Randolph y Vorontsevich en el último partido entre CSKA y Real Madrid.

Randolph y Vorontsevich en el último partido entre CSKA y Real Madrid. Euroleague

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Seis razones por las que el Real Madrid no está tan lejos del CSKA

Un mejor rendimiento colectivo, los números de Llull y el buen papel blanco en casa son algunos motivos que podrían hacer saltar la banca a los de Laso en el reencuentro entre los dos últimos campeones europeos.

6 enero, 2017 03:01

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¡Atención, atención! Este viernes a las 21:00 llega a Madrid el primer gran combate baloncestístico del año en el Viejo Continente. A un lado de la pista, como segundo clasificado de la fase regular de esta Euroliga con 10 victorias y cinco derrotas, el equipo más laureado de la máxima competición europea: el Real Madrid. Campeones en 2015, Pablo Laso y los suyos siguen ganándose el aplauso de Europa a pesar del bajón de juego y resultados que arrastran. Al otro lado de la cancha, como líder europeo y con un balance de 12-3, el vigente rey continental: el CSKA de Moscú. Los hombres de Dimitris Itoudis llegan a este partido en su peor momento europeo del curso, motivado por dos derrotas consecutivas (Fenerbahçe y Estrella Roja). Sin duda, mucha calidad libra por libra la de ambos contendientes. ¿Quién empezará la segunda vuelta tumbando al otro? La bocina, y sólo ella, dictará sentencia.

El favoritismo es casi unánime para los rusos, con su aureola de campeones bien presente también a domicilio (6-2 fuera de casa, el mejor registro como visitante de toda la Euroliga). Capaces de enlazar seis victorias consecutivas dos veces en lo que va de competición, nadie se fía del CSKA ni aun en horas bajas continentales. El Madrid tampoco pasa por su mejor momento, aunque las dudas son genéricas en este caso: cinco derrotas (tres en los últimos seis partidos europeos y dos consecutivas en ACB) entre el final de 2016 y el inicio de 2017.

Y, sin embargo, hay algunos motivos para creer que los Reyes Magos pueden obsequiar a los blancos con un triunfo europeo con sabor a oro, incienso y mirra. Hace casi tres años que el conjunto madridista no derrota al CSKA (93-79 un 20 de marzo de 2014), pero estos seis aspectos pueden concederle una oportunidad ahora.

1. El Madrid, más valorado

A efectos estadísticos, el Real Madrid es el mejor equipo de Europa ahora mismo. Sus 102,27 puntos de valoración superan con un margen considerable los 97,07 del CSKA. Eso sí, la diferencia de rendimiento colectivo es menor atendiendo al promedio por 40 minutos: 20,45 por 19,25. Hay dos aspectos clave en los que los rusos son mejores: puntos y asistencias. Eso sí, el Madrid les disputa el liderato tanto en el ataque (88,67 puntos por partido rusos por 86,93 madrileños) como en los pases (20,20 por 19,73).

Si nos fijamos en el tiro, los blancos sólo son superiores en los lanzamientos de dos (54,30% de acierto por 53,37% moscovita, segundo frente a quinto). El CSKA gana por poco en tiros libres (79,94% por 79,17%, tercero frente a quinto), pero por bastante en triples (42,73% por 36,46%, segundo frente a décimo). También hay cierta distancia en cuanto al porcentaje real de acierto en el tiro: el CSKA lidera la estadística gracias a su 52,59% y el Madrid es séptimo con un 49,04%. Los rusos ganan la partida estadística en lo ofensivo. ¿Qué ocurre atrás?

Hines intenta anotar durante el Real Madrid-CSKA de la Euroliga 15/16.

Hines intenta anotar durante el Real Madrid-CSKA de la Euroliga 15/16. Víctor Lerena EFE

2. Laso y los suyos defienden mejor

Buena parte de las opciones de triunfo del Madrid en este partido pasan por mantener su superioridad defensiva. Poseen la octava mejor defensa de la Euroliga al conceder 80,27 puntos por encuentro, mientras que la del CSKA es la décima con 82,07 puntos encajados de media. El rebote es otro baluarte, con 37,33 capturas por encuentro madridistas (segundo mejor registro europeo) por las 33,73 rusas (octavos).

Los blancos también salen ganando en robos de balón. Con 7,13, son el cuarto equipo más ladrón de Europa. Por su parte, el CSKA es séptimo en esta parcela con 6,67 robos de promedio. En cuanto a los tapones, el Madrid promedia tres por partido (octavos) frente a los 2,6 de los rusos (undécimos).

