Carme Chaparro en una imagen de archivo.

Carme Chaparro en una imagen de archivo.

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Carme Chaparro muestra la realidad de su enfermedad: "Hay días que no saco fuerzas ni para levantarme de la cama"

La presentadora ha utilizado su Instagram para actualizar su estado de salud: "He estado un poco ausente por aquí a causa de la medicación".

Más información: Carme Chaparro anuncia la muerte de su padre: "Solo puedo llorar. ¿Cuándo se va este dolor?"

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Carme Chaparro (52 años) se ha sincerado sobre su estado de salud y la enfermedad que padece. Lo ha hecho este martes, 2 de septiembre, a través de su Instagram. Estas declaraciones de la periodista acontecen semanas después de que se dejara ver en la red con una faja abdominal.

Este martes, Chaparro ha reflexionado acerca de su dolencia, si bien no ha revelado la naturaleza de la misma: "Un poco ausente de por aquí. La medicación. Tengo días buenos, momentos incluso fantásticos, y otros en los que no saco fuerzas ni para levantarme de la cama", comienza el post

Y añade: "Este que veis es uno de esos días malos -como no hace falta decir, por mi cara-. Ya estamos llegando al final del proceso. Han sido unas 'vacaciones' diferentes. Espero poder contaros más cosas".

En esa línea, apostilla la comunicadora, al tiempo que arenga y sueña por que haya más investigación médica: "Espero que sean cosas buenas, pronto. Confío en los médicos, pero tenemos que ser conscientes de que no hay futuro sin más investigación".

En otro renglón, Sostiene Carme que el mejor "impulso" y revulsivo para seguir hacia adelante, coger fuerzas y recuperarse al cien por cien es el trabajo. Esto es: su nueva obra literaria. 

La imagen que compartió Chaparro, con una faja abdominal durnate su visita al restaurante de un amigo.

La imagen que compartió Chaparro, con una faja abdominal durnate su visita al restaurante de un amigo.

"Ahora mismo, una de las cosas que más impulso me da para levantarme es mi nueva novela. Os espero a todos al otro lado de las páginas, en Venganza. A partir del 17 de septiembre.
No volverás a ver la tele como antes", ha remachado su post

No es la primera vez que Carme abunda en su enfermedad. El pasado mes de marzo escribió otra suerte de carta en la red, donde explicó que por una cuestión "personal" tuvo que "parar" su ritmo laboral. "He tenido que parar muchas cosas de mi vida para poder cuidarme y tratarme", sostuvo. 

Como se sostenía unas líneas arriba, hace unas semanas, el pasado 7 de julio, Carme sorprendió a sus seguidores publicando una fotografía en la que se la veía, acompañada de amigos, luciendo una faja abdominal. Chaparro no dudó en apoyar a su buen amigo el chef Ramón Freixa Riera (53) visitando su restaurante. 

Carme y la salud

Chaparro, valiente y fuerte, nunca ha tenido inconveniente en hablar, sin ambages, de sus dolencias. A una, en concreto, sí le puso nombre y apellido: el síndrome de Ménière.

Se trata de una enfermedad del oído que le ha hecho perder el 65% de audición y por la que vive con un "pitido constante, como una emisión de alta frecuencia", según ha comentado en algunas entrevistas.

Por otro lado, sufre un problema dermatológico en los dedos de las manos. Se trata de una enfermedad de la piel, de causa desconocida, aunque cuando tiene brotes, las manos se le llenan de eccemas y tiene que acudir a las pomadas para aliviar todos los síntomas. Esta enfermedad es algo que la presentadora ha contado y con lo que vive día a día.

Dura pérdida

No está siendo un período fácil para Carme, pues más allá de la enfermedad, el pasado mes de mayo tuvo que despedir a su padre. "Y entonces es cuando te das cuenta de la mierda de tiempo que has perdido en las cosas que no son lo que de verdad importan. Solo puedo llorar. ¿Cuándo se va este dolor?", escribió Carme. 

La última vez que la escritora y periodista había hablado públicamente de su padre fue en 2022 para celebrar que tras varios meses ingresado en el hospital había logrado superar la Covid.

En aquel momento, Carme dijo esto: "Hoy mi padre sale del hospital tras casi cuatro meses ingresado. Gracias eternas a todos los que lo han cuidado y se han preocupado por él. Gracias a los que le han sonreído, a los que le han cogido de la mano".