Carmen Lomana con un diseño de Alejandro de Miguel.

Carmen Lomana con un diseño de Alejandro de Miguel. Cedida a EL ESPAÑOL

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Carmen Lomana se viste de madrina por primera vez en Barcelona: todos los detalles de su espectacular vestido

La empresaria ha confiado en Alejandro de Miguel para este momento tan especial: la boda de su amigo íntimo, Eduardo.

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Este viernes, , Carmen Lomana (76 años) ha cumplido un sueño. La socialité, que nunca tuvo hijos, tampoco había tenido la oportunidad de ejercer como madrina en un enlace matrimonial. Ahora, uno de sus amigos más íntimos ha querido contar con ella para este día tan especial, y será la primera vez que Lomana lleve a un varón al altar.

La ceremonia se ha celebrado en la tarde de este viernes, , en Barcelona, concretamente en la Parroquia de Santa María de Gracia. Ha comenzado sobre las 17:30, bajo un sol abrasador y con la incertidumbre del tiempo, ya que se preveían posibles tormentas aisladas.

Sara y Eduardo, amigo íntimo de Carmen, se han convertido en marido y mujer. Eduardo le pidió personalmente a la socialité que ejerciera de madrina, y para esta ocasión ella ha confiado en uno de sus diseñadores de cabecera, Alejandro de Miguel (44),quien ha puesto en valor este gran momento y ha creado un diseño a la altura de los acontecimientos.

Carmen Lomana con un diseño de madrina de Alejandro de Miguel.

Carmen Lomana con un diseño de madrina de Alejandro de Miguel. Cedida a EL ESPAÑOL

El diseñador toledano ha creado un vestido perfecto para la socialité, ideal para una boda de tarde en la Costa Brava, que se alargaría hasta la noche y culminaría con un espectacular banquete en el icónico Hotel Casa Fuster de la ciudad condal.

Para lograr la elección perfecta, Carmen Lomana necesitó más de tres pruebas hasta conseguir el impecable resultado que finalmente ha lucido. De hecho, el propio Alejandro de Miguel se desplazó en varias ocasiones hasta la casa de Lomana para ajustarlo personalmente, como acostumbra a hacer con sus clientas más especiales.

En cuanto al diseño, el vestido fue creado en exclusiva para Carmen. Está confeccionado con más de 15 metros de seda natural en un elegante tono verde agua, que realza el bronceado de la empresaria. Presenta un escote bardot y un impecable trabajo de drapeado, hecho a mano, que recorre todo el cuerpo y culmina en una capa vaporosa que nace desde los hombros.

Para esta ocasión, en cuanto a los complementos, Lomana ha elegido joyas en tono dorado con piedras preciosas. Destaca un majestuoso anillo de esmeraldas y oro, acompañado de un anillo solitario doble y unos pendientes a juego con esmeraldas, que mantienen la misma gama cromática del vestido diseñado por el toledano. Y añade un discreto reloj de oro que aporta elegancia al conjunto.

Alejandro de Miguel y Carmen Lomana con su primer diseño de madrina.

Alejandro de Miguel y Carmen Lomana con su primer diseño de madrina. Cedida a EL ESPAÑOL

Este diseño se perfila como una de las nuevas tendencias para las madrinas de 2026 y, en este caso, se trata de una pieza única y artesanal, confeccionada con gran delicadeza y pensada para brillar sin estridencias.

En las imágenes se puede ver a Carmen Lomana luciendo el vestido en una de las estancias de su casa, en una sesión previa al enlace. En ellas, la socialité posa con la pieza ya terminada, mostrando un acabado exquisito que la hace brillar. Este vestido de corte vaporoso y fresco era una de las principales exigencias de Lomana, ya que se trataba de una boda en un enclave único y en plena temporada estival, cuando el calor es protagonista.

"Hace mucho calor en julio en Barcelona", comentó el diseñador, al tiempo que explicaba que la inspiración de este vestido tiene mucho que ver con el estilo de Grace Kelly. Un diseño que refuerza el carácter sofisticado de Carmen.

Con este diseño de Alejandro de Miguel, la socialité ha cumplido uno de sus mayores sueños: vestirse de madrina y acompañar a una persona importante en su vida hasta el altar, convirtiéndose así en una de las invitadas mejor vestidas del enlace de sus amigos íntimos.