Un espectacular busto romano de hace unos 2.000 años, considerado por los arqueólogos como uno de los hallazgos más hermosos del año por su antigüedad y refinamiento, ha salido a la luz en la antigua ciudad de Laodicea, en la actual provincia turca de Denizli. Se trata de la cabeza de una estatua de un sacerdote, un "objeto emocionante", que ha aparecido entre los vestigios del teatro, que en época imperial tuvo un aforo de 15.000 personas.

El descubrimiento se ha registrado durante los trabajos de conservación del espacio escénico. Las excavaciones están dirigidas por Celal Şimşek, profesor de la Universidad Pamukkale, y se han encadenado desde el año 2003, cuando se descubrió la antigua metrópolis.

Según ha explicado el arqueólogo a la agencia de noticias turca Anadolu, el busto de mármol, conservado en un estado excelente, se desenterró en un terraplén cercano al muro de fortificación que se extendía hacia el oeste desde la estructura del escenario del teatro. Durante la limpieza de ese espacio, que se había rellenado con restos de edificios destruidos por una serie de terremotos que sacudieron la zona, apareció la "impresionante estatua".

"Se encuentra entre los hallazgos más bellos del año 2020 en términos de antigüedad, profesión y, sobre todo, por ser un retrato muy vibrante, que podemos fechar en torno al final del periodo helenístico y principios de la época imperial", ha desvelado el profesor Celal Şimşek.

Las fuentes antiguas señalan que la ciudad de Laodicea fue fundada por el rey Antíoco II Theos, gobernante del Imperio selúcida, entre los años 263 y 261 a.C.; y fue así bautizada en honor a su esposa Laodice. Mismo nombre que se le daría a la madre de Mitrídates el Grande, el rey del Ponto, uno de los enemigos más implacables de Roma, que envenenó a la reina regente y a su hermano menor en la citada metrópolis un siglo y medio más tarde.

Las excavaciones arqueológicas, no obstante, han revelado que la ocupación del sitio es mucho más anterior, remontándose hasta la Edad del Bronce (en torno a 5.500 a.C.). Laodicea se convirtió en el siglo I a.C., ya bajo ocupación romana, en una de las ciudades más importantes de Anatolia con monumentales edificios, como uno destinado a las luchas de gladiadores. Se estima que allí pudieron vivir unas 80.000 personas. También fue un centro importante para el cristianismo durante el Imperio bizantino.

Noticias relacionadas