Con la colaboración de:

El Estilo

Cómo conseguir la zona de estudio perfecta

Para contribuir a los buenos resultados escolares, lo mejor es que cuenten con su propio espacio. Un lugar amplio, bien ordenado e iluminado, que les permita concentrarse y estar relajados.

7 septiembre, 2018 14:00

Noticias relacionadas

Tus hijos necesitan su propia oficina en casa. Un espacio lo suficientemente amplio para poder completar sus tareas escolares sin distracciones. Debe ser un lugar amplio, bien iluminado y con los materiales necesarios para poder mantener el orden sin grandes esfuerzos, ya que ellos deben concentrarse en el estudio. Además, deben sentirse cómodos y relajados, van a pasar muchas horas del año en él, y con el toque personal suficiente como para mantenerles motivados. Por eso, es importante hacer partícipe a los más pequeños, tanto en la decoración como en la distribución del espacio. De la mano de El Corte Inglés te contamos cuáles son las claves para conseguirlo.

El espacio amplio. Has de elegir una zona de la casa que esté alejada de posibles distracciones y, por supuesto, nada de compartirlas. La mesa de la cocina o el comedor puede servirte en un momento determinado, cuando tienes que sentarte con él para ayudarle con algo, pero intenta evitarlo. Debe ser un lugar donde pueda concentrarse, con al menos 3,5m de espacio.

Además, aprovecha bien los metros, utilizando los laterales para muebles auxiliares y dejando libre la parte central. Ten en cuenta que la altura de una mesa para estudio suele ser de 78cm, su ancho llega hasta los 80cm y, el largo, dependerá de la zona de la casa elegida. Hay rinconeras que nos permiten utilizar muchas zonas que, a priori, parecían imposibles. Un buen ejemplo es sustituir un armario empotrado con esta zona de estudio, una idea muy funcional en la que aprovechas todo el espacio.

La iluminación, cuanto más natural, mejor. Si tienes una ventana cerca, utilízala, pero ten en cuenta que no debe ser demasiado transitada. Además, incluye luz blanca y flexible -los flexos y lámparas de pie articuladas son la mejor opción, pues nos permite orientarlas-, que evite que tu hijo tenga que forzar la vista. Evita las sombras teniendo en cuenta si tu hijo es zurdo o diestro, colocándola al lado contrario. Además, ten en cuenta que la mesa debe ser de un material que no cree incómodos reflejos.

La silla de calidad. Las lumbares siempre recogidas, los pies un poco elevados y la espalda recta con una altura que le permita mantener los antebrazos apoyados en 90º grados. Por eso, dado que nuestros hijos crecen, lo mejor es hacerte con una regulable, lo más ergonómica posible y confeccionada en materiales que permitan sentir esa comodidad, que no den demasiado calor.

Los accesorios indispensables. Encima del escritorio todo tiene que tener su lugar, con un acceso rápido y visualmente a mano.  Que tu hijo no tenga que levantarse buscando el material que necesita. Por ejemplo, colocando una papelera para que no se distraiga ni tenga que interrumpir su estudio o lectura para tirar un papel.

Además, puedes ayudarle con cajoneras auxiliares donde ordenar los elementos más pequeños, corchos para notas en la pared o una pizarra donde pueda poner los conceptos que va asimilando de manera muy sencilla y visual. Los mapas mentales, esquemas y fotos ayudan mucho a la hora de asimilar conceptos, y una pequeña librería justo encima del escritorio y cajas de plástico transparentes para verlo todo rápidamente o con etiquetas para identificarlas.

Marcar los tiempos. Con un reloj de pared, los niños aprenderán a ponerse tramos de horas en los que estudiar y descansar (que también es fundamental). Deben aprender a organizarse y a conocerse, sabiendo cuándo necesitan tomarse un respiro para ser más productivos durante el tiempo que dediquen al trabajo escolar. Además, les ayudará a crearse un hábito de estudio fácil de seguir.

Internet ya es fundamental. Nuestros hijos ya se manejan en la red y la utilizan como lugar de búsqueda y documentación. No puedes olvidarte de dejarles un punto de conexión y, por supuesto, liberar toda la mesa de cables; agrupándolos con una espiral, sujetándolos con pinzas de papelería o, simplemente, ocultándolos por detrás. Además, cuenta con el espacio suficiente como para que tengan el ordenador y los libros encima de la mesa. Mira la siguiente galería para ver todos esos elementos que te ayudarán a crear su espacio para el estudio.