Una investigación traza un vínculo positivo entre el aceite de oliva y la prevención de la demencia.

Una investigación traza un vínculo positivo entre el aceite de oliva y la prevención de la demencia. pasja1000 Pixabay.

Nutrición Investigaciones

El alimento de la dieta mediterránea que tiene la clave para evitar la demencia

Un nuevo estudio relaciona la toma diaria de aceite de oliva con menor probabilidades de morir a causa de esta enfermedad.

14 agosto, 2023 02:14

La importancia de llevar una alimentación equilibrada y nutritiva no puede subestimarse. Más allá de satisfacer nuestro paladar, lo que se consume puede tener un impacto profundo en la salud física y mental. Entre los numerosos alimentos que componen la dieta diaria, hay uno que destaca no sólo por su sabor y versatilidad culinaria, también por sus potenciales beneficios para la salud cerebral y la longevidad. Un ingrediente que, a pesar de ser un pilar de la dieta mediterránea, no es tan consumido como debería en España.

El aceite de oliva ha sido un componente esencial de la gastronomía durante siglos. Su reputación como "oro líquido" no es en vano. Ha demostrado tener un impacto positivo en la salud cardiovascular y en la prevención de enfermedades crónicas. Se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ha demostrado ser una parte vital de los patrones dietéticos que han mantenido a las poblaciones mediterráneas saludables y longevas. Ahora, una investigación añade otro beneficio más a la larga lista que acompaña a este tesoro de la dieta mediterránea.

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y cuyos resultados se presentaron en Nutrition 2023, la principal reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, ha arrojado luz sobre la relación entre el aceite de oliva y el riesgo de demencia, una condición que afecta las capacidades cognitivas y la memoria y que representa un desafío de salud pública cada vez mayor en todo el mundo.

Media cucharada al día

El estudio, que involucró a más de 90.000 participantes durante un período de tres décadas, examinó cómo el consumo de aceite de oliva podría influir en la prevención de esta enfermedad devastadora. Los resultados revelaron que aquellos que consumían más de media cucharada de aceite de oliva al día tenían un 28% menos de riesgo de morir por demencia en comparación con aquellos que rara vez lo incorporaban en su dieta.

Además, la sustitución de incluso una cucharadita diaria de margarina o mayonesa por una cantidad equivalente de aceite de oliva se asoció con un riesgo entre un 8% y un 14% menor de muerte relacionada con la demencia. Una muy buena noticia teniendo en cuenta que, mientras que en otros países de Europa la costumbre es cocinar los alimentos en mantequilla, en España se utiliza el aceite.

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Este descubrimiento es especialmente relevante en un momento en que las tasas de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, están en aumento en todo el mundo. Los científicos creen que los compuestos antioxidantes presentes en el aceite de oliva podrían desempeñar un papel crucial en sus efectos beneficiosos para la salud cerebral. Además, se plantea la hipótesis de que el aceite de oliva podría mejorar la salud cardiovascular, lo que a su vez podría contribuir a la salud cerebral.

España, un gran productor

"El aceite de oliva no sólo favorece la salud cardiaca, sino también potencialmente la salud cerebral, tal y como ha demostrado ya la ciencia. Hay que aprovechar que en España, como gran productor mundial, tenemos un mejor y más asequible acceso a este alimento lleno de ácidos grasos monoinsaturados en un 79%, un nutriente que reduce los niveles de colesterol LDL (malo)", señala María Ángeles Escribano, nutricionista-dietista.

Aunque estos hallazgos son prometedores, los expertos enfatizan la importancia de la prudencia y la necesidad de realizar más investigaciones. Es fundamental comprender que la relación entre la dieta y la salud es compleja y numerosos factores pueden influir en los resultados. Además, aunque el estudio ofrece evidencia convincente, se necesitan ensayos clínicos controlados aleatorios para validar completamente estos efectos y determinar la cantidad óptima de aceite de oliva que debe consumirse para lograr beneficios sustanciales.