Para los franceses sería la primera vez que alzaran el peculiar trofeo, tras haber conquistado su primera Liga de Campeones, mientras que los brasileños ya lo ganaron en 1981 tras derrotar en la final al Liverpool.
Pese a que el PSG no encuentra la misma solvencia que le elevó a los cielos la pasada campaña, los de Luis Enrique tienen marcado en rojo la final que se disputará en Catar, el país de sus propietarios, y que constituye una puerta hacia la gloria.
Los de Felipe Luis se permiten, incluso, atraer estrellas de Europa, como demuestran los recientes fichajes de dos jugadores procedentes del Atlético de Madrid, Samuel Lino y Saul Ñiguez, dos de la Juventus, Danilo y Alex Sandro, y uno del Chelsea, Jorguinho.