• 1 de 32

    Último adiós a la condesa de Romanones en su multitudinario entierro

  • 2 de 32

    La condesa de Romanones fue licenciada en Literatura, Historia y Periodismo y durante años estuvo muy presente en los círculos más selectos de la alta sociedad.

  • 3 de 32

    Su capilla ardiente se ha instalado en el centro sanitario San Francisco de Asís.

  • 4 de 32

    Su nieta Lulu (la joven de la izquierda) fue una de las primeras en acudir a la capilla ardiente. Estaba muy unida a su abuela.

  • 5 de 32

    La condesa fue una famosa espía en la época franquista y tenía misiones burocráticas y otras más arriesgadas.

  • 6 de 32

    Su objetivo como espía era descubrir al agente de Heinrich Himmler en España y asegurar el éxito de la segunda invasión aliada en Europa.

  • 7 de 32

    Griffith ha sido una de las mujeres más divertidas y entretenidas del mundo social español.

  • 8 de 32

    Sus secretos y confidencias no han quedado plasmados en sus memorias más allá de las novelas de intriga en las que ella era la protagonista.

  • 9 de 32

    “Moriré con mis secretos”, solía decir la condesa.

  • 10 de 32

    Aficionada a lo los caballos, pasó sus últimos años entre Madrid y Nueva York, y deja un muy buen sabor de boca a todos los que la trataron más allá de su vida más familiar.

  • 11 de 32

    Su primera obra fue Historia de Pascualete, que recoge las vivencias de los condes de Romanes en esta finca extremeña de su propiedad.

  • 12 de 32

    La condesa no se hizo famosa como novelista hasta la publicación en mayo de 1987 de su libro La espía vestía de rojo, relato de memorias en el que narra sus primeras peripecias como espía a partir de la Nochevieja de 1943, en el hotel Palace de Madrid.

  • 13 de 32

    Desde el primer momento en el que pisó la península, estuvo rodeada de hombres.

  • 14 de 32

    Edmundo Lassalle, un misterioso mexicano que ejercía en espía americano y oficialmente representante en España de Walt Disney, fue su mayor apoyo durante sus primeras operaciones.

  • 15 de 32

    La condesa y Edmundo lo mismo iban a los toros que se bebían las noches en Horcher o en el Palace.

  • 16 de 32

    Entre sus conocidos amigos: Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, Lola Flores, Orson Welles, Deborah Kerr, Tyrone Power, Audrey Hepburn y Mel Ferrer.

  • 17 de 32

    La exmodelo Blanca Suelves quiso darle el último adiós a la condesa.

  • 18 de 32

    Antes de morir, preparaba un libro sobre su amistad con los duques de Windsor.

  • 19 de 32

    La condesa fue una mujer coqueta y elegante hasta el último día de su vida.

  • 20 de 32

    El pasado mes de abril la condesa desmintió estar enferma y en cama, aunque reafirmó su soledad.

  • 21 de 32

    Héctor y Liz, un matrimonio de Paraguay, la cuidó como si fuera su madre.

  • 22 de 32

    Parte de su familia junto al féretro de la condesa.

  • 23 de 32

    La condesa fue una mujer muy familiar.

  • 24 de 32

    La familia saliendo de la iglesia portando el féretro.

  • 25 de 32

    Último adiós a la condesa de Romanones en su multitudinario entierro.

  • 26 de 32

    La condesa llegó a tener tres hijos.

  • 27 de 32

    Último adiós a la condesa de Romanones en su multitudinario entierro

  • 28 de 32

    Último adiós a la condesa de Romanones en su multitudinario entierro

  • 29 de 32

    Mucho se ha comentado de la guerra que se va a desatar acerca de la herencia.

  • 30 de 32

    Blanca Suelves se mostró muy apenada en el entierro.

  • 31 de 32

    Sus restos mortales reposarán en el panteón familiar de los Romanones en el cementerio de Guadalajara.

  • 32 de 32

    Durante su vida fue una mujer muy querida por los demás.

Jesús Carmona