Imagen de un kit de autotoma.

Imagen de un kit de autotoma. Shutterstock

Salud

Así es la prueba que puede evitar hasta mil casos de cáncer de cuello de útero al año: se puede realizar en casa

Un estudio respalda la utilidad de esta prueba y concluye que lo más efectivo es que la recomienden los médicos en las consultas.

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Uno de los cribados más importantes para las mujeres es el de cáncer del cuello del útero, una prueba que en España supera el 70% de participación, según datos del Ministerio de Sanidad. No obstante, se necesitan estrategias para ese más de 20% restante.

A pesar de la prevención, el año pasado se diagnosticaron en España 2.074 casos nuevos. Las cifras mundiales indican que es el cuarto con mayor incidencia en mujeres, con un total de 662.301 casos nuevos en 2022, según datos del Observatorio Global del Cáncer.

Todas estas cifras muestran que hay que seguir trabajando para lograr esa detección y una de las herramientas para ello son los kits de autotoma, que permiten a las mujeres coger ellas mismas la muestra y enviarla después para que la analicen y puedan darle los resultados.

Un grupo de investigadores ha evaluado la eficacia de esta herramienta y afirman que, de implantarse en los sistemas sanitarios, podría evitar casi mil casos al año de cáncer del cuello del útero. Sus resultados se han publicado este lunes en la revista EClinicalMedicine, perteneciente a The Lancet.

Estos kits de autotoma incluyen un cepillo para obtener células del cérvix y un tubo para conservar y transportar la muestra al laboratorio. Se introduce el primero unos centímetros en la vagina (entre 7 y 10), girarlo siguiendo las instrucciones y depositarlo en el segundo.

Los autores trabajaron con una muestra aproximada de 6.000 mujeres que tenían este cribado pendiente y compararon tres estrategias diferentes: comunicar por carta que se puede solicitar el kit, enviarlo directamente y recomendarlo cuando la paciente acuda a consulta.

La estrategia más eficaz fue la última, en la que participaron más del 52% de las mujeres invitadas a utilizar estos kits de autotoma. Después, lo que mejor funcionó fue el envío de esta herramienta a casa de las personas que no se habían hecho el cribado todavía.

Aunque fue la que mejor funcionó, la recomendación de la prueba a las pacientes en consulta solo llegó a algo más del 7%. Peter Sasieni, investigador principal, recuerda que el estudio solo se realizó durante 11 meses y cree que, con tiempo, podría ser un método realmente efectivo.

La mayoría de las mujeres de 25 a 64 años solo visitan al médico de cabecera ocasionalmente a lo largo de un año, y puede ser que estén muy enfermas o que el médico de cabecera esté muy ocupado cuando las visitan, defiende el también profesor en la universidad Queen Mary de Londres.

Asimismo, cree que si se realizara a lo largo de cinco años se le llegaría a ofrecer al 80% de las personas que no acuden al cribado. "Si la mitad participara ya tendríamos al 40", indica.

El experto cree que la forma de hacerlo más eficaz es hacer una combinación de las tres estrategias e implantarlas en el sistema. No informar solo en consulta, sino continuar enviando cartas al domicilio de las personas elegibles y enviar los kits que se soliciten.

Para aumentar esta efectividad, el investigador sugiere incluir recordatorios a las pacientes en cualquier etapa. La idea sería hacerlo tanto si no solicitan la prueba, como si lo hacen, pero no la envían al laboratorio para conocer los resultados. En el segundo caso, Sasieni propone hacerlo a los diez días.

Carlos de Bonrostro, ginecólogo de la Unidad de Medicina Maternofetal del Hospital Universitario Miguel Servet, en Zaragoza, está de acuerdo con él y considera que puede ser un plan útil "a medio plazo". Sobre todo para aquellas personas que no acuden a realizarse el cribado.

Entre los motivos para evitar esta prueba, el ginecólogo menciona factores como barreras idiomáticas y de información, en el caso de la población migrante, hasta el miedo a los médicos o a la prueba en sí. Por eso cree que solo una intervención sería "insuficiente"

Kits de autotoma en España

De Bonrostro cuenta que esta herramienta ya se ha empezado a utilizar en España, aunque no de forma unánime. La han empezado a implementar algunas comunidades autónomas "como una especie de proyecto piloto".

Aún falta evidencia científica para que pueda implantarse en el sistema sanitario por completo y lo recomienden en todas las consultas. Aunque cree que es algo que no tardará en llegar. "Con el uso, iremos viendo más información, más datos y lo conoceremos mejor".

Eso sí, considera que hay ciertos matices que los diferencian del cribado actual que hacen al segundo una opción mejor. "Nunca va a ser lo óptimo".

Al visitar al profesional sanitario se le pueden plantear dudas sobre la salud ginecológica que pueden aparecer por muchos motivos. Además, si es el ginecólogo el que hace la exploración, puede ver también anomalías que no se detectarían con un kit de autotoma. Al fin y al cabo, detecta algo muy concreto.

A pesar de su cautela, De Bonrostro reconoce que el estudio recién publicado pone de manifiesto la importancia de los profesionales sanitarios, de su labor en consulta y del impacto de sus consejos en la salud de los pacientes. "Se trata de mejorar lo que tenemos".