Eduardo Casanova, en una fotografía tomada en las últimas horas. Europa Press
Eduardo Casanova reaparece tras revelar que vive con VIH: "Hay que disfrutar del 2026 con salud y precaución siempre"
Con una gran sonrisa, el actor define el 2025 como "un año muy importante". Guarda grandes ilusiones personales y profesionales para el nuevo año.
Más información: La gran historia tras Eduardo Casanova: hijo único, un padre del que nada se sabe y el papel clave de su madre, Teresa
Eduardo Casanova (34 años) no se apea de la sonrisa en su reaparición pública tras revelar, el pasado 18 de diciembre, que vive con VIH desde hace tiempo. El actor es plenamente consciente del interés mediático que esta circunstancia ha despertado, pero le otorga toda la normalidad.
La confesión sin precedentes, hecha sin dramatismos, ha marcado el cierre de su año y ha situado al actor y director en el centro de una conversación.
Su intención, según ha dejado claro en su charla con la agencia Europa Press, es continuar con su vida profesional y personal. Y aprovechar su alargada visibilidad para recordar la importancia de la salud y la responsabilidad individual.
Eduardo Casanova, en una fotografía reciente. Gtres
"Yo creo que acabo un año muy importante y empieza un año muy importante para todos y para todas y lo que hay que hacer es disfrutarlo. Con salud y con precaución siempre”, afirma, a modo de balance, en su rentrée, hace unas horas.
En otro orden de cosas, el actor vive días de alegría en su círculo más cercano. Una de las noticias que más ilusión le ha generado es el embarazo de su amiga y compañera Miren Ibarguren (45).
La relación entre ambos es estrecha desde hace años, tanto en lo profesional como en lo personal, y Casanova no oculta la emoción que le produce esta nueva etapa en la vida de la actriz.
“Claro, es como mi hermana. Estoy muy feliz por ella. Imagínate, otro sobrino más. O sobrina, no lo sé, la verdad", ha comentado. En otro renglón, Casanova también se ha sincerado sobre el bache de salud que atraviesa Aldo Comas (40), marido de Macarena Gómez (47).
El querido y recordado actor, en un photocall. Gtres
"Hombre, por supuesto que le deseamos lo mejor. Perdona que me quedas un poco. Bueno, espero que esté todo bien. Yo ahora cuando pueda llamo a Maca", ha asegurado, visiblemente desconcertado.
Fue el pasado 18 de diciembre cuando Casanova sorprendió a propios y extraños al revelar su VIH. El actor lo compartió en el marco del lanzamiento de un proyecto muy especial.
Atresmedia y Producciones del Barrio preparan un documental protagonizado por Casanova, que se estrenará en cines en 2026. En el largometraje, dirigido por Màrius Sànchez y Lluís Galter, y producido por Jordi Évole (51), Casanova hace la revelación más íntima de su vida.
"Tengo VIH. Hoy rompo este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años. Un silencio que guardamos y sufrimos muchísimas de las personas con VIH. Lo hago cuando yo quiero. Cuando yo puedo", ha manifesado Casanova en una suerte de comunicado.
"Lo hago por mí, pero deseo que esto pueda ayudar a más gente", agregó. Y agregó: "Lo hago a mi manera, a través del cine, que es mi forma de comunicarme. Pero, sobre todo, lo hago con dignidad".
"La dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario", matizó.
"Cerca del 80% de las personas con VIH no ha compartido con casi nadie que tienen la infección, por un estigma que nos condena al rechazo sistemático y más injusto del mundo", también ha puntualizado el recordado actor de Aída.
Concluye: "Pese al miedo y la incertidumbre, hoy me siento profundamente feliz".
En otro orden de cosas, conviene recalcar que no hay en España un precedente de una figura tan conocida como Casanova que haya contado públicamente que vive con VIH.
Discreta vida privada
Casanova ha hecho de la discreción una seña de identidad en su vida sentimental, a pesar de que no tiene reparos en hablar abiertamente de su sexualidad o de sus obsesiones creativas.
En sus entrevistas insiste en que su verdadera "pareja" constante es el trabajo y admite que tiene "una adicción al trabajo un poco peligrosa", hasta el punto de plantearse cómo afecta a su vida personal.
El actor y director reconoce que tener pareja exige "mucha energía y mucho trabajo" y que eso choca con sus rodajes, hasta el extremo de que "cada vez que ruedo no tengo pareja, pero a veces aparecen cuando termino".
Se sabe que mantuvo una relación con el maquillador Kley Kafe en torno a 2011, y posteriormente otra con el también maquillador David Ocando, que se habría roto en 2019 tras dos años juntos.
Cuenta Eduardo con una potente red de afecto. Especial mención merece su madre, timón y guía: Teresa Valdehita.
Eduardo, hijo único, tiene en su progenitora el hombro en el que apoyarse; la raíz y el enclaje al que siempre volver. Ella es la responsable última del Casanova actual: de su crecimiento personal y profesional. "Somos la misma persona", ha llegado a aseverar él.
Teresa, incluso, ha tomado parte en una de las películas del querido actor, y ha aparecido en algún programa de televisión junto a su vurtuoso vástago. Para Casanova, su madre, además, es inspiración.