En España, los perros son la principal mascota... La alimentación para cualquier perro es una parte muy relevante, más aún en el caso de los cachorros. Esta, no solo influye en su crecimiento adecuado, sino también en su desarrollo cerebral, en un equilibrio de nutrientes, en su energía, en sus articulaciones, huesos y músculos y por supuesto en su calidad de vida. Y es que una alimentación variada y equilibrada asegurará que nuestro amigo de cuatro patas goce de una buena salud. De ahí que cuando nuestro peludo pierde el apetito y deja de comer o se arrastra hacia su plato de comida sin ganas y oliendo su comida con desaprobación, rápidamente nos salten las alarmas y lleguemos a la conclusión de que algo no va bien.

Tanto si la alimentación de tu can se basa en comidas caseras, como si se basa en pienso, en cualquiera de los casos tendrás que asegurarte de proporcionarle alimentos saludables y por supuesto, después de descartar cualquier problema de salud en el veterinario, probar con alguno de los remedios caseros que vamos a desvelarte a continuación.

¿Por qué mi perro no quiere comer?

Como hemos mencionado al comienzo, una visita al veterinario es imprescindible en estos casos, ya que el hecho de que tu perro no quiera comer puede deberse a varias causas que pueden ir desde una enfermedad o un problema de salud, hasta el uso de alimentos o pienso de mala calidad.

Estrés

Un simple cambio en las rutinas, la llegada de un nuevo miembro o mascota a la familia, la falta de ejercicio o el aburrimiento, son algunas de las causas que pueden desencadenar estrés en nuestro perro. Un estrés que puede acabar provocando comportamientos destructivos en casa, problemas de salud y también esa pérdida del apetito.

Mala digestión

La mala digestión de los alimentos y el malestar estomacal que esta provoca pueden ser también una de las posibles causas. Estas molestias pueden ir acompañadas de gases, diarrea o estreñimiento. En estos casos, es normal que él mismo se prive de comer durante un tiempo, pero este no tendrá que superar las 24 horas.

Parásitos

Los parásitos intestinales también pueden generar molestias y malestar general a nuestro can. Síntomas que pueden variar en función del tipo de parásito que ha provocado el problema y que también le quitarán el apetito.

Vejez

Cuando un perro envejece tiende a pasarse más horas del día tumbado y descansando, que realizando actividad física. Esto provoca que no experimente un gasto de energía elevado y por lo tanto, tampoco necesite reponerla tanto como antes, por lo tanto también tendrá menos ganas de comer.

Problemas dentales

Las caries, una posible infección en la boca o incluso un simple trozo de comida que se le haya quedado en las encías, puede ser motivo suficiente para que nuestro perro opte por no comer. Algo que tendrá que ver en este caso con el dolor y las molestias que le esté provocando ese problema dental al masticar o al tragar.

Pienso de mala calidad

Es importante asegurarse de brindarle a tu can un pienso equilibrado y de buena calidad, adaptado a su peso y a sus necesidades nutricionales. Si esto no se garantiza y se opta por un alimento de baja calidad, es probable que tu peludo acabe rechazando su comida o incluso se aburra de ella, sobre todo si lo has acostumbrado a comer siempre lo mismo.

Otras posibles causas:

  • Enfermedad respiratorio
  • Si tu perro está recibiedno algún tratamiento con fármacos
  • Insuficiencia renal
  • Vacunas
  • Tumores

Los mejores remedios caseros para perros que no quieren comer

Si ya has descartado cualquier problema grave y te preguntas cómo conseguir que tu perro vuelva a recuperar sus ganas de comer y también su energía, aquí te señalamos algunos trucos y remedios caseros que podrán ayudar a que tu can vuelva a ver su comida apetitosa.

Pienso de calidad

Como te hemos explicado anteriormente, que el pienso que le estemos proporcionando a nuestro perro no cubra sus necesidades nutricionales o no esté hecho con ingredientes de calidad, puede hacer que tu perro lo acabe rechazando. Esto también puede ocurrir si constantemente le damos el mismo tipo de pienso a nuestro peludo. Puede que simplemente necesite un cambio en su comida, pero sobre todo asegúrate de que sea un cambio a otro pienso de calidad y también de hacer ese cambio progresivamente para evitar problemas digestivos.

Comida casera apetitosa

Lo mismo puede aplicarse si en vez de pienso, proporcionas comida casera a tu peludo. En este caso también es importante que hagas que esa comida llame su atención. Una buena manera puede ser eligiendo su comida favorita y combinándola con trozos de carne de pollo o pavo cocidos y tibios. Estos trozos de carne tibios, harán que la comida desprenda olores más intensos y resultará más apetitosa para tu can.

Añade un poco de yogur natural

El yogur natural también puede ayudar a tu perro a comer. Eso sí, tendrás que asegurarte de proporcionarle un yogur natural, sin colorantes, sin aditivos y sin azúcar. Una vez lo tengas, prueba a añadir una cucharada sobre sus croquetas y mézclalo bien. No solo conseguirás que la comida le resulte más apetitosa, sino que también ayudarás a su estómago a trabajar mejor.

Moja su pienso

Otra opción es mojar su pienso con un poco de agua o incluso con caldo de pollo casero sin sal y tibio, esto hará que el pienso desprenda olores más intensos y resulte mucho más sabroso para nuestro compañero de cuatro patas. También podrás conseguir el mismo efecto intensificando su olor con aceite de salmón de venta en tiendas de mascotas.

Añade especias

Los olores son una parte fundamental para los perros y sobre todo en el caso de los alimentos. Ya que un olor apetitoso para nuestro can, también hará que el alimento atraiga su atención y sea más fácil que recupere el apetito. Un poco de jengibre, romero, menta o perejil triturado, harán que la comida le resulte más apetitosa.

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