La primera cena de gala del año ya está aquí y los ojos de todos, una vez más, volverán a posarse sobre la reina Letizia (46 años). Este miércoles 27 de febrero, los Reyes de España ofrecerán en el Palacio Real de Madrid una cena de gala en honor al presidente de la República del Perú Alberto Martín Vizcarra (55) y su esposa Maribel Díaz Cabello (48). 

Si hay algo que distingue a una cena de gala de una recepción oficial o de un encuentro con menor rango, es el hecho de que la Reina desempolva sus históricas joyas -propias o prestadas- y las luce, junto a las correspondientes condecoraciones, para agasajar a sus ilustres invitados.

La reina Letizia en su última cena de gala en el Palacio Real de Madrid. Gtres

La última vez que Letizia portó tiara fue el pasado mes de noviembre. En aquella ocasión, junto al presidente de la República China Xi Jinping (65) y su esposa Peng Liyuan (56) decidía estrenar, por fin, la única tiara del lote de joyas de pasar que le quedaba por llevar: la Rusa. Realizada en platino, perlas y diamantes, la tiara rusa fue diseñada para Cristina de Austria, Reina regente de España.

Al morir, la joya pasó a manos de su hijo, el rey Alfonso XIII, quien la mantuvo guardada hasta que la cedió, como regalo de bodas, a su futura nuera, la princesa María de las Mercedes de Borbón. Tras el fallecimiento de la condesa de Barcelona, su hijo, el rey Juan Carlos (81), llegaba a un acuerdo con sus hermanas, las infantas Pilar (82) y Margarita (79) para poder quedársela. En junio de 2006, la reina Sofía (80) la estrenaba en la visita de Estado que los entonces Reyes de España hicieron a Noruega. 

El cupo de joyas de pasar en lo relativo a tiaras ya está cubierto de estrenos para la reina Letizia. No obstante, es habitual que la monarca tome prestadas joyas de su suegra. La última vez, hace apenas dos semanas. En su último día en Rabat, y para presidir en la Biblioteca Nacional la recepción a la colectividad española residente en Marruecos, la Reina usó los pendientes con forma de gaviota de diamantes y rubíes propiedad de Sofía. 

La reina Sofía con el conjunto de joyas de Niarchos junto a Carla Bruni en el año 2009. Gtres

Pero todavía existe en el joyero personal de la emérita una joya a la que Letizia podría tener acceso -con su permiso- y que aún no ha estrenado. Se trata de la tiara de rubíes de Niarchos, un conjunto de joyas que el armador griego Stravos Niarchos regaló a la entonces princesa Sofía de Grecia con motivo de su boda con Juan Carlos de Borbón en mayo de 1962. Diseñada por la histórica casa de joyería francesa Van Cleef & Arpels, la tiara, antes de serlo, pasó por los cuerpos de Sophia Loren (84) y Audrey Hepburn en forma collar. La impresionante e icónica joya lleva diez años de letargo en el joyero real. La última vez que la reina Sofía la utilizó fue durante la visita de Estado del entonces presidente francés Nicolás Sarkózy (64) y Carla Bruni (59) en abril de 2009. 

La joya en cuestión es en realidad un collar de rubíes de Birmania y diamantes en talla brillante y talla baguette. Son hileras montadas en oro con rubíes en cabujón que están rodeados de brillantes y rubíes todavía más pequeños. Este collar, como la mayoría de piezas del joyero real, puede sufrir modificaciones, es decir, puede ser usado como collar, como gargantilla o como diadema de varias alturas, hasta tres (la reina Sofía ha llevado dos como máximo). El juego de joyas se completa con un par de pendientes que en realidad fueron regalo de su madre, la reina Federica de Grecia. 

El príncipe de Asturias, Letizia Ortiz, la reina Sofía y el rey Juan Carlos en la cena previa a la boda real. Gtres

Si bien es cierto, la emérita guarda un especial cariño a este regalo de bodas que tanto ha lucido durante su tiempo de reinado. Como collar de una única hilera, por ejemplo, lo llevó durante la cena previa a la boda de su hijo, el príncipe de Asturias, en mayo de 2004, con la entonces periodista Letizia Ortiz. Pero, ¿es el momento de que Sofía ceda y preste a su nuera la tiara de su joyero personal que le queda por lucir?

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