Hace algunas semanas os enseñamos a preparar un fantástico risotto de setas y gambones que era un risotto de manual. El que os traemos hoy es un falso risotto rápido que lo vamos a cocinar en el microondas, pero que si utilizamos un arroz adecuado para risotto, como el carnaroli o el arborio, que es el que yo he utilizado, el resultado va a ser tan bueno que os va a sorprender, sobre todo, teniendo en cuenta el trabajo y el tiempo que nos ahorramos.

A pesar de que pueda parecer una herejía hacer un risotto de esta manera -y seguramente lo es-, vamos a conseguir un arroz muy cremoso que no queda pastoso ni hecho una plasta, que ojo, el risotto no es un arroz pasado de punto, sino que el arroz tiene que estar en su punto y haciéndolo así también lo vamos a conseguir.

Preparación del Falso risotto rápido en microondas

1. En un bol apto para microondas preferiblemente de vidrio y con tapa -si no la tiene podemos utilizar un plato para taparlo- ponemos la cebolla cortada fina, las setas cortadas en trozos -a mí las shitake me gusta romperlas con las manos-, sal al gusto y la mitad del aceite de oliva virgen extra. Removemos para que el aceite lo impregne todo, tapamos el bol y lo llevamos al microondas programando 4 minutos a 800 W.
2. Sacamos, removemos, añadimos el caldo y programamos de 2 a 3 minutos a 800 W con el bol tapado. El caldo tiene que estar muy caliente, por lo que si lo estaba frío de la nevera tendremos que calentarlo más tiempo.
3. Anadimos el arroz y los garbanzos, mezclamos todo, tapamos el bol y programamos 9 minutos a 800 W. Sacamos, removemos, llevamos de nuevo al microondas, esta vez destapado, y programamos 3 minutos a 800 W.
4. Sacamos, removemos, añadimos el resto del aceite de oliva virgen extra y la nata, mezclamos con suavidad y dejamos reposar 2 o 3 minutos antes de servir.
5. Podemos servir con un poco de pimienta molida y algunas especias por encima.

Resultado

En menos de 20 minutos y con un trabajo mínimo por nuestra parte, tenemos listo nuestro falso risotto rápido que os aseguro que ya quisieran muchos restaurantes. Eso sí, la clave está, repito, en utilizar un arroz adecuado que suelte gran cantidad de almidón que es lo que le dará ese punto meloso tan característico del risotto y que aguante bien la cocción sin romperse.

Variantes

Como quería hacerlo sin lactosa -tanto es así que ha quedado apto para veganos-, no he utilizado mantequilla ni queso parmesano, pero por supuesto, en el toque final en vez de aceite se puede añadir una nuez de mantequilla y un par de cucharadas de queso parmesano rallado y el falso risotto rápido será un poco menos falso. Eso sí, ni se os ocurra estropearlo añadiendo margarina.

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Y ahora contadme, ¿vais a seguir removiendo el arroz durante un rato largo para hacer risotto o le vais a dar una oportunidad a este falso risotto rápido?