Los momentos más emotivos de la ceremonia de coronación de Carlos III y Camila en la Abadía de Westminster

Raúl Rodríguez

Ha llegado el gran día para los británicos y los monárquicos más convencidos. A las 11:30 horas de la mañana de este sábado 6 de mayo, el rey Carlos III (74 años) y su esposa, la reina Camila (75), han abandonado el Palacio de Buckingham en la imponente carroza del Jubileo de Diamante para realizar el conocido como paseo del Rey, es decir, el trayecto desde su residencia oficial hasta la Abadía de Westminster, donde tendrá lugar la solemne ceremonia de coronación.

Miles de personas, ilusionadas, felices, han aguantado estoicamente bajo la lluvia londinense para asistir al cortejo del Rey. Dentro del imponente templo religioso, 2.200 personas esperaban a los soberanos británicos para presenciar este momento histórico.

A las 12, hora peninsular española, los Reyes han accedido a la Abadía y, momentos después, lo han hecho los príncipes de Gales, Guillermo de Inglaterra (40) y su esposa, Kate Middleton (41). Con motivo de este momento histórico, EL ESPAÑOL recorre los momentos más emotivos de la coronación del rey Carlos III del Reino Unido.

[El gran diccionario de la coronación de Carlos III: todas las palabras que debes conocer para no perderte]

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William de Inglaterra

Kate Middleton

Carlos III de Inglaterra

Camila del Reino Unido

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La Abadía de Westminster

Londres y la emblemática Abadía de Westminster se engalanaban este sábado, día 6 de mayo, para vivir un momento histórico: la coronación del rey Carlos III. A las 10 de la mañana, hora local, los invitados ataviados con uniformes militares, trajes religiosos o medallas, empezaron a ocupar sus lugares en el templo religioso, después de que las fuerzas de seguridad hicieran un registro de la citada abadía y sus alrededores con perros entrenados.

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Trono de San Eduardo

Últimos preparativos alrededor del Trono de San Eduardo antes de que Carlos III se sentara para jurar la Biblia como ya lo hiciera el rey Eduardo II (1307-1327) en su ceremonia de coronación. Este trono, por el que han pasado 26 reyes, fue encargado en 1296 por Eduardo I para albergar uno de los símbolos más importantes de la historia de la isla, la llamada Piedra del destino, que el citado rey capturó en la Abadía tras derrotar a los escoceses.

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Desfile de 'royals'

A esta coronación, la primera que tiene lugar en Londres en 70 años, han sido invitadas 2.200 personas, entre ellos reyes y reinas, como los de España, Felipe VI y Letizia, así como otros jefes de Estado y representantes de países de la Mancomunidad Británica de Naciones (antiguas colonias) y de los países con los que el Reino Unido mantiene plenas relaciones diplomáticas.

En la imagen puede verse cómo delante de los soberanos patrios se encuentran el rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn Bodindhorndevarangkul y una de sus esposas, la reina Suthida. Detrás, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica. Tanto Letizia como Matilde han elegido el rosa para un día tan especial.

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Carlos III y Camila salen de Buckingham

Como estaba previsto, ambos de blanco -él con capa de armino-, juntos y en la carroza del Jubileo de Diamante, los Reyes han abandonado el Palacio de Buckingham hacia la Abadía de Westminster. La carroza del Jubileo de Diamante fue utilizada por primera vez en la apertura del Parlamento Británico en junio de 2014.

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Los Reyes en la carroza del Jubileo de Diamante

La carroza del Jubileo de Diamante mide más de cinco metros y pesa más de tres toneladas. Con Carlos III y Camilla en su interior ha sido tirada por seis preciosos caballos grises de Windsor. Su carrocería es de aluminio y cuenta con seis estabilizadores hidráulicos para mantener el equilibrio de la enorme pieza y así evitar su balanceo. Hasta hoy, sólo había trasportado a la reina Isabel II.

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La reina Camila llega a la Abadía

La reina Camila accedió a la Abadía de Westminster momentos antes que el rey Carlos. Vestida de blanco, con un diseño bordado con flores en hilo de oro amarillo, no lució tiara. En el plano joyas, hasta ser coronada, Camila seleccionó un impresionante collar de diamantes que se le veía a la perfección por la elegancia de su discreto escote en uve.

