Imagen de archivo de una joven disfruta de una infusión caliente.

Imagen de archivo de una joven disfruta de una infusión caliente. GTRES

Nutrición

Esta es la mejor infusión para perder peso en España: los médicos avisan de lo que esconde

Los expertos en salud recomiendan limitar la ingesta de esta planta, ya que puede causar problemas estomacales y respiratorios en algunos casos.

30 marzo, 2024 01:49

El regaliz, conocido por su peculiar sabor agridulce, ha sido consumido por generaciones no solo como un deleite para el paladar sino también por sus propiedades medicinales gracias a su rica composición de hasta 300 compuestos activos. Esta planta, originaria de regiones mediterráneas y del sudeste asiático, es apreciada por su alto contenido en glicirricina.

La glicirricina es un compuesto mucho más dulce que la sacarosa y que se puede extraer no solo con su consumo directamente desde la raíz, sino en forma de infusión. Tradicionalmente, ha sido utilizado por civilizaciones antiguas para aliviar afecciones del tracto respiratorio superior, problemas estomacales y hasta para cicatrizar heridas.

Esta infusión incluso ha sido estudiada por sus efectos en la pérdida de peso, atribuidos a varias de sus propiedades bioactivas. Uno de los mecanismos propuestos es su capacidad para estimular el metabolismo, incrementando la quema de grasa en el cuerpo. Además, se sugiere que el regaliz puede influir en la regulación del apetito, reduciendo la sensación de hambre.

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De hecho, un estudio en este campo es el publicado en la revista Obesity Research & Clinical Practice, donde se encontró que el extracto de esta hierba podría reducir la grasa corporal a través de la inhibición del tejido adiposo y la modulación del metabolismo. Demostrando así que los participantes que consumieron regaliz experimentaron una reducción significativa en la masa grasa sin afectar la masa corporal total.

Problemas estomacales y respiratorios

En cuanto a los beneficios en general, se ha utilizado tradicionalmente para aliviar problemas de estómago, incluyendo úlceras y acidez. Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias y su habilidad para estimular la reparación de la mucosa gástrica. Estudios científicos, como los publicados en el Journal of Ethnopharmacology, respaldan la efectividad del regaliz en la mejora de la salud gastrointestinal incluso en casos de colitis ulcerosa.

Además, esta planta ha sido destacada por su impacto positivo en el sistema respiratorio. Se considera un eficaz expectorante, ayudando a aliviar la congestión y los síntomas de afecciones como el resfriado común. Según algunas investigaciones publicadas en el International Journal of Pharmaceutical Sciences and Research, el regaliz puede mitigar la irritación de la garganta y facilitar la expulsión de mucosidad.

Incluso en el ámbito de la salud cardiovascular, ha demostrado tener propiedades que favorecen la circulación sanguínea y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas. Por ejemplo, un estudio en el Journal of Medicinal Food encontró que puede influir positivamente en los niveles de colesterol y la presión arterial.

Riesgo de hipertensión arterial

Con el paso del tiempo, es verdad que los beneficios de esta raíz han sido corroborados y ampliados, reconociéndose sus efectos antiinflamatorios, antidepresivos, y protectores hepáticos. Sin embargo, su consumo también ha despertado preocupaciones, dado que puede contribuir a condiciones como la hipertensión arterial, la hipopotasemia y la alcalosis metabólica.

La mayor parte de las investigaciones se han asociado con un consumo excesivo y prolongado, señalando que tiene implicaciones significativas en la salud debido a su mecanismo de acción sobre el sistema endocrino. Pero recientemente se han obtenido resultados similares incluso en pequeñas dosis, según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Linköping (Suecia).

"Al bloquear una enzima que normalmente descompone el cortisol en la corteza suprarrenal, el regaliz provoca un aumento de esta hormona en la sangre. Esta acumulación de cortisol interactúa con los receptores mineralocorticoides, imitando la acción de la aldosterona, un fenómeno conocido como pseudoaldosteronismo", explica María Ángeles Escribano, nutricionista-dietista en un hospital de Valencia. 

Como resultado, se produce una retención anormal de sodio en el cuerpo y una supresión del sistema hormonal de regulación hídrica, compuesto por renina, angiotensina y aldosterona. Esta alteración desencadena un aumento de la presión arterial y una disminución crítica de los niveles de potasio en sangre, conocida como hipopotasemia, planteando serios riesgos para la salud cardiovascular y general del individuo.

Bajos niveles de potasio

En concreto es la glicirricina, el principal agente activo del regaliz, la que puede disminuir los niveles de potasio en el organismo, afectando la bomba Na-K-ATPasa (o de sodio-potasio) y provocando alteraciones como ritmos cardíacos anormales, presión arterial alta, edema, letargo e incluso insuficiencia cardíaca congestiva. Estos efectos adversos se han observado en personas sin antecedentes cardíacos previos, lo que subraya la relación directa entre el consumo excesivo de regaliz y la hipertensión arterial. 

Lo cierto es que el consumo excesivo de esta hierba, incluso en infusión, puede llevar a efectos secundarios significativos debido a su contenido de esta sustancia que puede alterar el equilibrio hormonal y electrolítico del cuerpo. Conocida por su capacidad para inhibir la conversión de cortisol en cortisona, puede resultar en un aumento de la retención de sodio y una disminución de los niveles de potasio en el cuerpo.

El desequilibrio de electrolitos provocado por esta sustancia que contiene el regaliz también puede causar hipertensión, edema y, en casos graves, hipocalemia, una condición caracterizada por niveles peligrosamente bajos de potasio en la sangre. Estas condiciones incluso han sido detalladas en un estudio del Journal of Human Hypertension, que evidenció los riesgos asociados con el consumo prolongado de esta raíz. Incluso hay un caso clínico de una mujer de 82 años cuyo consumo crónico de regaliz se relaciona con un infarto agudo de miocardio e hipopotasemia severa.

Es importante señalar que no todas las personas responden de la misma manera al consumo de esta raíz. Factores como la genética, la dieta y el estado de salud general pueden influir en la susceptibilidad a los efectos adversos de esta planta. Por tanto, se aconseja moderación y precaución al incluir el regaliz en la dieta.

También, a pesar de estos riesgos, la mayoría de los dulces comercializados como regaliz contienen poco o nada de la sustancia natural, optando en su lugar por sabores artificiales. Esto lleva a una confusión en cuanto a los verdaderos efectos de esta raíz en su forma natural, que también inhibe una enzima clave en el riñón, afectando el balance hormonal del cuerpo.

Cabe destacar que los expertos en salud recomiendan limitar la ingesta de regaliz para evitar estos riesgos. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) aconseja que las personas no consuman grandes cantidades durante largos períodos de tiempo y que estén atentas a los síntomas de sobredosis, como fatiga, calambres y retención de líquidos.