Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, en compañía de Nuria González en la plaza de toros de Brihuega, Guadalajara.

Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, en compañía de Nuria González en la plaza de toros de Brihuega, Guadalajara. Gtres

Famosos ENTRE AMIGOS

Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, disfrutan de una tarde de toros junto a Nuria González

En el tradicional festejo de Brihuega, donde han toreado Roca Rey y Manzanares, también se han dejado ver Pedro Trapote y su mujer. 

16 abril, 2023 11:28

Ana Rosa Quintana (67 años) es una gran aficionada a los toros. Una pasión que comparte con su marido, el empresario Juan Muñoz. Por este motivo, este pasado sábado, 15 de abril, el matrimonio ha asistido a la corrida celebrada en la plaza de toros de Brihuega, en Guadalajara.

Allí, la presentadora estrella de las mañanas en Mediaset ha disfrutado de la tradicional corrida de primavera de la localidad castellano-manchega. 

Ana Rosa y su esposo no han estado solos. Desde la barrera, han estado acompañados por Nuria González, la esposa de Fernando Fernández Tapias (84), que iba acompañada por su hija Alma. Sabido es que Ana Rosa y Nuria son grandes amigas desde hace décadas y, además, comparten su pasión por la tauromaquia

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La presentadora de 'AR' junto a su marido y su gran amiga, Nuria González, disfrutando de la corrida en Guadalajara.

La presentadora de 'AR' junto a su marido y su gran amiga, Nuria González, disfrutando de la corrida en Guadalajara. Gtres

A esta tarde de toros también se han unido otros rostros conocidos, como Pedro Trapote (81) y su esposa, Begoña García-Vaquero (58), o el nieto del que fue presidente del Gobierno durante la Transición, Adolfo Suárez, el joven Adolfo Suárez Flores, de profesión torero.

De acuerdo a las imágenes, Ana Rosa no se ha apeado en ningún momento de su sonrisa, reflejo del buen momento que atraviesa. Sea como fuere, se ha tratado de una amena y distendida tarde entre amigos, en la que se ha podido disfrutar de la faena taurina de los diestros Andrés Roca Rey (26) y José María Manzanares, quienes han salido a hombros tras cortar dos orejas.

Ana Rosa se mostró muy sonriente en todo momento durante la corrida.

Ana Rosa se mostró muy sonriente en todo momento durante la corrida. Gtres

Una jornada que, además, ha servido para ver cómo Ana Rosa recupera su día a día con total normalidad tras su bache de salud a causa del cáncer de mama que le fue diagnosticado. Después de un año alejada de su trabajo, volvía a su programa, recuperada, y llena de positividad, recuperando su puesto de reina de las mañanas.

Lo hacía, pues, renovada, con un cambio significativo en cuanto a su imagen exterior, y no sólo por su nuevo corte y color de pelo -motivado por las circunstancias aunque muy favorecedor-, también gracias a sus looks. Ahora, están más llenos de color y con nuevos patrones actuales y, en ocasiones, muy atrevidos. Qué duda cabe de que la comunicadora sólo desea mirar al futuro con optimismo. 

Tiene ganas de beberse la vida, de disfrutar cada momento y, por qué no, de tirar de coquetería para brillar más que nunca. Puntualizar que, como pudo comprobar EL ESPAÑOL, en la construcción de esta versión 2023 de Ana Rosa Quintana hay una persona crucial: su estilista de confianza, Mamen Marqueño, una profesional que lleva trabajando con ella en Mediaset 18 años. 

La discreción de Nuria González

Nuria González apenas acude a actos públicos. La discreción es su máxima. Está muy volcada en su faceta familiar y, especialmente, en el cuidado de su marido. Nuria es la mujer que ha estado al lado de Tapias en los peores momentos de su vida. La salud del empresario ha flaqueado en reiteradas ocasiones. 

Nuria González junto a su marido, Fernando Fernández Tapias, en un acto público en 2017.

Nuria González junto a su marido, Fernando Fernández Tapias, en un acto público en 2017. Gtres

En los últimos años, Fernando ha sufrido diferentes baches de salud, como una severa neumonía y problemas coronarios. Además de sus problemas de salud, el empresario ha sufrido varios varapalos personales que han quebrantado aún más su bienestar. 

Uno de los peores golpes de su vida fue cuando en 2012 un buzo de la Guardia Civil extrajo del fondo de la cueva de Playa Chica (Lanzarote) los restos del cadáver de su hijo Bosco, desaparecido dos años antes cuando realizaba una inmersión en solitario.