Mar Flores, 56 años

Mar Flores, 56 años

Corazón

Mar Flores (56), sobre su infancia en los años 70: "Éramos una familia numerosa, vivíamos al límite y comíamos pan duro"

La modelo y actriz relata algunos detalles de su etapa más temprana en el barrio madrileño de Usera.

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Durante décadas, Mar Flores (56 años) fue un personaje público construido a base de portadas, rumores y titulares. En los últimos meses, por primera vez, decide apartar ese relato ajeno para contar el suyo.

Lo hace en Mar en calma, un libro en el que la modelo y actriz se abre emocionalmente y revisa el origen de su ambición, su rebeldía y su carácter: una infancia humilde en el barrio madrileño de Usera que, según confiesa, explica mucho de la mujer que es hoy.

La Mar Flores de los años 70 y 80 creció en una familia numerosa en un barrio al que define como "humilde".

"Recuerdo una infancia tranquila y con cariño pero éramos una familia numerosa que vivíamos al límite económicamente", explica en el pódcast de Zodiac.

Por eso, cuando empezó a buscar trabajo con apenas 17 años, lo hizo movida por una necesidad muy concreta: "Mi primera ambición por ganar dinero era para poder ayudar económicamente a mis padres".

La educación de sus padres, marcada por las "restricciones" y la disciplina de la posguerra, se traducía en pequeñas batallas cotidianas. Una de ellas, aparentemente insignificante, giraba en torno al pan.

Su madre imponía una norma férrea: antes de tocar el pan fresco, había que terminar el del día anterior, es decir, el pan duro. Una regla que suponía discrepancias entre Mar y su madre.

Mar cuenta que tuvo que "comer pan duro por un tiempo", incluso cuando ella misma era la que iba a comprar a diario una barra recién hecha.

Cansada de la "pelea continuada y diaria con mi madre", decidió buscar una salida que evitara el conflicto. "Busqué una fórmula en la que yo no tuviera que discutir con mi madre y poder comer el pan fresco", explica.

La solución fue tan simple como reveladora. "Decidí ahorrar poquito a poquito céntimo a céntimo hasta que yo tenía los céntimos suficientes para poderme comprar una barra de pan y comérmela yo por mi cuenta sin tener que rendir cuentas a nadie".

Aquel gesto mínimo fue, según ella, uno de los primeros grandes "clic" de su vida, el momento en el que "empecé a lidiar con la vida".

Esa forma de buscar independencia sin pedir permiso se acentuó en la adolescencia. Mar recuerda una discusión con su padre por algo tan concreto como la hora de llegada a casa: media hora de diferencia entre llegar a casa a las 10 o a las 10.30 de la noche.

Ante la negativa paterna, se rebeló. El enfrentamiento fue tan intenso que llegó a "parar la mano" de su progenitor.

Ese segundo "clic" marcó el nacimiento de la "Mar Flores rebelde", una mujer que, desde entonces, no dejaría de reivindicarse, aunque eso le costara, según ella, "otros muchos tortazos a lo largo de su vida sobre todo en el ámbito social".

Su salto internacional llegó "por un golpe de suerte": ganó, entre 300 personas, un concurso cuyo premio era un viaje a París para dos. Desfiló junto a nombres míticos como Cindy Crawford y Elle Macpherson y vivió entre Nueva York y París.

Los orígenes de Mar Flores

El contraste con su regreso a España fue brutal. Volvió, dice, a "una España donde las mujeres no son libres, se las juzgan, prejuzgan y además se ejerce sobre ellas un machismo brutal",

Ese juicio constante también pesó en su carrera como actriz. Tras Los años desnudos, uno de sus proyectos cinematográficos más importantes, la película fue ignorada en los Goya.

Mar Flores está convencida de que no llegaron más oportunidades porque la "estigmatizaron como una persona que no podía ser actriz porque era modelo y tenía una vida social".

Hoy, a los 56 años y con Mar en calma ya en su segunda edición, Mar Flores no se arrepiente de haber escrito lo que define como su "testamento", pensando para que sus cinco hijos conozcan su verdad.

A quienes la juzgaron durante años, les responde con serenidad y experiencia: "Creo que todas las personas se labran su camino y recogen lo que han sembrado durante años".