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La corona de San Eduardo

Está adornada con cuatro flores de lis y otras tantas cruces, con dos arcos. Es bastante pesada, ya que la estructura de oro macizo de 22 quilates tiene además alrededor de 400 piedras preciosas y semipreciosas, entre ellas aguamarinas de talla rosa, topacios blancos, turmalinas, rubíes, amatistas y zafiros.

Su valor podría ascender a 4,7 millones de euros. La Corona de San Eduardo fue la que llevó Isabel II en su coronación en 1953. Fue realizada para Carlos II en 1661, como reemplazo de la corona medieval que se había fundido en 1649.

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Corona imperial del Estado

Otra de las históricas joyas de la Corona, algo más ligera, pero plagada de gemas, perlas y diamantes. Fue la pieza que descansaba sobre el ataúd de su abuelo paterno, el rey Jorge, en su funeral en 1952. Isabel II, a su vez, la llevó en todas las aperturas del Parlamento británico.

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Los príncipes de Gales y dos de sus hijos, Charlotte y Louis

Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, han accedido a la Abadía de Westminster más o menos a la vez que los grandes protagonistas. Junto a ellos, sus dos hijos pequeños, los príncipes Charlotte y Louis.

Era lo esperado, era lo que mandaba el protocolo. Por su parte, Kate Middleton ha lucido un 'outfit' impresionante creado por la firma Alexander McQueen, la misma que la vistió de novia hace ahora justo 11 años y en el mismo escenario: la Abadía de Westminster.

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El príncipe George y el resto de pajes ayudan al rey Carlos III

Ataviado con una capa de armiño, el rey Carlos III entró en la abadía seguido por varios niños, entre ellos su nieto, el príncipe George, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, que hizo de paje junto con los nietos de Camila.

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Los reyes Carlos III y Camila en la Abadía de Westminster

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha presidido esta coronación, la primera desde junio de 1953, cuando la reina Isabel II fue coronada también en este templo anglicano. Atentos a sus palabras, los reyes Carlos y Camila, que también han disfrutado de los cantos de un coro de gospel.
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El juramento del Rey ante la Biblia

El rey Carlos III ha prestado juramento para reconocer las distintas religiones que se profesan en el país y también como cabeza de la Iglesia de Inglaterra, antes de recibir las insignias reales y de que se le coloque en la cabeza la corona de San Eduardo.

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Juramento del príncipe Guillermo

El príncipe de Gales, Guillermo de Inglaterra, se ha arrodillado ante su padre y ha pronunciado las siguientes palabras: "Yo, Guillermo, Príncipe de Gales, te juro lealtad, fidelidad y dedicación, y te serviré como fiel vasallo. Que Dios me ayude".

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Biombo de unción

Antes del momento de la coronación, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.

El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St. James hace una semana.

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El arzobispo, a punto de coronar al Rey

Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.

Al Rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca.
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Carlos III ha sido coronado

Carlos III ha sido coronado como rey del Reino Unido En el momento más importante de este acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII. Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación "Dios salve al Rey", tras lo cual se escucharon trompetas.

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La reina Camila, coronada

La reina Camila fue primero ungida con aceite en la cabeza por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, quien posteriormente impuso en su cabeza la corona de la reina María de Teck.

La mujer del rey Carlos III desde hace 18 años deja de esta forma de ser llamada "reina consorte", para pasar a ser considerada únicamente como "reina". Así lo dejó dicho Isabel II de Inglaterra meses antes de morir.

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Carlos III sale de la Abadía de Westminster

Carlos III abandona la Abadía de Westminster tras haber sido coronado Reino Unido. Junto a su esposa, la reina Camilla, inició la procesión hacia el Palacio de Buckingham a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado.

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La reina Camila en la carroza dorada del Estado

Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, los Reyes saludan a la multitud apostada en la ruta de dos kilómetros hacia su residencia oficial en Londres. Desde hace días, numerosas personas esperan en las inmediaciones del palacio y a lo largo de la céntrica avenida The Mall para ver en persona el paso de Sus Majestades, y miles de ciudadanos asisten hoy al desfile pese a la lluvia que cae sobre la capital británica. Esta es la primera ocasión en la que la lujosa carroza dorada ha sido utilizada por la familia real británica desde el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022.