Ana García Obregón junto a su padre, Antonio García Fernández, en una imagen rescatada de sus redes sociales.

Ana García Obregón junto a su padre, Antonio García Fernández, en una imagen rescatada de sus redes sociales.

Famosos TRISTE PÉRDIDA

Muere Antonio García Fernández, el padre de Ana Obregón, a los 96 años

El empresario llevaba tiempo delicado de salud. En septiembre de 2021, sufrió una grave infección, una dolencia que arrastró en los últimos años. 

17 septiembre, 2022 11:05

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Este viernes 16 de septiembre ha fallecido el empresario Antonio García Fernández, padre de Ana García Obregón (67 años), a los 96 años tras un tiempo aquejado de una delicada salud. En septiembre de 2021, tuvo que ser ingresado en una clínica madrileña a causa de una infección derivada de una operación de corazón, dolencia que arrastró durante sus últimos años. 

Una triste noticia que la actriz ha desvelado a primera hora del sábado a través de su perfil de Instagram, donde ha compartido una imagen en la que aparecen juntos y un extenso texto de despedida. "Amado papá. Anoche nos dejaste. Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con mamá, el amor de tu vida y con mi hijo, tu nieto preferido", ha comenzado.

"Has vivido 96 años, difíciles en tu infancia cuando tuviste que empezar a trabajar durante la guerra cuando apenas eras un niño de 12 años limpiando pocilgas, pero con tu pasión y tu trabajo incansable durante 70 años conseguiste crear una gran empresa. Por eso recibiste una merecida 'Medalla al mérito del trabajo'. He coleccionado millones de momentos únicos contigo que guardo tatuados en mi corazón y que ahora utilizaré para poder seguir respirando porque en dos años me habéis dejado huérfana de padres y de hijo. Ahora las tres personas que más quiero en mi vida no estáis aquí conmigo y te juro, papá, que no sé cómo lo voy a hacer. Es un privilegio y un gran honor ser tu hija. Gracias papá por tanto. Te quiero infinito. Por favor, cuida mucho de mi hijo hasta que llegue. Eternamente juntos".

Sin duda, un nuevo y duro golpe para la actriz y sus hermanos, Celia, AmaliaJavier y Juan Antonio García Obregón. Tras las duras pérdidas de su hijo, Álex Lequio, el 13 de mayo de 2020, y de su madre, Ana María Obregón, prácticamente un año después, la artista afronta ahora un nuevo revés con el fallecimiento de su progenitor, al que estaba muy unida

Sobre todo, en los últimos años, en los que tanto ella como sus hermanos se habían centrado en la maltrecha salud de sus padres. Pese a la mejoría que había experimentado Antonio García en los últimos días -y con la que sus hijas se mostraban un tanto aliviadas a las puertas del hospital-, su recuperación final no ha podido ser.

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Ana Obregón junto a sus padre, Ana y Antonio, en una imagen fechada en enero de 1980.

Ana Obregón junto a sus padre, Ana y Antonio, en una imagen fechada en enero de 1980. Gtres

A través de sus redes sociales, Ana Obregón le había dedicado recientemente a su padre unas desgarradoras palabras cuando este volvió a ingresar en el hospital: "Yo soy muy egoísta y necesito estar más tiempo contigo porque no sé hasta qué punto el ser humano puede aguantar tanto dolor si te fueras ahora. Entiendo que quieras reunirte con mamá pero, por favor, quiero volver a sonreír contigo... un poco más". 

Finalmente, sus deseos no se han podido cumplir y el que fue promotor inmobiliario ha fallecido dejando a unos hijos devastados, y a una Ana García Obregón rota de dolor y un poco más sola. En los últimos años, la salud de Antonio García Fernández se había deteriorado considerablemente y fueron varios los achaques que padeció y que lo llevaron al hospital. En concreto, fue en el año 2016 cuando la salud del padre de García Obregón comenzó a renquear. Entonces, sufrió un accidente casero al tropezarse y caer rodando en una de las escaleras de su vivienda en Madrid.

