Si por algo se caracteriza el verano en España es por sus altas temperaturas. Las personas necesitamos estar en un ambiente fresco para sobrellevar mejor el rigor de la temporada estival. Algo que también le puede suceder a los coches. Cuidar tu coche en verano debe ser una prioridad, ya que es una época del año en la que las averías y los contratiempos están más a la orden del día.

Cómo cuidar de tu coche en verano

Un vehículo lo conforman una serie de elementos. Todos ellos deben estar en perfecto estado para que el coche funcione a la perfección. La batería, el motor, los neumáticos, el volante, la carrocería. Una serie de cuidados del coche en verano te pueden ayudar a tenerlo siempre a punto.

1. La batería del coche

El exceso de calor del verano puede tener un impacto negativo en la batería del coche. Sin ir más lejos, este elemento, junto con las vibraciones, es uno de los peores enemigos de esta parte del vehículo. Es muy importante limpiar cualquier acumulación corrosiva que pueda tener la batería en sus conexiones y asegurarse de que todos sus componentes están perfectamente encajados.

Si la batería tiene más de tres años, uno de los cuidados del coche en verano que puedes hacer es llevarlo a un taller para que revisen este elemento. Te garantizarás su funcionamiento o serás el primero en saber que necesita un cambio.

2. Mantener el motor fresco

El sistema de enfriamiento protege el motor del coche contra los sobrecalentamientos. Durante el verano, se hace necesario tener este sistema en perfecto estado. El coche debe estar bien equipado con su correspondiente líquido refrigerante, aquel que indica el fabricante del vehículo.

Si hay que rellenar el filtro, no debes retirar nunca la tapa del radiador cuando el motor está caliente, ya que el refrigerante en ebullición puede ocasionar quemaduras graves. Al mismo tiempo, hay que comprobar el estado de todos los componentes del sistema de enfriamiento, sobre todo las mangueras y las correas de transmisión.

3. El mantenimiento de los neumáticos

Los neumáticos son uno de los elementos a tener en cuenta en los cuidados del coche en verano. Conducir con los neumáticos en mal estado o poco inflados puede provocar que se sobrecalienten y aumenten las posibilidades de un reventón. Algo que ocurre con más frecuencia en verano debido a las elevadas temperaturas del pavimento de las carreteras.

Es muy importante verificar la presión de los neumáticos, incluyendo la rueda de repuesto, al menos una vez al mes. Esta verificación se debe hacer cuando los neumáticos estén fríos. La presión a la que deben estar los neumáticos viene especificada por el fabricante en el manual del propietario del vehículo.

4. Revisar los líquidos del coche

Cuidar tu coche en verano también requiere asegurarse de que todos los líquidos están en los niveles adecuados. La mayoría de los fluidos del motor actúan como refrigerantes. Si los niveles de líquido están bajos, los efectos del enfriamiento se reducen, lo que aumenta las posibilidades de que el coche sufra un sobrecalentamiento.

Es necesario revisar periódicamente todos los líquidos del vehículo, incluyendo el líquido del aceite, el de la transmisión, el líquido de la dirección asistida y el líquido de frenos. Si es necesario rellenar alguno, es preferible hacerlo en un taller, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante.

5. Comprobar la alineación del vehículo

Si el automóvil se inclina hacia un lado o si el volante vibra o no está centrado cuando conduces en línea recta, es síntoma de que el coche no está bien alineado. La principal causa de una mala alineación es el desgaste en general, además de los pequeños tropiezos con aceras, baches y bordillos.

Una adecuada alineación te ayudará a alargar la vida útil de los neumáticos, hacer que tu viaje de vacaciones tenga una conducción más suave y ahorrar en gasolina. En el taller pueden comprobar si el coche está bien alineado o no.

6. Un habitáculo confortable

Un aire acondicionado en perfectas condiciones es clave para soportar dentro del coche los rigores del verano. Si el habitáculo es confortable, el conductor irá en el coche mucho más atento a la carretera y sin riesgos de fatiga.

Si el aire acondicionado del automóvil no es capaz de mantener la temperatura como antes, es muy probable que el nivel de refrigerante sea bajo o haya otro problema adicional. En este caso, hay que llevar el vehículo al taller para que inspeccionen también el filtro de cabina para garantizar el máximo flujo de aire y enfriamiento durante los meses de verano.

7. El uso del parasol

El parasol que se coloca en el parabrisas del coche es un excelente remedio para proteger el interior del vehículo y que este se mantenga más fresco. Hay parasoles en el mercado que están especialmente indicados para cada coche.

Tienes incluso la posibilidad de colocarlos en las ventanillas laterales para una mayor protección. Estos parasoles ayudarán también a que tanto el tablero como la tapicería de los asientos duren más.

8. Limpiar el coche

El verano es un buen momento para limpiar y cuidar la carrocería de tu coche. Si la suciedad se acumula tanto en la chapa como en los cristales, luego será más difícil quitarla. Mantener el exterior del coche limpio también protege la pintura de los rayos del sol y de cualquier daño que pueda causar un agente externo.

La limpieza de la carrocería se puede acompañar con un acabado en cera de calidad. Esto le dará al vehículo un aspecto más brillante.

Cuidar tu coche en verano es una tarea que no podemos obviar. Tanto si vamos a salir de vacaciones con él como si lo quieres seguir utilizando para tu día a día, es una época del año perfecta para hacer una revisión general y comprobar si algo falla.

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