Jorge Fernández se toma un café junto a su perro.

Jorge Fernández se toma un café junto a su perro. Redes Sociales

Corazón

Jorge Fernández (53), sobre su rutina de deporte: "Hago 1 hora de pesas cada día en ayunas. Hasta las 11 no como nada"

El conductor de 'La ruleta de la suerte' e imagen de Lidl revela a EL ESPAÑOL cómo se prepara físicamente cada mañana antes de sus grabaciones.

Más información: Jorge Fernández, presentador, sobre su dieta: "Ayunaba 3 días y no podía dormir. Ahora, el 98% de mis comidas son iguales".

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Cuidar nuestra alimentación es una rutina básica para sentirnos bien y estar saludables, además de en forma. Sin embargo, no es lo único que tenemos que hacer si queremos cuidar nuestro organismo. Otra arista de este objetivo es el descanso. Y, por supuesto, el deporte. Y es que si no hacemos alguna actividad física, nuestro organismo envejece a pasos agigantados.

Por ello, cada vez más personas dan el paso de tomarse en serio el cuidado de su cuerpo y se acercan a profesionales como nutricionistas y entrenadores personales. O, al menos, intentan escuchar los consejos y experiencias de personas con conocimientos en la materia.

Una figura de relevancia pública que decidió dar este paso hace décadas es Jorge Fernández (53 años), presentador de televisión de Atresmedia y enamorado del deporte, además de exatleta de élite. El también modelo ha ido ahora un paso más allá y se ha convertido en imagen durante esta Navidad de Lidl, empresa que ha elegido para confiarle su alimentación y cuyos productos forman hoy su dieta.

Sin embargo, para Jorge no solo es importante el qué come, sino también el cuándo. Y en su caso, asegura a EL ESPAÑOL que lleva una rutina quizás poco habitual: "Desde pequeño nunca he tenido hambre nada más despertarme, nunca. Hasta las 10:30 o las 11:00 no tengo hambre. Siempre he tenido que esperar para desayunar".

Eso sí, confiesa un truco, y es que tiene predilección por un producto que le acompaña en esa primera parte del día: "Hasta entonces me puedo tomar uno o dos cafés porque eso me encanta, el café a primera hora de la mañana. Pero por gusto, no porque lo necesite".

Entrenar en ayunas

Conseguir un cuerpo como el que luce Jorge Fernández a sus 53 años no es fácil. Requiere de muchos sacrificios. Y la clave está en aprender a disfrutar de ese proceso. De ir al gimnasio y de comer lo más sano posible. Por ello, sus mañanas pasan por machacarse entre pesas y barras. Pero siempre, con el estómago vacío.

"Ahora ya he aprendido que como cuando tengo hambre. Entonces, a eso de las 11:30 es mi primera comida. Me despierto, voy al gimnasio y pasan dos horitas hasta que me tomo un café. No es que sea de estos que lo necesito para despertarme. No lo necesito, a mí me gusta, me gusta el rollo del café, el estar tranquilo en un sitio, relajado, que tienes tu tiempo...".

Ahí, el presentador reconoce que se permite algún capricho: "Me gustan mucho los cafés de especialidad. Me gusta disfrutar de un buen café. Pero solo, siempre solo". Esto implica irse a entrenar en ayunas. Aunque no todos los días. "Dependiendo qué deporte".

"Depende qué estilo de vida tengas también. Yo nunca digo, y esto es súper importante, 'esto es bueno' o 'esto es malo'. Nunca. Porque depende de cada uno. Alguien que trabaja a turnos es imposible que tenga el mismo horario, las mismas comidas y que haga lo mismo que puedo hacer yo. Yo me lo adapto a mí".

"Entonces, por ejemplo, los días que grabo y entreno antes, a lo mejor puedo cenar un poquito más, un poco más de carbohidrato por la noche y con eso no hay depleción de glucógeno, no hay depleción de hidratos de carbono y yo puedo ir a entrenar a las 7 de la mañana perfectamente a hacer unas pesas durante 45 minutos o 1 hora antes de ir a grabar y es lo que hago".

"Generalmente voy en ayunas porque yo a las 7 no puedo, no me entra comer nada y además me tendría que levantar a las 5 para comer 2 horas antes, entonces para eso paso. Si hago bicicleta, por ejemplo, si voy a hacer 100 kilómetros, no se me ocurriría nunca ir en ayunas. Todo es dependiendo qué vas a hacer, dependiendo qué día vas a tener y cómo lo vas a tener".

"Hay días que voy en ayunas, hay días que no, hay días que como más hidratos, días que como menos. Todo es contexto y no hay una fórmula para todo el mundo en general. El entrenamiento y la alimentación tienen que ser muy individualizados y cada uno darse cuenta de lo que le viene bien. No puedes decir 'esto es lo mejor para todo el mundo' o 'eso es imposible'. El que diga eso está equivocado".

Con el paso de los años, Jorge no solo ha ido adaptando su alimentación, sino también sus horarios: "Mis comidas son copiosas. Son tres, pero contundentes. Entonces, desayuno más o menos a las 11:30, como a las 15:30 o 16:00 y luego a las 20:00 o 20:30 generalmente ceno. Y ya está. Lo que sí que no hago es picar entre horas, absolutamente nada".

"Yo dejo que haya vacío gástrico, dejo que pase la digestión. No tengo hambre porque lo que yo como son alimentos saciantes, alimentos de verdad como la carne, el pescado, las verduras... Entonces no suelo tener más hambre luego".

Para Jorge, esto es tener una buena sintonía con la alimentación y con tu cuerpo: "Sí, yo creo que al final es tener una buena relación con la comida, pero es que yo hormonalmente creo que estoy muy estable, ya no necesito comer entre horas, no necesito un dulce, no necesito un café entre horas, no necesito nada...".

"Mi cuerpo está ya muy hecho a esas tres comidas y a esas horas. Y yo necesito además que pasen 4 o 5 horas entre comida y comida porque necesito hacer la digestión bien y es cuando mejor me siento y no tengo esa sensación de hambre. Creo que eso es conseguir una buena relación con la comida y una buena relación con la cronología de las comidas, ¿no? Los espacios que hay que ir respetando para luego volver a ingerir y volver a descansar, porque mucha gente no descansa el estómago, está todo el rato la lavadora dando vueltas y eso, vamos, saludable no es".

Sin embargo, solo hay una cosa que cambia estos planes en el día a día de Jorge: salir en bicicleta. Los días que tiene etapa, le suponen un esfuerzo extra: "Temprano es que no tengo hambre, entonces me esfuerzo, pero no se me ocurre hacerme 100 kilómetros en ayunas, ni de coña. Me tomo un café, pero desayuno y luego sí que en la bici, dentro de la etapa, voy llevando mis guayabas, algún gel por si acaso, algún plátano, sí que llevo hidratos de carbono...".

"Además, últimamente ya siempre paramos a tomar un cafecito con algún pastelito de arroz o con algo. Solemos parar a comer algo y luego continuamos la ruta, pero como no estamos entrenando para nada en concreto, no como hace años que yo entrenaba para la Titan Desert... Ahora salimos a disfrutar, pues aunque hagamos 130 kilómetros paramos siempre. O aunque hagamos 80, da igual, pero paramos a tomar un cafecito y nos gusta picar algo ahí en medio".