Galicia se ha convertido en un referente a nivel europeo y mundial por la cantidad y calidad de crianza de mejillones. Y no es para menos si tenemos en cuenta el cuidadoso trabajo que ha desarrollado, desde 1994, el Consejo Regulador del Mejillón de Galicia, organismo que representa al sector productivo primario y a toda la industria subsecuente y que ha tenido como objetivo, desde un principio, el fomento de la calidad del mejillón gallego. 

¿Y cómo ha conseguido este organismo la calidad excepcional del Mejillón de Galicia? Promoviendo el cuidado de todo el proceso por el que pasa este producto nacional, desde las actividades de cultivo en bateas hasta su distribución y llegada final al consumidor. La primera fase del cultivo, que es la obtención de la semilla, está regulada, por lo que en este proceso inicial se produce una primera verificación mediante una auditoría de control, de calidad y certificación. 

Después, una vez que los de centros de producción, las conocidas bateas, son auditados y el molusco es cosechado, se traslada al puerto, donde pasa por otra fase de control de calidad y certificación. En este control se verifica que el producto cumple con todos los parámetros de calidad establecidos y, a continuación, se transporta hasta los centros de depuración o transformación, donde se comprueba que el producto se adecúa a las normas establecidas. Y en una última fase, se inspeccionan diferentes puntos de venta, como mercados centrales y detallistas, para comprobar el estado final del mejillón antes de que lo adquiera el consumidor. 

Todo este proceso de control de calidad, realizado por los técnicos de control y certificación del Consejo Regulador con la colaboración de Bureau Veritas, entidad de certificación de reconocido prestigio internacional, convierte a Mejillón de Galicia en un producto de la máxima garantía de calidad y origen.

Y para que la calidad de Mejillón de Galicia llegue a todas partes del mundo, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Mejillón de Galicia ha desarrollado un proyecto conjunto con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cava que consiste en un programa de acciones de información y promoción de productos agrícolas y del mar, con Sellos de Calidad D.O.P. y de conformidad al Reglamento (UE) 1144/2014. Actualmente están certificadas dentro de la D.O.P. 2.085 bateas, (el 61,5% de todas las bateas existentes en Galicia) y 53 empresas (17 depuradoras y 36 transformadoras).

Características de D.O.P. Mejillón de Galicia

Si por algo destaca especialmente el Mejillón de Galicia es por ser el único que puede hacer uso de los diferentes términos relativos a Galicia a la hora de comercializar mejillón. El sello de D.O.P. representa un cultivo natural, un modo de cultivo único y la garantía de ser quien dice ser. De hecho, el mejillón se alimenta principalmente de fitoplancton y las Rías Gallegas están consideradas como zona marítima de máxima concentración de fitoplancton a nivel mundial por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

Aparte de crecer en un entorno privilegiado, el Mejillón de Galicia cuenta con la máxima calidad por cultivarse en bateas, algo que permite mantener el producto más limpio de forma natural. Además, resulta especialmente importante resaltar que el Mejillón de Galicia tiene una menor huella de carbono que los competidores provenientes de otros países, convirtiéndose así en una opción más sostenible medioambientalmente.

Por otro lado, además de su cultivo, hay que resaltar la importancia del trabajo conjunto que desarrollan todos los agentes que conforman la cadena de valor para garantizar la calidad del producto, desde productores y depuradores hasta centros de investigación. 

Todas estas características propias al Mejillón de Galicia convierten a este molusco en un producto de gran valor nutricional y con un sabor, aroma, y palatabilidad únicos. De hecho, estamos hablando de un alimento saludable, pues es altamente proteico, con Omega 3 y fuente natural de vitaminas B2, B9 y B12, y de sales minerales: selenio, hierro, fósforo, iodo y zinc.. Además, es percibido por los consumidores como sabroso, natural, sostenible y de cultivo local. 

Por otro lado, podemos disfrutar de él de muchas maneras, como mejillón fresco o mejillón elaborado, bien en conserva, acompañado de alguna salsa o al natural, cocido, congelado o pasteurizado. Así, este producto se convierte en una opción fantástica para disfrutar de un delicioso aperitivo o entrante o para cualquier momento del día y para toda la familia. 

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