Ana Obregón (65 años) siempre se ha visto públicamente como un personaje exitoso en todos los ámbitos de la vida: afamada actriz y presentadora, hija de una familia adinerada, atractiva rompecorazones... Sin embargo, su vida también ha estado marcada por dos tragedias. Dos dolorosas pérdidas que tienen que ver con los dos hombres que han sido, precisamente, los grandes amores de su vida.

La más reciente ocurría hace tan sólo unos días cuando su hijo, Álex Lequio, fallecía tras dos años luchando contra un cáncer. 30 años antes, Ana Obregón perdía al que siempre ha definido como el hombre de su vida, Fernando Martín, quien fallecía en un accidente de tráfico. Entre esos dos acontecimientos separados en el tiempo, emerge una triste casualidad: los dos murieron con 27 años, una cifra 'maldita' que ha causado un dolor irreparable en el corazón de la actriz.

El pasado diciembre se cumplían 30 años de la trágica muerte de Fernando Martín. El baloncestista y Ana estuvieron juntos cuatro intensos años en los que la actriz lo dejó todo por amor. El mismo amor que la llevaría, tres décadas después, a dedicarse en cuerpo y alma a cuidar a su hijo Álex, sin que importase nada más que acompañarle en su larga convalecencia.

Ella misma describe en Así soy yo, su libro autobiográfico, cómo su vida y sus aspiraciones de triunfar en Hollywood cambiaron de forma repentina al conocer a Fernando: "Nuestros ojos nos anclaron el uno al otro. Y para siempre. Nunca había creído en los flechazos... y, sin embargo, lo que sentimos Fernando y yo fue un flechazo desde el primer momento", relata.

La actriz recuerda perfectamente su primer beso con el deportista: "Todo mi cuerpo se estremeció cuando me besó. Fue intenso, pasional. Al tener sus labios junto a los míos, sentí que besaba la vida y que sus labios serían los últimos que besaría jamás".

Con el nacimiento de ese amor, 'Anita' no dudó en volver a España, pues consideraba que su vida ya estaba llena: "Sentí que alguien, por fin, me quería de verdad", comenta. 

En el caso de Álex Lequio, el diagnóstico del cáncer volvió a obligar a Ana Obregón a hacer las maletas, pero esta vez para marcharse a Nueva York y acompañar a su hijo durante meses mientras se sometía a un innovador tratamiento. Una vez más, prevaleció el amor sobre sus intereses.

Para Ana, su historia con Fernando siempre ha sido una herida abierta, un dolor crónico que se instaló en su ser aquel 3 de diciembre de 1989, cuando el joven sufrió un grave accidente de tráfico que acabó con su vida y rompió en pedazos la de la actriz. Ahora, desde el 13 de mayo de este 2020, su corazón alberga otra desgarradora herida incurable.

Su historia de amor

Ana Obregón siempre ha definido a Fernando como el amor de su vida. Instagram

Ajena a los comentarios de los medios y hasta de la propia familia de Fernando Martín, que ha llegado a negar que ella fuera el gran amor del jugador, Ana Obregón siempre ha llevado por bandera su verdad, la historia que sólo ellos dos vivieron. En 2011 lo narraba así en su paso por La Caja Deluxe: "Fue una historia tan nuestra, tan bonita... No nos descubrieron en tres años y medio. Es la única relación que he tenido feliz porque era nuestra y de nadie más".

A pesar de que, tras la muerte de Fernando, Ana ha disfrutado de un extenso currículum amoroso, ni siquiera Alessandro Lequio (59), el padre de su hijo, consiguió llenar el hueco que aquella pérdida dejó en su corazón. La actriz lo describía en esa entrevista televisiva con un dibujo muy revelador, un corazón y una llave junto a un texto que decía lo siguiente: "Cada corazón tiene una llave para abrirlo, pueden aparecer otras a lo largo de la vida, pero ninguna lo conseguirá. Podrán ser más bonitas, más brillantes... pero si tienes la suerte de encontrar tu llave, entonces sabrás lo que es amar".

Ana confesó en 'La Caja Deluxe' que dejó a Fernando un mes antes de su muerte. Mediaset

Preguntada sobre si ella había encontrado su llave, respondía entre lágrimas: "Sí, Fernando". Y revelaba entonces que ella rompió aquella relación un mes antes de la trágica muerte, lo cual le ha causado un enorme dolor todos estos años: "Tuvimos una discusión absurda y le dije que no quería estar con él", lamenta la actriz. "Nos despedimos con un beso que yo sentí que era el último que le iba a dar. Se fue sin saber que era el amor de mi vida", confesaba, arrepentida de aquella "tontería" que cometió.

En 2017, el día del aniversario del fallecimiento de Fernando, Ana Obregón publicaba una tierna fotografía en la que aparecía junto a él y una niña. La instantánea estaba acompañada de un emotivo mensaje: "Hoy hace 28 años que nos dejaste. 28 años sin ti. 28 años echándote de menos. Viendo esta foto después de tanto tiempo parecemos una familia feliz, pero la niña es mi sobrina. Nosotros no tuvimos tiempo".

El pasado 3 de diciembre, la actriz volvía a recordar al jugador en sus redes: "A veces, el recuerdo se convierte en el único paraíso del que no podemos ser expulsados". Un recuerdo que ahora también será el que la una para siempre con su hijo, Álex Lequio, a quien dedicó todo su tiempo en sus últimos días de vida y que, por una dolorosa carambola del destino, también se ha marchado a los 27.

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