Roglic impone su ley en Xorret de Catí y Kuss alcanza el maillot de líder de la Vuelta a España

Jumbo Visma se ha convertido en un auténtico rodillo en esta Vuelta a España. La escuadra neerlandesa está siendo la gran animadora de la prueba ciclista y está consiguiendo unos resultados más que reseñables. En el alto del Xorret de Catí vencieron por partida doble: Primoz Roglic se llevó la etapa y Sepp Kuss se alzó como líder de la competición.

Primoz Roglic fue el ciclista más poderoso de la etapa y consiguió un prestigioso triunfo en una ajustado en Xorret de Catí. El esloveno culminó el buen trabajo de su equipo para sumar su primer triunfo en esta edición y lo hizo venciendo a dos de sus rivales más peligrosos, como son Remco Evenepoel y Juan Ayuso.

Además, Sepp Kuss, que fue el otro protagonista de la jornada, se alzó con el maillot de primer clasificado de la Vuelta a España. El desfallecimiento en los últimos kilómetros del francés Lenny Martínez, el líder más joven en la historia de la competición, propició ese cambio en la octava etapa.

Roglic, triple ganador de la Vuelta, se impuso tras un ataque cercano a meta que le permitió superar al belga Remco Evenepoel (Soudal Qick Step) y al español Juan Ayuso (UAE). A 2 segundos entró un grupo con Enric Mas, Sepp Kuss, Jonas Vingegaard y Marc Soler. El francés Lenny Martínez, perdió 1.10 minutos y el maillot rojo. El nuevo líder es Sepp Kuss, con 43 segundos de ventaja sobre Marc Soler y un minuto respecto a Lenny Martínez.

Roglic culmina

La etapa comenzó con pronóstico claro de aguacero con el fenómeno meteorológico DANA, pero en Dénia el temor no pasó de una ligera lluvia sobre una de las localidad Creativas de la Gastronomía catalogadas por la Unesco. Entre el Macizo del Montgó y la costa se lanzó el viaje pendiente del cielo.

Enseguida se formó una numerosa fuga "vaivén" con 40 corredores, entre ellos Jesús Herrada, quien coronó al frente las 2 primeras de las 5 dificultades del día, el Alto de Vall d'Ebo (2ª, 7,9 km al 5,7 %) y el Puerto de Tollos (3ª, 4,2 km al 5,6%). Uno de los rebeldes, el belga De Gendt, el rey de las fugas, lo intentó en solitario, pero tras pasar en cabeza el Puerto de Benifallim (2ª, 9,5 km al 4,9%) le dieron alcance 5 corredores que salieron de la numerosa fuga.

La etapa no estaba decidida, ya que el pelotón, dirigido por un hombre de Jumbo Visma, Dylan Van Baarle, seguido por el Groupama de Lenny Martínez, rodaba a 3.50 minutos con lo más complicado por llegar. Los 7 componentes del equipo empezaron a tirar a bloque a 14 de meta. Lazkano, Kron, Caruso y Rui Costa empezaron a subir el Xorret de Catí (1a, 3,9 al 11,4 por ciento y rampas del 22) con medio minuto de ventaja, pero se hundió definitivamente el proyecto a 2 de la cima y 5 de la meta. . Con los favoritos juntos, Lenny enseguida cedió despidiéndose del sueño rojo.

Kuss atacó de lejos para abrir brecha y llevarse la etapa y la roja, pero no lo permitió Evenpoel, que le echó el lazo para coronar el puerto en cabeza. No hubo ataques en las pendientes del puerto, de hasta el 22 por ciento. Los grandes de la general se juntaron y bajaron en fila para los 3 últimos km. Kuss ya era líder, pero restaba el premio de la etapa. Remco tensó el ritmo en el repecho previo de meta, lo que hizo daño a algunos. Aguantó a su rueda Roglic, quien tiró de manual con la pancarta a la vista. Le esprintó a Evenepoel y el belga cedió ante el zarpazo final del león esloveno. El triple ganador de la Vuelta ya suma 13 triunfos de etapa en su prueba talismán.