Carla Barber (31 años) tiene mucho trabajo en el día a día y por eso en cuanto tiene ocasión hace las maletas para descubrir un rincón nuevo del mundo. Este puente de la Constitución el destino elegido ha sido París, hasta donde ha viajado acompañada de su nuevo novio para descubrir una de las joyas más increíbles de la ciudad: el Palacio de Versalles.

Un destino que no solo se han limitado a visitar, pues la pareja se ha alojado en uno de los hoteles más codiciados del complejo real, el Airelles Château de Versailles, un complejo de 5 estrellas ubicado en los jardines del propio palacio. Un enclave de ensueño que conjuga elementos del siglo XVIII con todas las comodidades actuales.

Este alojamiento no solo es exclusivo por su localización, sino también porque únicamente cuenta con 14 habitaciones, cada una con su propio encanto. La elegida por Carla es, de hecho, una de las más sencillas -a ojos de un miembro de la realeza-, la habitación Turgot, una suite que cuesta más de 2.000 euros la noche. Según explica el propio establecimiento, la habitación Turgot rinde homenaje a Anne-Robert-Jacques Turgot, uno de los ministros más importantes de Luis XVI y Contralor General de Finanzas de 1774 a 1776. Tiene 50 metros cuadrados y cuenta con unos impresionantes techos de más de cuatro metros de altura, cama extra grande y suelos originales. La idílica habitación también consta de chimenea de época, un cuarto de ducha con lavabo doble y cabujones de piedra de San Maximino y mármol negro. Además, cuenta con vestidor independiente y unas magníficas vistas al lago de la Guardia Suiza.

Las suites más imprecionantes cuestan 11.000 euros la noche en este hotel, pues poseen 120 metros cuadrados para deleite de sus huéspedes. Pero además también se ofrecen apartamentos cuyo precio por noche ni siquiera aparece a la vista del público y ha de solicitarse un presupuesto de forma privada, lo que hace prever que la cifra será, seguro, astronómica.

Detalles de la suite Turgot en la que se alojan Carla Barber y su pareja.

Siempre generosa con sus followers, Barber ha compartido a lo largo de los días algunos de los planes que están haciendo y los rincones del hotel que más le han sorprendido. "Los suelos de los baños son de la misma piedra que los de Versalles. Provienen de la misma cantera, que sigue abierta más de tres siglos después", desvela en una storie, añadiendo que los suelos de su habitación son "exactamente los mismos que pisaba el Rey Sol, Luis XIV de Francia".

Sin duda, una de las cosas que más le han gustado han sido los buggies -carritos eléctricos como los que se usan en los campos de golf- que el hotel tiene a disposición de los huéspedes para que puedan moverse "libremente por los jardines pudiendo visitar la residencia de verano del rey (Le Grand Trianon) y de la reina (Le Petit Trianon)".

Esa es una de las experiencias exclusivas que ofrece Le Grand Contrôle a sus inquilinos, además de acceso privilegiado al castillo de Versalles y sus terrenos. El lujoso hotel permite explorar una parte desconocida del palacio todas las noches con un tour privado de cortesía gracias a un guía que revelará espacios nunca antes vistos por el público. Asimismo, para aquellos que deseen mantenerse al día con sus objetivos de fitness, las clases privadas de yoga y entrenamiento están disponibles bajo petición, mientras que el acceso completo al Valmont Spa permite disfrutar de unos tratamientos de relajación disgnos de la realeza.

Carla Barber posando en Versalles. Instagram

Pero la pareja no solo se está dejando fascinar por la estética de Versalles, también por la cocina francesa. A cargo de los fogones de Airelles Château de Versailles se encuentra el chef Alain Ducass (65), que ha conquistado el paladar de Carla Barber gracias a sus platos. Pero también el cercano restaurante Le Limousin del que la ex de Diego Matamoros (35) salió encantada, "tenéis que probar los caracoles, el foie gras y el cordero", dijo tras probar algunas de las propuestas del bistró.

Carla Barber y su novio no podrían haber elegido un lugar mejor, pues tan solo hay que echar un vistazo a las redes sociales de la doctora para darse cuenta de que han encontrado en el lujoso Versalles todo lo que necesitaban para volver a casa con energías renovadas.

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