Un año después, en febrero de 2017, padeció una infección renal que le obligó a permanecer ingresado en el hospital varios días. Ese mismo año, en marzo, Antonio volvía a ser operado, en este caso por causas desconocidas. El constructor ingresaba de nuevo en el Hospital Ruber Internacional para someterse a una nueva cirugía. 

Ana Obregón junto a sus padres en una imagen de archivo.

Ana Obregón junto a sus padres en una imagen de archivo. Gtres

Su hija Ana daba explicaciones bastantes vagas respecto al motivo de su operación. "Solamente vamos a decir que la operación ha salido bien, pero del tema no vamos a hablar, lo mantenemos en la intimidad", se limitó a decir. Ana García Obregón se encuentra en estos momentos arropada por sus hermanos. Este pasado verano, en Palma de Mallorca, donde la familia tiene una residencia de verano, la intérprete informaba lo que sigue en una entrevista acerca de su padre: "Tiene noventa y cinco años, se acuerda más de cuando era joven, pero los recuerdos cercanos se le olvidan. Y todos los días me pregunta que dónde está mamá, que quiere hablar con ella. Es durísimo".

Este pasado verano, además, Obregón posteaba en sus redes un texto acompañado de una imagen junto a su padre: "Cada vez somos menos, papá. Después de más de un año estando en el infierno he aprendido que la vida es un regalo demasiado frágil. Disfrutad. Por los que no están. Por mí. Disfrutad, por favor". Cabe puntualizar que en los últimos años los padres de la actriz no vivían en la urbanización madrileña La Moraleja, sino en el centro de Madrid.

Como pudo conocer en su momento EL ESPAÑOL, las razones de este traslado -habiendo sido Antonio García Fernández el fundador de la citada urbanización, sede de las grandes fortunas de la capital- fueron meramente de salud. Ana María y Antonio se habían mudado a una casa en la avenida Alberto de Alcocer de Madrid para tener más a mano el centro médico y por comodidad. "La casa de La Moraleja tenía muchas escaleras y no disponía de un confort adecuado para ellos, que ya tienen una edad complicada", informó entonces, en 2018, una fuente a este periódico. 

Antonio, gran empresario 

Antonio García Fernández fue uno de los protagonistas del boom inmobiliario de España. Un hombre hecho a sí mismo que, siendo veinteañero, se casó con la hija única de Juan Obregón Toledo, un acaudalado empresario que puso el 50 por ciento de la financiación para fundar Jotsa, su primera inmobiliaria. Se trataba de una empresa familiar, que en poco tiempo se hizo importante en el mercado. Su mayor golpe de efecto fue en La Moraleja. A mediados del siglo XX, era una finca privada de 1.150 hectáreas propiedad de José Luis de Ussía y Cubas, conde de los Gaitanes y leal amigo de Juan de Borbón.

Antonio García Fernández y su mujer, Ana María Obregón Navarro, el día de su boda.

Antonio García Fernández y su mujer, Ana María Obregón Navarro, el día de su boda. Redes Sociales

"En 1969, mi amigo, el conde de los Gaitanes, que en paz esté, me concedió una opción de compra de las acciones (95%) de Niesa, propietaria de los terrenos de lo que hoy es La Moraleja. Opción que, por su elevado coste, opté por asumir en nombre de la sociedad Prosa con la compañía belga Tractebel y la española Vías y Construcciones. La operación rondó los 700 millones de pesetas (unos 4,2 millones de euros). Teníamos muy claro que era la ubicación perfecta porque el desarrollo de la capital miraría al norte", desveló el constructor en la prensa. La crisis de 2011 dio al traste con el imperio inmobiliario del clan, teniendo que declarar la suspensión de pagos en varias empresas que les llevó a los juzgados, y teniendo que responder a las deudas con su patrimonio, por lo que tuvieron que vender, entre otras cosas, una de sus más preciadas obras de arte: Las tres hermanas en la playa, de Joaquín Sorolla y Bastida, que fue subastada por la casa Sotheby’s en Londres.

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