Los gatos continúan siendo, junto con los perros, los reyes de la mayoría de hogares de España y una de esas mascotas aliadas para mejorar nuestra salud mental. Así que, ya sea porque estés educando a tu gato, jugando con él, queriendo recompensarle por alguna acción o simplemente por estar a tu lado, es importante saber que un premio para gatos siempre es una buena forma de hacer que tu felino se sienta querido, de que asocie el premio a una conducta específica y de reforzar ese vínculo entre mascota y compañero humano. Un refuerzo positivo que siempre es una excelente opción para ayudar en la educación y en el aprendizaje de tu compañero felino y que podremos dar a través de golosinas, snacks para gatos o incluso de un simple yogur natural, pero siempre en forma de alimentos complementarios y nunca como sustitutivos de su dieta habitual.

Una vez tengamos esto claro y lo hagamos de una forma esporádica y responsable, también es importante comprender que premiar a nuestro gato por algo no siempre significa que el premio tenga que ser comida, ya que después de todo, no deja de tratarse de un refuerzo positivo que podremos darle a través de deliciosos premios o también de simples caricias. Así que no dejes de leer si quieres conocer las mejores formas de premiar a tu gato.

¿Cuáles son los mejores premios para gatos?

Cuando hablamos de snack saludables o golosinas para gatos, es importante que antes de elegir uno de estos premios comestibles, revisemos que sean siempre de origen natural, sin colorantes y sin conservantes químicos, con el fin de que no influyan negativamente en la salud de nuestro gato.

Estas chuches tendrán que tener una cantidad de proteínas óptima y una baja cantidad de grasas. También es importante que optemos por premios de calidad compuestos por carne fresca o pescado fresco, evitando los subproductos. También cabe señalar, que los premios no deben superar el 10% del consumo total diario de comida recomendado de tu gato y de que las calorías que contenga se deben contabilizar en la ingesta total de la comida de tu gato, sobre todo para evitar una subida de peso. Si cumplimos todas estas condiciones, no solo estarás premiando a tu gato con un delicioso tentempié, sinó que además estarás cuidando su salud.

Tipos de premios

Premios habituales: Este tipo de premios suelen emplearse como refuerzo positivo durante la educación de nuestro gato y tienen como objetivo recompensar las conductas positivas del día a día de nuestro felino. Podrás elegir desde pequeños bocados de hígado seco hasta deliciosas galletas o incluso un simple yogur natural sin azúcar ni colorantes y bajo en grasas. Todo depende de los gustos de tu felino.

Premios para gatos

Premio ocasional: Este tipo de premio es uno de esos deliciosos snacks que tu gato deberá ver como una golosina muy ocasional y que solo podrá conseguir en ocasiones especiales. Por lo tanto deberás diferenciarla de sus premios habituales y solo satisfacer a tu gato con un premio ocasional en alguna gran ocasión.

Premios para cuidar sus dientes: Las enfermedades o molestias bucodentales son uno de los motivos más habituales de que acabemos llevando a nuestro gato al veterinario, para evitarlas lo mejor es cuidar sus dientes prestando atención a su higiene dental, pero también ayudándonos de premios específicos para evitar la formación de sarro y para lavar sus dientes.

Premios para ayudar a eliminar las bolas de pelo: Al igual que sucede con la pasta de malta, también existen otro tipo de premios perfectos para ayudar a la eliminación de bolas de pelo y para prevenir su formación. Con estos premios también podremos ayudar al bienestar de nuestro gato, ya que estaremos evitando la formación de bolas de pelo en su aparato digestivo y las posibles complicaciones que estas pueden ocasionar.

Premios que no son comida: Aunque a veces nos olvidemos de ellos, los premios no comestibles también pueden ser la mejor recompensa para nuestro compañero gatuno. Un refuerzo positivo también podremos dárselo buscando la mejor forma de acariciar a nuestro gato, como por ejemplo frotando detrás de las orejas o debajo de la barbilla, también podremos recompensarle con unos minutos de juego, para los cuales podrás utilizar desde su juguete favorito a unas pelotitas de papel, unas simples cajas de cartón o un trocito de cuerda, con masajes o simplemente dejándole descansar en tu regazo.

También te puede interesar...