El legado solidario de Gino Mäder: implicado en las causas sociales y en la lucha por el planeta

El ciclismo vive las horas más difíciles de los últimos tiempos. La repentina muerte de Gino Mäder después de sufrir un durísimo accidente en pleno Tour de Suiza ha dejado helado a este deporte y ha vuelto a poner de manifiesto el gran riesgo al que se exponen los ciclistas cada vez que se suben a la bicicleta.

La carrera de casa, la vuelta de su país, fue paradójicamente el lugar en el que Gino Mäder se dejó la vida. La quinta etapa tenía como puerto final el duro Albulapass, una subida de categoría especial, pero la meta no estaba arriba sino abajo, por lo que los ciclistas debían completar el descenso de esta montaña. Las imágenes que se vieron por televisión ponían los pelos de punta porque los corredores bajaban a velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora. 

Una de las curvas de aquel descenso resultó mortal para Gino Mäder. El hombre del Bahrain-Victorious se precipitó por un barranco a varios metros de altura y cayó sobre una zona con agua. No hay imágenes del accidente y todavía se investigan las causas que desencadenaron este luctuoso hecho, pero el golpe fue muy duro. En ese mismo lugar también se cayó Magnus Sheffield, el británico del equipo Ineos, pero corrió mejor suerte y no salió tan mal parado.

Gino Mäder, atendido por los médicos mientras Sheffield sube por la ladera. EFFE

A Gino Mäder se lo encontraron inconsciente en una zona con agua. Rápidamente, los médicos que forman parte de cada carrera pudieron socorrerle en aquella zona complicada y le reanimaron. Sin tiempo que perder, fue evacuado en helicóptero al hospital de la localidad más cercana en una situación de extrema gravedad ante la caída que acababa de sufrir. 

Sin embargo, después de pasar toda la tarde del jueves y toda la madrugada luchando por su vida, la llama de Gino Mäder se apagó a primera hora del viernes. Su equipo confirmó su fallecimiento y la noticia sobrecogió al mundo del ciclismo, que todavía llora por la muerte del suizo de 26 años.

Un tipo comprometido

Gino Mäder no sólo era un sensacional ciclista que demostró grandes cosas encima de la bicicleta. El suizo era una persona comprometida con los problemas sociales y con una gran conciencia del cuidado del medioambiente como se encargó de dejar claro en varias ocasiones. 

Durante su etapa en el NTT Pro Cycling en la temporada 2020, la cercanía de este equipo con Qhubeka, una organización que pretende promover el desarrollo en África a través de las bicicletas, le permitió involucrarse en el proyecto. Qhubeka trata de facilitar el acceso a servicios básicos como atención sanitaria, escuelas y oportunidades económicas en el continente africano, y esta misión también la adquirió el ciclista suizo.

No obstante, sus retos más virales y conocidos se dieron en sus dos últimas participaciones en La Vuelta a España. Mäder corrió hasta en tres ocasiones la gran carrera española, pero en 2021 y en 2022 decidió darle un giro más allá de lo puramente deportivo a su paso por las carreteras nacionales.

Así, en 2021 anunció antes del arranque de la competición que donaría 1 euro por cada ciclista al que superara en cada etapa en la línea de meta. Y no sólo eso, sino que informó que los propios usuarios de las redes sociales podrían escoger a qué organización destinaba finalmente todo el dinero que se recaudara al final de los 21 días de competición. 

La cuenta total arrojó una cifra de 3.159€, una suma más que suculenta que fue a parar a la lucha por la reforestación en África. El público siguió activamente las evoluciones del ciclista suizo durante toda la Vuelta y le dieron ánimos constantemente para que sus puestos fueran cada vez mejores.

[Encuentran al ciclista Gino Mäder inconsciente tras caerse por un barranco en el Tour de Suiza]

Satisfecho con cómo había marchado su propuesta aquel año, en 2022 regresó a La Vuelta para hacer una iniciativa similar. En esta ocasión anunció que, en un proceso similar, el donativo iría para la lucha contra el cambio climático y contra el deshielo de los glaciares. 

Era su forma de ser, la manera que tenía de aportar su granito de arena a las causas sociales y medioambientales que consideraba justas. Una persona de buen trato, de la que todos sus compañeros guardan un gran recuerdo, que con 26 años ya no podrá seguir pedaleando más. 

De promesa a realidad

A su edad Gino Mäder era ya toda una realidad del ciclismo. Gran escalador, un deportista con unas características envidiables, consiguió grandes títulos en su explosión pese a que en los últimos meses parecía haberse estancado un poco en su progresión. 

En categorías inferiores había conseguido varias victorias importantes, especialmente en el Tour del Porvenir, y en 2019 dio el salto a profesionales de la mano del Team Dimension Data. Ya en el año 2020, en las filas del NTT Pro Cycling, estuvo muy cerca de conseguir una victoria en La Vuelta a España al quedar segundo en la decisiva etapa de La Covatilla por detrás de David Gaudu.

Esta proyección hizo que el Bahrain-Victorious se fijara en él y se hiciera con sus servicios en 2021. Ese fue el año real de su explosión y sus actuaciones ilusionaron mucho a los aficionados suizos. En esa temporada consiguió la victoria más importante de su carrera deportiva, una etapa en la sexta jornada del Giro de Italia, mientras que poco después también logró un triunfo en el Tour de Suiza, la carrera en la que ha terminado falleciendo.

No sólo eso. En aquel mismo año demostró tener cualidades para ser un vueltómano y finalizó quinto en la clasificación general de La Vuelta a España. El Bahrain-Victorious sabía que tenía un diamante en bruto entre sus filas, si bien es cierto que en 2022 estuvo lejos de su mejor rendimiento. 

Gino Mäder, ciclista del Bahrain-Victorious. REUTERS

Este 2023 había firmado una buena actuación en la París-Niza, donde terminó quinto en la clasificación general, y en el Tour de Suiza el día anterior a su fatal accidente trató de ser protagonista al colarse en una fuga. Su palmarés no se verá ampliado y Gino Mäder se despidió en la carretera, haciendo lo que más le gustaba. El mundo del ciclismo llora su muerte.