Otro dato que favorece a los de Laso es el de las pérdidas, ya que sólo extravían 11,47 balones por encuentro. Este registro, segundo mejor de la Euroliga, hace que el ratio de asistencias-pérdidas más sobresaliente del torneo le pertenezca al Madrid. Gran contraste con el CSKA, que tiene el segundo peor promedio de pérdidas de la temporada: 14,53.

3. Llull, a la zaga de De Colo y Teodosic

Su lesión de rodilla le está jugando malas pasadas en las últimas fechas, pero el menorquín no ha dejado de ser una de las grandes estrellas de la competición europea. Mira a la cara sin problemas a Nando De Colo y Milos Teodosic, que también han tenido sus problemas con el físico. Ahora mismo, Llull se encuentra entre los dos grandes referentes del CSKA en lo que a anotación se refiere: tercero con 17,92 puntos por partido, mientras que el francés es segundo con 19,13 y el serbio cuarto con 17,69.

Sergio Llull conduce el balón durante el último encuentro entre Madrid y CSKA.

Sergio Llull conduce el balón durante el último encuentro entre Madrid y CSKA. Euroleague

En cuanto a las asistencias, Teodosic es el líder de la estadística con 7,85 pases exitosos por partido y Llull es quinto con 5,92 de media (De Colo es decimosexto con 3,75). La valoración sitúa a los tres jugadores entre los diez mejores de Europa: De Colo es segundo (21,13), Teodosic séptimo (18,46) y Llull octavo (17,58). Hay vida más allá de todos ellos en sus equipos (Doncic, Hines, Ayón, Higgins, Randolph…), pero este tridente se llevará la mayoría de focos del duelo.

4. Superioridad interior blanca

La pintura también puede ser decisiva en este Madrid-CSKA. Sobre el papel, el juego interior blanco gana al moscovita. Ayón, Hunter, Nocioni, Reyes, Thompkins y Randolph promedian juntos 41,8 puntos y 22,7 rebotes en lo que va de Euroliga. Por su parte, Augustine, Antonov, Freeland, Vorontsevich, Khryapa y Hines logran 28,4 puntos y 16,2 rebotes por partido. Los primeros aportan casi el 50% de los puntos (48) y el 60% de los rebotes del Madrid en Europa y los segundos suman el 32% de los puntos y el 48% de los rebotes continentales del CSKA.

La teórica victoria blanca en la zona también la constata otro dato. El mejor registro anotador, reboteador y taponador de un jugador interior del Madrid (10,2 puntos, 5,9 rebotes y 1,1 tapones de Randolph) es superior al tope de cualquier contrario de idéntica posición del CSKA (8,2 puntos de Vorontsevich, 4,1 rebotes de Augustine y 0,4 tapones de Antonov y Hines).

Felipe Reyes y Kyle Hines pelean por un balón.

Felipe Reyes y Kyle Hines pelean por un balón. Euroleague

5. El Palacio es un fortín

25 de octubre de 2016. Es la fecha del último encuentro europeo que el Madrid perdió ante su público, al caer derrotado frente al Baskonia (87-91). Por tanto, lleva más de dos meses sin perder en casa en Europa. Su registro de 6-1, tercero mejor como local, es idéntico al de un CSKA que, recordemos, es el mejor equipo visitante de toda la Euroliga: 85,25 puntos de media, máximo anotador en los partidos a domicilio.

Segundo equipo que más anota en casa (89,57 puntos de media, sólo por detrás de los 92,57 del CSKA) y séptimo que menos puntos encaja (80,63, también por detrás de los 80,38 rusos), el balance histórico no favorece al Madrid: ha ganado cuatro veces al CSKA por las 13 que lo hicieron los de Moscú. Ni siquiera en casa, pues el récord es de 2-6. Habrá que tirar de otro dato, el que dice que el CSKA tiene la cuarta peor defensa como visitante de esta Euroliga (84 puntos encajados de promedio), para soñar.

6. Un último precedente notable

Perder por un solo punto contra este CSKA en la primera vuelta (91-90 en Moscú el 11 de noviembre) es un buen clavo al que agarrarse para el Madrid. Sobre todo, porque Laso y los suyos compitieron hasta el final ante el campeón de Europa. Eso sí, les lastró un 32-12 de parcial moscovita en un segundo cuarto fatal para las aspiraciones blancas.

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En esa ocasión, se vieron minutos de muy buen baloncesto ofensivo y defensivo madridista. Además, el equipo sacó fuerzas de flaqueza y buscó la remontada a última hora. Incluso tuvo varias posesiones para ganar el partido a escasos segundos del bocinazo. Otra prueba más de que, por mucho que la lógica parezca decir lo contrario, este Real Madrid no está tan lejos de este CSKA.