Charlène y Alberto de Mónaco se dan cita en el Baile de la Cruz Roja: las imágenes de una gala llena de 'glamour' marcada por destacadas ausencias

Cada año, la Gala de la Cruz Roja de Mónaco reúne a la alta sociedad internacional en la icónica Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo, escenario de las veladas más exclusivas del Principado. En esta ocasión, el evento ha celebrado su 76ª edición, consolidándose como una cita imprescindible del calendario social del país.

Presidida por el príncipe Alberto II (67 años) y su esposa, la princesa Charlène (47), la cita ha vuelto a poner en evidencia el glamour y elegancia de los Grimaldi. Como es tradición, la saga ha rendido homenaje a la labor humanitaria de la Cruz Roja monegasca, una institución fundada en 1948 y comprometida desde sus orígenes con la filantropía y las causas sociales.

Un verano más, Mónaco se ha convertido en el epicentro del lujo y la solidaridad gracias a este emblemático evento que ha estado marcado por destacadas ausencias. Y es que se ha echado en falta a rostros bien conocidos de la familia: desde la princesa Estefania (50), quien anunció su retirada el pasado mes de junio; a Carolina de Mónaco (68) o los hijos de ésta (no ha asistido ninguno de sus cuatro vástagos).

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En esta edición, Camille Gottlieb (26), hija de Estefanía, ha reafirmado su papel como una de las figuras más destacadas de la nueva generación familiar. La sobrina del príncipe Alberto de Mónaco, comprometida con la filantropía, lidera el departamento de juventud de la Cruz Roja Monegasca.

Ataviada con un sofisticado vestido blanco y negro con escote Bardot, falda de tul hasta los pies y delicados detalles de pedrería, la joven ha brillado con luz propia en la velada gracias a su elegancia. Su presencia, una vez más, la consolida como uno de los rostros más visibles y comprometidos de la familia Grimaldi en el ámbito social y benéfico.

Entre los miembros de la saga que tampoco se han perdido esta cita solidaria cabe destacar a otro hijo de Estefanía: Louis Ducruet (32) y su esposa, Marie Ducruet (30), quien ha apostado por un vestido verde con capa en color verde que ha acompañado de un ramo de calas en color fucsia.