atlético.

Lejos de cambiar la dinámica del partido, tan solo cuatro minutos después Roberto Soldado recibía un pase preciso y disparaba cerca del poste izquierdo, pero que Jan Oblak detenía con una gran parada, evitando el segundo gol.

Uno de los protagonistas en evitar el peligro visitante fue Eric Bailly, quien frenó varios intentos de ataque de los rojiblancos. El marfileño trajo el susto a la grada, cuando fue asistido por los médicos a la media hora, pero finalmente regresó sin problemas.

Y terminando la primera parte, Samu Catillejo, estuvo a punto de marcar el 2-0 con un remate de cabeza en el área pequeña gracias un buen centro, pero este se fue fuera por muy poco. Se llegaba al descanso con una ligera ventaja para los de Marcelino gracias al gol de Baptistao.

En la segunda mitad, los papeles se intercambiaron, siendo esta vez el equipo madrileño el que más peligro generó. Los de Simeone, que se convertió en el entrenador más longevo del cuadro rojiblanco con 211 partidos, por los 210 de Luis Aragonés, llegaron más frescos y la conexión Vietto-Griezman causó constantes problemas a los locales.

Antoine Griezmann llevaba el silencio a El Madrigal cuando nada más comenzar remataba a corta distancia buscando la igualada, pero el guardameta local detenía el disparo por el centro. Y es que el cancerbero paró todo lo que le llegaba.

Varios jugadores del Villarreal llegaron con problemas de cansancio o musculares al término del encuentro. Fueron ejemplo de ello Samu Castillejo, que se pasó el partido corriendo, o Roberto Soldado, que acabó con sobrecarga muscular. Otro de los protagonistas fue el goleador Baptistao, que fue sustituido también por problemas musculares.

Finalmente, en los últimos minutos el cuadro rojiblanco apretó, llegando al área y jugando prácticamente en campo rival pero sin obtener resultado. Una derrota para los de Simeone que hace que bajen a la quinta posición.