Brittney Griner, en un fotomontaje

Brittney Griner, en un fotomontaje

Baloncesto INVASIÓN DE UCRANIA

Brittney Griner, estrella del baloncesto y activista: aumentan las sospechas tras su detención en Rusia

La jugadora de 31 años es una referencia de la lucha contra el bullying en defensa del colectivo LGBI. También fue denunciada por maltrato por su anterior pareja.

7 marzo, 2022 03:00

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Brittney Griner (Texas, Estados Unidos; 1990) no tuvo una infancia fácil. Su altura, su tono de piel y su sexualidad marcaron el desarrollo de una adolescente más víctima del bullying. El baloncesto fue su salvación, aunque en la universidad siguió recibiendo críticas por su orientación. Y el mismo baloncesto es el que la ha llevado a ser detenida cuando intentaba huir de Rusia. La explicación oficial es posesión de drogas. Lo que se teme en Estados Unidos es que sea una respuesta por la guerra en Ucrania.

La jugadora estadounidense se encontraba trabajando con el Ekaterinburg, uno de los grandes clubes femeninos en el baloncesto ruso. Griner, como muchas otras jugadoras, pasa parte de la temporada en la WNBA y ficha por algún equipo europeo cuando la competición norteamericana finaliza. La razón, además de deportiva, suele ser económica. Pero con el estallido de la guerra por la invasión rusa de Ucrania decidió abandonar las tierras de Vladimir Putin para poner rumbo a Estados Unidos. Cambió una rutina con la que comenzó en 2014 -cuando fichó por primera vez- y que se ha extendido durante varias temporadas.

En ese trayecto, cuando ya estaba en el aeropuerto, fue detenida. Las autoridades rusas han explicado que los perros policia detectaron que llevaba algo en su equipaje. Poco después comprobaron que era aciete de hachís. Un delito que en Rusia puede llegar a provocar diez años de cárcel, pero que desde el entorno de la jugadora se desmiente por la profesional actitud que se le conoce. 

Apoyo a Brittney Griner en un partido de la NCAA

Apoyo a Brittney Griner en un partido de la NCAA Reuters

Otro de los datos más llamativos es que la noticia, pese a salir este mes de marzo, no es actual. Es decir, Brittney Griner fue detenida según The New York Times el pasado mes de febrero. Se desconoce el día concreto, pero se señalan los últimos días del mes. Rusia, por su parte, no ha dado datos de la identidad de la persona detenida, pero detallando que se trataba de una jugadora con dos oros olímpicos y que jugaba en Rusia no daba mayor margen para pensar.

Este cúmulo de detalles hace que en Estados Unidos se sospeche que es una respuesta por el boicot deportivo de los diferentes países a la Rusia de Putin. Una especie de cambio de 'prisioneros' que hacen temerse lo peor al otro lado del charco. Por el momento, las diferentes entidades con las que Griner tiene vinculación la apoyan tajantemente y descartan la versión oficial rusa.

"Brittney siempre se ha movido con la máxima profesionalidad durante su larga permanencia en USA Basketball", han destacado desde el órgano rector del baloncesto estadounidense. Su equipo, los Phoenix Mercury, también están monitoreando la situación de primera mano con el objetivo de que la jugadora regrese lo antes posible.

El Gobierno estadounidense, en declaraciones a la CNNha reconocido que están "al tanto de los informes de un ciudadano estadounidense arrestado en Moscú". "Cada vez que un ciudadano estadounidense es arrestado en el extranjero, estamos listos para brindar todos los servicios consulares apropiados", han defendido fuentes del departamento de Estado.

La pareja de la jugadora, persona más cercana a Griner, ha agradecido el apoyo. "Entiendo que muchos de ustedes han llegado a querer a BG (Brittney Griner) a lo largo de los años y están preocupaciones y quieren detalles. Por favor, respeten nuestra privacidad mientras seguimos trabajando para que mi mujer vuelva a casa sana y salva", ha reclamado Cherellet Griner.

La gran duda está ahora en saber si Griner realmente llevaba sustancias no permitidas o si es todo un complot de Rusia para devolvérsela a Estados Unidos. La jugadora, acostumbrada a vivir episodios muy complicados en su vida, se enfrenta a un nuevo capítulo del peor libro de su carrera.

Una infancia imposible

La vida de Brittney Griner no ha estado exenta de polémicas y complicaciones. Y es que la jugadora campeona de mundo y de la WNBA, así como participante de varios All Star, ha tenido que sobrevivir a duros episodios desde que era una cría.

Una de las labores que más se la reconoce es la de la lucha contra el bullying. Ella lo vivió durante sus primeros años. Su físico ya llamaba la atención, pero si a eso se le sumaba el color de piel y su homosexualidad, todo era muy diferente. 

"Fue duro. Me molestaban por ser diferente. Solo por ser más grande, por mi sexualidad, por todo", reconoció en una entrevista para Sports Illustrated. Pese a que sus profesores veían lo que estaba sufriendo, no actuaron: "¿Por qué no hicieron nada para intentar detener lo que me estaba pasando? ¿Por qué no hicieron nada para ayudarme a mí o a cualquiera de los otros niños que eran acosados cada día?".

Por si fuera poco, cuando pasó abandonó el colegio creyó poder superarlo. Pero no. "Mis compañeros de equipo no tenían ningún problema con que fuera lesbiana, pero la escuela sí. Fue una locura". Allí permaneció escondida hasta que ser una estrella del baloncesto la permitió escapar de eso.

Brittney Griner jugando con Estados Unidos

Brittney Griner jugando con Estados Unidos Reuters

El hecho de superarlo la hizo reorientar su carrera más allá del baloncesto. "Quiero trabajar con los niños y hacer que se reconozca el problema, especialmente con la comunidad LGBT", explicó entonces. Desde ese momento, más de una jugadora la ha agradecido la normalización que ha dado a la libertad sexual o a los problemas como el bullying.

Pero no todo son situaciones donde Griner fue la víctima. En 2015, justo un año después de ser campeona del mundo y de la WNBA, recibió una denuncia por malos tratos. La que por entonces era su pareja mantuvo una pelea con la jugadora de baloncesto. La policía tuvo que detener a ambas a la vista de las lesiones que se habían causado. Su arresto la llevó a numerosos titulares, pero el asunto quedó ahí.

Años después, Giner vuelve a ser protagonista por algo que nada tiene que ver con el baloncesto. La postura de las autoridades estadounidenses es de plena defensa a la jugadora. Rusia mantiene que la detención se produjo por posesión de drogas. El contexto político y bélico no facilitan la situación.

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