Margarita del Val, en su laboratorio del CSIC.

Margarita del Val, en su laboratorio del CSIC. Europa Press.

Salud

Margarita del Val carga ahora contra el alarmismo: "Se está metiendo miedo con la variante ómicron"

Es una de las científicas que más ha alertado en contra de la relajación frente a la pandemia de Covid-19. 

23 diciembre, 2021 06:04

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Margarita del Val (Madrid, 1959) ha sido acusada muchas veces de alarmista por los medios de comunicación y los que escriben en redes sociales. Sin embargo, al hablar de ómicron hace un llamamiento a la calma; eso sí, relativa. Aunque esta entrevista se realizó la semana pasada -con una incidencia acumulada a 14 días casi 300 puntos por debajo de la actual, de 472,90 frente a los 784,20 de este miércoles-, la científica lo tiene claro: "Se está metiendo miedo con ómicron". 

Reconoce que cuando escuchó por primera vez hablar de la extraña neumonía que había surgido en Wuhan (China), consultó rápidamente al virólogo del CSIC Luis Enjuanes, a quien lleva siguiendo "toda la vida", pero se tranquilizó al escuchar que los chinos decían que no era muy contagioso. Con el tiempo se demostró que esa información no era veraz. 

A del Val, que siempre ha trabajado con virus, el Sars CoV-2 "no le ha sorprendido tanto" porque, explica, sus características "no son tan distintas a las de los anteriores" virus similares. Pero ¡ojo! hay algo que sí ha llamado y mucho la atención de esta investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuyo trabajo divulgativo durante la pandemia le ha hecho merecedora recientemente del I Premio CSIC-BBVA de Comunicación Científica. 

Por primera vez a lo largo de su carrera científica -y la de la mayoría, si no de todos, los científicos vivos- se ha visto "en acción" la ausencia de inmunidad con un virus que se contagia. "En las gripes casi toda la población tiene algo de inmunidad previa", recuerda. Y es en eso en lo que más centra su trabajo, aunque no coincida con lo que más llama la atención de la sociedad. 

Efectividad de las vacunas

Por ejemplo, la capacidad que parece estar demostrando ómicron a la hora de infectar a personas vacunadas con dos dosis -la pauta completa hasta el momento para todos los menores de 40 años- no cree que, en absoluto, implique que las vacunas frente a la Covid-19 no funcionen. La razón: aunque disminuya el número de anticuerpos neutralizantes, la inmunidad celular generada por estos fármacos "es muy sólida y no se ve afectada por las variantes". 

Por eso ella lleva desde el inicio de la pandemia empeñada en hablar de inmunología e inmunidad y cree que los científicos no sabían mucho de esto último y por eso ha costado reconocer que la ausencia total de inmunidad era algo que podía ser tremendo. Además, señala, el hecho de no conocer la inmunidad celular ha hecho que nos hayamos centrado en analizar los anticuerpos neutralizantes que se generan -tanto por la vacuna como por haber pasado la enfermedad- y eso es "mirar sólo la punta del iceberg".

La reducción de anticuerpos neutralizantes de la que se está hablando para justificar la necesidad de nuevas dosis de la vacuna, cree la científica, es algo que puede tener un efecto no deseado. "Se está asociando esa bajada a una disminución de la efectividad y esto no es así", resalta. 

"Las vacunas funcionan y siguen siendo muy potentes", recalca, pero añade lo que probablemente pocos quieran oír y lo que tiene muchos visos de estar detrás de la situación actual: que sólo con ellas no basta para poner freno a la pandemia.

Tercera dosis

¿Ni siquiera con la tercera dosis? Del Val parece por un momento que se enfada detrás del teléfono ante esta pregunta. A su juicio, aunque haya que ponerse ese tercer pinchazo "si lo ofrecen", "no se puede concentrar la histeria en eso". "Si sólo nos concentramos en eso, nos vamos a olvidar de lo importante", vaticina. 

Y lo importante ella lo resume en dos conceptos muy repetidos a lo largo de gran parte de la pandemia: las vacunas y la ventilación. Y otra cosa: en invierno, mascarillas FFP2. "¿Eso es porque el virus es estacional?", preguntamos. "¡No! ¡Los que somos estacionales somos nosotros, que nos comportamos estacionalmente y en invierno no ventilamos y estamos más personas juntas". 

Por esta razón, pide calma ante la urgencia por ponerse la tercera dosis y no cree que vaya a haber que vacunarse todos los años, como sucede con otras muchas vacunas. Y recalca: "Es mucho más importante la primera dosis que la tercera". 

Eso sí, la experta reconoce que las vacunas aprobadas actualmente no son esterilizantes, por lo que no protegen del contagio. ¿Y cree que alguna vez las habrá de este tipo? "Me gusta la estrategia del grupo de Enjuanes; su prototipo de vacuna tiene buenos componentes, porque busca inmunidad más amplia y no sólo frente a una proteína y además se intenta vacunar por las vía de entrada del virus, las mucosas o la bucal", comenta. Y tiene claro que la llegada de estas vacunas esterilizantes "son imprescindibles en el control de una pandemia", por lo que es "indispensable" que se sigan buscando. 

El fin de la pandemia

A Margarita del Val le han preguntado muchas veces por el fin de la pandemia. Aunque no tenga bola de cristal, alguien que ha estado tan pendiente de la evolución de la Covid-19 podría saber algo al respecto. Sin embargo, su respuesta da a entender que la propia sociedad está perdiendo la oportunidad de saber cuándo acabará la pandemia

"Para saber para el futuro hasta qué punto estamos controlando la pandemia, podemos ahora analizar cómo pasamos el invierno tras una muy buena campaña de vacunación, una de las mejores de Europa", señala. Pero, de nuevo, recuerda que sólo con las vacunas no basta y que lo ideal sería ver el efecto de esa campaña de vacunación acompañada de las demás medidas. "Sólo entonces se podría calibrar el fin de la pandemia, pero no si dejamos que haya un contagio amplio", comenta la experta, aunque parece que sus deseos no se van a cumplir. 

Así, del Val apela al sentido común tanto para ómicron, como para delta como para cualquier variante. "Para atacar a ómicron hay que hacer lo mismo que para delta: las dos uves, vacunar y ventilar. Es lo que ha funcionado en la docencia", subraya. ¿Y qué opina sobre la supuesta menor gravedad de la nueva variante? "Hay que suponer que es igual de grave, tenemos que estar muy alertas y por eso insisto en que una sola medida no basta". 

Y la científica vuelve a advertir contra las reuniones concurridas, sobre la importancia de cuidarse frente a los vulnerables y, en definitiva, a favor de lo que hemos aprendido en estos casi dos años. "Hay que identificar las situaciones de riesgo y reducirlas; es muy fácil: cuanto menos nos contagiemos, menos grave será", concluye.