Algo tan sencillo como puede ser un sándwich puede dar lugar a recetas asombrosas que han llegado a hacerse un hueco en la historia de la gastronomía. Hace algún tiempo os hablé del sándwich Croque Monsieur, más tarde os conté cómo este bocado típico del recetario francés traspasó fronteras y se convirtió en la asombrosa Francesinha, pero la cosa no quedó ahí y siguió viajando hasta cruzar el océano y llegar a América.

Inspirado en el Croque Monsieur, en Estados Unidos empezó a popularizarse el sándwich Montecristo, relleno de jamón, queso y salsa de mostaza, que solía servirse rebozado en azúcar y acompañado de mermelada como si de una torrija se tratase. Yo personalmente prefiero prescindir del azúcar y servirlo con la salsa de mostaza y un poco de kétchup, pero os lo dejo como idea.

Preparación del Sándwich Montecristo

1. Mezclamos la mayonesa con la mostaza.
2. Untamos una rebanada de pan de molde con la mezcla, colocamos encima la mitad del queso rallado y una loncha de jamón grande doblada por la mitad.
3. Encima ponemos otra rebanada de pan untada por los dos lados con la salsa, el resto del queso, la otra loncha de jamón y la rebanada de pan que queda untada por la parte de dentro.
4. Presionamos ligeramente para que no se desmonte con facilidad y rebozamos nuestro sándwich Montecristo en el huevo batido.
5. En una plancha o sartén ponemos a calentar la mantequilla a fuego medio alto y freímos nuestro sándwich durante unos 3 minutos por cada lado para que cuaje el huevo y se dore.
6. Suele servirse cortado en triángulos ya sea en mitades o en cuartos.

Resultado

Una forma diferente de preparar un sándwich de jamón y queso que será perfecta para sorprender en cualquier cena con amigos. Si os gustan las emociones fuertes, probadlo con azúcar y mermelada de frambuesa, y si sois más de salado, entonces servidlo con la salsa que sobre y un poco de kétchup.