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    Funeral por Saoirse Kennedy

    La familia Kennedy se ha reunido para despedir a Saoirse Kennedy Hill, nieta de Robert F. Kennedy, que murió la semana pasada a los 22 años. En la imagen Ethel Kennedy, abuela de la joven fallecida, a su llegada al funeral. "Hoy el mundo es un poco menos hermoso", aseguró al enterarse de la muerte de su nieta. 
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    Misa y entierro en Massachusetts

    Saoirse Kennedy Hill fue enterrada tras una misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en Centerville, en Massachusetts. Kennedy Hill, madre de la fallecida, llegaba al sepelio sin apenas poder caminar por la pérdida.
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    Posible sobredosis

    La joven fue hallada en la casa de la familia de Hyannis Port, Massachusetts, según informó un portavoz. Aunque aún no se han aclarado las causas de la muerte, la prensa internacional apunta a una posible sobredosis.
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    Comunicado de la familia

    Amigos y familiares acompañando el féretro de la joven. "Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra querida Saoirse. Su vida estaba llena de esperanza, promesas y amor", reza el comunicado difundido por la familia. 
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    Depresión desde siempre

    En 2016 la joven publicó una carta en el diario The Deerfield Scroll, el periódico estudiantil del internado de Deerfield Academy donde habló de su relación con la depresión que le ha acompañado siempre. En la imagen su padre Paul Hill, sin poder contener las lágrimas junto al féretro de su hija.
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    "Roca en el pecho"

    "Mi depresión se arraigó al principio de mis primeros años de secundaria, y estará conmigo por el resto de mi vida. Aunque en general fui una niña feliz, sufrí episodios de profunda tristeza que me hicieron sentir como una pesada roca en el pecho", aseguró la joven de 22 años en el periódico estudiantil.
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    Episodio de violencia sexual

    Otro suceso que ella misma relató y marcó el resto de su vida fue el episodio de violencia sexual que sufrió, llevándole incluso a un intento fallido de suicidio: "Dos semanas antes de que comenzara mi tercer año, sin embargo, mi amiga regresó y planeaba quedarse. Mi sentido de bienestar ya estaba comprometido, y lo perdí totalmente después de que alguien a quien conocía y amaba rompió los límites sexuales serios conmigo. Hice lo peor que puede hacer una víctima, y fingí que no había pasado. Todo esto se convirtió en demasiado, y traté de quitarme la vida".
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    Luchó por visibilizar las enfermedades mentales

    La joven concluyó su carta reclamando un mayor compromiso de las instituciones con las enfermedades mentales: "Muchas personas están sufriendo, pero debido a que muchas personas se sienten incómodas al hablar de ello, nadie se da cuenta de los que sufren. Esto hace que la gente se sienta aún más sola. Desde que hablé sobre este tema en la reunión de la escuela, he tenido innumerables personas que se me han acercado, diciéndome que ellos también están luchando y que les encantaría ser más abiertos al respecto. Estoy llamando a todos los miembros de la comunidad de Deerfield para que se presenten y hablen libremente sobre temas de salud mental. Todos estamos luchando o conocemos a alguien que está luchando contra una enfermedad; unámonos para hacer que nuestra comunidad sea más inclusiva y cómoda".