La reina Sofía a su llegada a la localidad burgalense de Ibeas de Juarros.

La reina Sofía a su llegada a la localidad burgalense de Ibeas de Juarros.

Casas Reales PRIMICIA

Descubrimos el menú de la emérita Sofía en Burgos: alubias rojas de Ibeas y otros platos tradicionales

La madre de Felipe VI presidió la reunión del patronato de la Fundación Atapuerca, de la que es presidenta de honor. 

15 noviembre, 2022 12:46

A sus 84 años recién cumplidos -el pasado 2 de noviembre-, la reina Sofía sigue manteniendo una vida muy activa en la que el trabajo forma una parte imprescindible. Si bien mantiene un ritmo menor que el de hace años, la madre de Felipe VI (54) sigue formando parte de la agenda institucional y recorre España para apoyar las muchas causas en las que está involucrada.

Este lunes 14 de noviembre, viajó hasta Burgos para presidir la reunión del patronato de la Fundación Atapuerca mostrando su apoyo, una vez más, al proyecto paleontológico. Tras la cita de trabajo, llegó el que seguramente fue uno de los momentos más esperados por la emérita: la visita al restaurante Los Claveles.

Un local que Sofía conoce muy bien, ubicado en la pequeña localidad de Ibeas de Juarros, y al que llegó con una gran sonrisa. No era para menos, pues tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL, la Reina ha acudido al menos otras "tres o cuatro veces" a este negocio hostelero, siempre de manera particular. En esta ocasión, además, abrieron a propósito para la monarca y sus acompañantes, ya que el lunes es el día de descanso de los trabajadores.

La reina Sofía a su llegada al restaurante Los Claveles, en Ibeas de Juarros.

La reina Sofía a su llegada al restaurante Los Claveles, en Ibeas de Juarros. Gtres

Este medio se ha puesto en contacto con los responsables del restaurante, que confirman con orgullo todas estas visitas de la griega. "Es una mujer muy agradable", afirman tras tenerla entre sus comensales este 14 de noviembre, en el que la vieron disfrutar de algunos de los mejores platos de la carta, que destaca por su cocina casera y tradicional con el sabor "como rasgo de personalidad propia".

La reserva la realizó la propia Fundación Atapuerca, quien también es la encargada de pagar la cuenta final. Para la ocasión, se eligió un menú cerrado con varias especialidades de la casa, elaboradas por el chef José Pablo Ruiperez. Pese a que Burgos es conocido por sus carnes, Sofía se quedó sin probarlas, pues como cuentan a este periódico "no come carne, pero sí pescado". 

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La Reina en la localidad de Ibeas de Juarros.

La Reina en la localidad de Ibeas de Juarros. Gtres

Una delicatesen que no faltó en la mesa y que la reina emérita sí degustó fueron las alubias rojas de Ibeas. Un plato de cuchara, posiblemente el más famoso del local junto a la olla podrida -que al llevar sacramentos quedaba descartado-, que destaca por estar elaborado con esta famosa legumbre cultivada en el propio pueblo y que cuenta con denominación de origen. Su precio en la carta es de 9 euros.

Entre las opciones de pescado, merecen una mención especial la merluza con almejas en salsa verde (21 euros) y la calesa de rodaballo salvaje a la plancha con patata panadera y sofrito a la bilbaína (20 euros), que bien podrían haber sido el mejor segundo de este almuerzo.

Según aseguran a EL ESPAÑOL desde Los Claveles, la reina Sofía disfrutó de un almuerzo tan rico como agradable. "Su equipo de seguridad nos ha dicho que se relaja mucho cuando viene a Los Claveles. Está muy a gusto y se le nota. ¡Esperemos que haya comido bien!", se despiden.

Restaurante royal

La reina Sofía es la invitada más ilustre del restaurante burgalés, pero lo cierto es que este establecimiento también ha enamorado a otro famoso royal. Se trata de Alberto de Mónaco (64), quien el pasado mes de julio también almorzó en Los Claveles durante su visita a los yacimientos de Atapuerca. El monegasco, que sí que come carne, pudo degustar la famosa olla podrida y también un segundo plato de merluza que seguro le sorprendió.

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De hecho, quedó tan contento que no dudó en fotografiarse con los empleados del local, a quienes saludó con mucho afecto tras disfrutar de una comida casera y muy tradicional.